¿Almas gemelas? En realidad existen. Elizabeth es la viva prueba de que pueden pasar los años y el corazón más viejo y duro puede transformarse en el más amoroso y vibrante de todos.
En el misterioso mundo de Elizabeth, donde los sueños son tan viv...
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━━━ 𝟎𝟎𝟓 El final de una era ▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
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Una noche de tormento se desplegó cuando la joven rubia platinada abrió los ojos, sintiendo la familiar opresión en su pecho. Desde que cumplió diecisiete años, las pesadillas se habían convertido en su amarga compañía. En su mente, repetía el mismo escenario aterrador: su propia muerte, el abandono del amor de su vida y el eco desgarrador de su partida. Era un ciclo del que no podía escapar, una prisión construida por sus miedos más profundos.
Incluso despierta, las sombras de esas pesadillas llenaban su mente, oscureciendo cada rincón de su existencia. Cada día era una lucha constante entre la esperanza y la desesperación, entre la luz de un nuevo amanecer y la oscuridad de lo que podría llegar a ser. Sin embargo, esa noche, Beth no solo fue atormentada por sus propios demonios internos; también se vio envuelta en un problema aún más desconcertante.
Mientras yacía en su cama, los gritos de los soldados resonaron en el aire, rompiendo la calma de la noche con su clamor. Era un sonido que helaba la sangre, un lamento que le hizo recordar que el mundo que la rodeaba estaba en constante agitación. Intrigada y confundida, se levantó y se acercó a la ventana, donde una escena extraordinaria se desplegaba ante sus ojos.
A través del cristal empañado, pudo distinguir la violenta danza de la batalla. Soldados romanos, reconocibles por sus armaduras relucientes y estandartes ondeantes, se enfrentaban a un enemigo inesperado: guerreros egipcios, con la bandera tricolor ondeando sobre sus cabezas, llenando el aire con un sentido de orgullo y determinación.
El estrépito de las espadas chocando, el tintineo de las armaduras y los gritos de guerra se mezclaban en una bulla ensordecedora que llenaba la noche. El espectáculo era tanto aterrador como fascinante; el caos de la batalla desbordaba vida y muerte en un mismo instante. Beth, con el corazón acelerado, sintió una extraña conexión con la brutalidad que se desataba ante sus ojos. Cada golpe de espada y cada grito de guerra parecían resonar en su interior, recordándole la fragilidad de la vida.
