"ORIGEN"
Muchos conocen a Smiledog.jpg es un perro con características aterradoras y demoníacas. Él antes era un perro común y corriente de raza siberiano husky. Un día cuando yo iba a alimentarlo me lo encontré muerto así que tome el cadáver, salí afuera y lo enterré en el patio.
Cuando ya era de noche estaba en mi cama dormida y escuché unos ruidos abajo me levanté de la cama y bajé las escaleras cuando baje no vi nada solo fui a la cocina y tomé un vaso con agua cuando me doy vuelta para subir a mi cuarto vi algo que me hizo tirar el vaso era él era mi perro lo mire a los ojos y de la nada toma un aspecto demoníaco. Tenía una gran sonrisa casi humana unos ojos vacíos y sin vida.
El perro al parecer estaba bajo el control de un demonio, me comenzó a perseguir era muy rápido y en ese momento logra morderme una pierna cada vez hacia mas fuerza y en su totalidad me la quito haciendo lo mismo con mis demás extremidades todo estaba lleno de sangre y yo me desmayo cuando despierto estaba en mi cama y dije "sólo fue un sueño" siento la cama húmeda y pienso ya estoy grande para estas cosas y miro, era sangre y no tenia las extremidades en el piso había unas huellas sangrientas en el piso y eran de perro. Miro en la pared con mi sangre esta escrito "Difundir La Palabra" después de que le conté esto a mi hermana, me llevo a un manicomio y aquí estoy contando esta historia el viene todas las noches a visitarme diciéndome "No difundiste la palabra".
"SU HISTORIA"
La primera vez que conocí a Mary E. personalmente fue en el verano de 2007. Su esposo, Terence, con quien ella ha estado casada desde hace quince años, hizo un arreglo conmigo para poder entrevistarla. Inicialmente, Mary estuvo de acuerdo, ya que yo no era ningún periodista, sino un escritor novato que quería obtener información para completar unas tareas de la universidad. Además, yo planeaba escribir algunas obras de ficción si la entrevista terminaba bien. Acordamos que la entrevista iba a ser durante un fin de semana en el cual yo esté en Chicago. Sin embargo, Mary se rehusó a la entrevista en el último memento y se encerró en la recámara de su esposo y ella. Durante media hora Terence y yo nos quedamos al frente de la puerta de esa recámara. Yo escuchaba y tomaba notas mientras que Terence trataba de calmar a su esposa, en vano.
Las cosas que decía Mary tenían poco sentido, pero seguían el patrón que yo estaba esperando: a pesar de que no podía verla, era claro que ella estaba llorando; y sus objeciones de hablar conmigo se centraban en una diatriba incoherente sobre sus sueños, o más bien, sus pesadillas. Terence pidió disculpas cuando finalmente nos rendimos. Aunque yo estaba decepcionado, recordé que yo solo era un joven curioso que buscaba información, no un reportero en busca de una historia. Pensé que de todas formas encontraría otro caso similar si me concentraba en ello.
Mary E. era la encargada de un Bulletin Board System en 1992, el año en el cual ella se encontró con la imagen smile.jpg; su vida cambió para siempre. Para entonces, ella estaba casada con Terence por solo cinco meses. Mary era una de las 400 personas quienes vieron la imagen cuando fue publicada como un hipervínculo en el Bulletin Board System, pero ella ha sido la única persona que ha hablado abiertamente sobre la experiencia. Las otras víctimas han permanecido anónimos, o quizás hayan muerto.
En el año 2005, cuando yo estaba en el décimo grado, mi curiosidad por la imagen surgió gracias a mi floreciente interés en fenómenos que ocurrían en la Web. Mary era la víctima más mencionada de lo que a veces se refería como "Smile.dog", la criatura que supuestamente aparecía en la imagen smile.jpg. Lo que obtuvo mi interés (además de los obvios elementos horrorosos de la leyenda cibernética y mi proclividad hacia semejantes cosas) era la escasez de información, llegando al punto de que la gente pensaba que era solo un rumor o una broma.
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CREEPYPASTAS
Short StoryLas historias de cada uno de los famosos creepypastas, sus orígenes, los hechos que hicieron y sus historias entrelazadas. Pasa un rato de terror leyendo estas historias.