Capítulo 8

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⇢ ˗ˏˋ🦌🍎 ࿐ྂ

— ¿Tengo que dejar la vida que he hecho aquí? —afligido, Luzbel le preguntaba con algún tipo de esperanza en seguir en la Tierra—

— Luzbel... te mentiría si te digo que puedes aparecer de vez en cuando, sin embargo, tú has afectado mucho la línea de la vida aquí. Cosas que probablemente nunca hubieran pasado, sucedieron a causa de tu presencia

— ¡Pero si no interfería esos niños!-

— ¡Ya sé, Luzbel! ¡Aún así, tienes que recordar que somos ángeles! No somos humanos y menos somos Dios para interferir en este mundo

— Aunque no sea mi padre, esos niños iban a sufrir crueles destinos. Este mundo que está siendo protegido por Dios, es muy cruel y si se pudiera hacer algo... de alguna manera..

— ¿Estás cuestionando a Dios? —preguntó alterado Adán—

El simple hecho de que se haga pregunta el ambiente se tornó sombrío y tenso, como si solo esas palabras hubiera alterado el espacio donde ellos se encontraban, Adán y Luzbel se miraban fijamente consternados

Luzbel se tapó la boca por la sorpresa, palideció después de percatarse de su comentario indebido y miró a Adán ansioso, quien le devolvía con una mirada preocupada. Adán se preguntaba así mismo sobre si a Luzbel le estaba afectando estar mucho tiempo en la Tierra, parecía que lágrimas iban a salir de sus ojos azules del ángel rubio.

— N-Nunca he cuestionado a mi padre y nunca lo haré —afirmó el ángel inmediatamente, escondió sus manos temblorosas tras su espalda, esperando que esa afirmación sea suficiente para calmar su mente—

¿Cuestionar a Dios..? Nunca sería capaz de eso, nunca, nunca —pensaba desesperadamente Luzbel, tenía que convencerse, tenía que..

Adán miró preocupado al ángel en frente suyo, sabía que no tenía que presionarlo pero ese comentario dicho en el cielo, era totalmente objetivo de un castigo. Tendría que comentárselo a él para que hable con Luzbel, solo pudo suspirar

— Creo que debes descansar y pensar mejor todo esto, Luzbel —dijo mientras hizo una seña para bajar del cielo quien el contrario correspondió en silencio—

Ambos buscaron aterrizar en el lugar en el que se encontraban anteriormente para luego volver a sus fachadas en la Tierra. Lucifer se fijó que Adán tampoco cambió mucho su aspecto, le recordaba a su aspecto en el Edén, en el principio de los tiempos

Agachó la cabeza para mirar sus manos temblorosas, se sentía abatido después de la conversación con Adán, de verdad nunca pensó en cuestionar a su padre y tampoco pensó en desobedecerlo pero...

Realmente las cosas en este mundo están mal —pensó el ángel para luego sacudir su cabeza, no debe cuestionar

Adán simplemente lo observaba hundido en sus pensamientos

— Mira, se que esto es difícil y entiendo que esta vida es algo nueva para ti —le dijo Adán— Es todo lo contrario aunque no lo creas, desde el inicio de los tiempos... siempre ha sido difícil aunque no haya existido nada de esto

— ¿Y por qué sigues insistiendo en volver?

— Porque alguna vez fui esto, Luzbel. No quisiera olvidar que fui humano antes que un ángel, no es lo mismo hablar con ellos que con Sera, Lute o los demás. Simplemente a veces extraño mi humanidad, incluso si la cagan muchas veces

— Porque alguna vez fui esto, un humano. Aunque no lo creas amo el poder que me da ser un ángel, el poder celestial —rio recordando todo lo que podía hacer— Aún así, ser un ángel es signo de perfección, yo nunca seré perfecto y simplemente extraño serlo con personas que no lo son o fingen serlo, incluso si la cagan muchas veces estos idiotas, extraño a la humanidad

Á𝘯𝘨𝘦𝘭 𝘎𝘶𝘢𝘳𝘥𝘪á𝘯 || RadioApple Donde viven las historias. Descúbrelo ahora