He's Evil

five

Kim estaba confundido, todo el día pudo notar como Chay trataba de evitarlo y la verdad era que no lo entendía, o bueno jamás creyó que el cachorrito se iba a comportar de esa forma después de invitarlo a salir, lo cual estaba seguro no era la razón.

Si Chay lo evitaba lo aceptaría, por ahora, pero él definitivamente iba a averiguar la razón de su rechazo y tensión repentina al estar cerca de él, esta situación por alguna razón le traía muchos recuerdos de la infancia y adolescencia, ya lo había vivido antes.

Siendo sincero se sentía muy decepcionado de la actitud del menor, aunque no mencionó nada al respecto.

-Kim...- El mencionado giro para ver al cachorrito, estaban en el estacionamiento, ya habían terminado las clases y no había muchos estudiantes. -Por favor cuídate, ten mucho cuidado.- Susurro el niño bonito con cuidado y Kim solo frunció el seño sin comprender el por qué de sus palabras.

-¿Por qué? ¿Todo está bien?- Chay solo parpadeo un par de veces y cuando estaba apunto de hablar, el sonido de un carro a toda velocidad se escuchó. Sin pensarlo Kim tomo el brazo del menor para correr detrás del coche que estaba estacionado.

Todo paso muy rápido y Chay no entendio que paso porque el no miró nada solo fue consciente de los sonidos de disparos, lo cuales se amortiguaron un poco por el abrazo protector de Kim, fueron segundos y eso fue mas que suficiente para dejar al menor temblando de miedo.

Por su parte Kim después de esconderse tras su coche tuvo la intención de sacar su arma la cuál siempre llevaba consigo, pero al final al sentir al menor entre sus brazos se dió cuenta que no podría ponerlo en peligro y solo lo protegió, las personas que veían armadas en la camioneta tiraron un par de disparos y se fueron, Kim entendió que eso solo era una advertencia y estaba mas que claro que iba dirigida a él. La cuestión era ¿por qué?

-¡Chay!- Se escucho un grito angustiado por todo el estacionamiento, Kim que lo tenía protegido en un abrazo se levantó con él muchacho aún entre sus brazos y lo cubrió aún más, la mano del mayor se volvió a posar en su arma está listo para atacar y proteger al cachorrito. Con toda la adrenalina por lo ocurrido hace unos instantes ni siquiera se molestó en ver de quien se trataba, lo único que sabía era que venía tras su cachorro.

-Él es mi hermano.- Murmuró bajito el niño bonito al sentir la tensión de Kim, en ningún momento se dió cuenta de la intención que tenía Kim de atacar a su hermano o que llevaba un arma.

Entonces el mayor se relajó y quitó su mano del arma. -¿Estás bien? ¿No te hicieron daño verdad?, Dios estás temblando, lo siento.- No sabía porqué se estaba disculpando o bueno tal vez si lo sabía, aquel ataque iba para él y por su culpa el cachorro estaba muy asustado.

-Estoy bien...- Susurro una vez estuvo fuera de los brazos del mayor, aún con sus manos temblorosas y su corazón casi saliéndose de su pecho, estaba muy asustado, pese a que su familia tenía dinero y eran empresarios jamás había presenciado algo parecido y esperaba jamás volver a experimentarlo. -Y-yo soy quién lo siente...

-¡Chay!- Grito su hermano abrazandolo una vez lo tuvo enfrente. -¡¿Estás bien?!- Hablo aún alterado, mirando a su hermano menor por todas partes comprobando que su niño no estuviera lastimado de ninguna parte. -Te has metido en problemas o por qué esos tipos te están siguiendo.

Chay parpadeo un par de segundos. -¿De que hablas?

-Es la misma camioneta de los asaltantes de ayer.

Kim que aún permanecía en su lugar fue capaz de escuchar toda la conversación.

-¿Te están amenazando?- Por fin hablo Kim algo en su tono fue amenazante aunque no trato de sonar así.