Capítulo 49

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El punto de vista de Hardwick

"Ah..."

-látigo-

"Ahmmmm..."

-látigo-

El doloroso gemido resonó en la celda oscura, pero no hay nadie que pueda ayudar a la persona que sufre. Otro látigo cayó sobre la piel ya magullada haciendo que los gemidos fueran más fuertes.

"Para.....Para....altooooo" gritó la persona en la parte superior de su pulmón.

Agité mi mano y Ryan sacó el látigo con púas. Me levanté de mi silla y sonreí cuando el rostro arruinado de mi enemigo se hizo aún más destrozado.

"¿Estás disfrutando de mi bienvenida, querido Mesías? ¿Tu quieres más?"
El Mesías miró hacia arriba. Su rostro estaba cubierto de cortes y sangraba. Su cara se veía horrible y no creo que ni siquiera sus subordinados fueran capaces de reconocerlo. Su cara parecía adolorida, pero no hay ni un ápice de lástima en mi corazón.

"Hardwick, déjame ir", dijo mientras jadeaba.

"¿Cuándo te até?" Pregunté, metiendo las manos en los bolsillos y mostrándole una sonrisa molesta. "Te mantendré sin límites, así que ¿por qué te quejas de dejarte ir?" di un paso adelante
"Puedes irte cuando quieras, es solo.... Esta salida también depende de ti, si puedes o no".

Su cuerpo tembló y luego tembló "me estás torturando aquí, bastardo. ¿Crees que me estás dando una oportunidad?

"Si estuviera en tu lugar, no habría levantado la voz como tú. Sabes que lo que más odiaba era invadir mi territorio sin previo aviso. Si estabas tan interesado en la guerra, todo lo que tenías que hacer era informarme en lugar de escabullirte.

El Mesías me miró "eh, no investigues a Hardwick. Sólo porque tengas un gran ejército no signiica que siempre puedas reclamar la corona de la victoria. Déjame decirte que llegará un día en que estarás indefenso incluso con tus fuerzas", replicó.

"¿Crees que un solo ejército es suiciente para construir un imperio?" Me reí "han pasado años y tu coeficiente intelectual todavía está estancado en la posición elemental, Mesías. Tsk, tsk parece que incluso en todos estos años no has aprendido mucho".

"Vete a la mierda, bastardo", siseó Mesías.
"Cállate", me burlé, "arroja tu temperamento a aquellos que se asustarán por ello. Como no sabes esto, te enseñaré algunos. Estabas hablando de entrenamiento y ¿tener un ejército grande te da ventaja para ganar? ¿Es eso? "

Sonreí "pero déjame limpiar tu
conciencia, no basta con tener un ejército, no basta con tener una fuerza fuerte. Aunque tiene posibilidades de ventajas, pero si eres débil y tu mente funciona en una posición elemental, estás destinado a perder. Por ejemplo tu"

El rostro del Mesías se puso más pálido. Incluso a través de los pinceles puedo determinar claramente su expresión. Su palidez hizo que mi sonrisa se convirtiera en una mueca. Dios, es muy divertido.

"¿Qué pasa si estoy indefenso? Entonces solo puedes soñar. No hay nadie que pueda hacer eso", le dije con arrogancia.

~Eh, mal, todavía hay alguien que puede dejarnos indefensos.~ Mi sexy compañera~ Onyx gruñó dentro de mi cabeza.
Está bien, pero eso es sólo para que lo sepa.

"Que se joda Hardwick", gruñó Messiah, "no te drogues tanto. Si tengo la oportunidad, te arrastraré al infierno conmigo".

Sonreí "parece que todavía quieres disfrutar del proceso de bienvenida"
"Vamos, hombre. Terminemos esto. Me estoy impacientando", dijo Ryan, poniendo los ojos en blanco.

"No tan rápido" respondí mientras fijaba mi mirada en el Mesías que estaba en el piso oscuro de la celda.

Reclamando a su tentadora compañera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora