1.- Bromas Hirientes

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El menor esperaba con ansias la llegada de su pareja. Después de unos meses supo que volvería  y esa noticia lo alegró, no supo el motivo por la cual se fue. Solo sabía que era por motivos de trabajo lo confirmó con Zeno-zama en uno de esos días. Sabía que él estaba ocupado, no sólo cuidar a Zeno-zama. Otros pendientes requerían de su presencia y el lo sabía más qué nadie. Eso se convirtió en algo normal para el menor que Daishinkan se ausentara meses para solucionar ese problema por ordenes de Zeno-zama o por simplemente mantener todo en orden.

No mezclaba lo sentimental con el trabajo, nada de eso era relevante para el menor. Se trataban como lo eran, no era evidente que eso cambiará. O que simplemente parecía no ser así. Pues eso no venía al caso. Ser pareja del Gran Sacerdote también tenia sus ventajas y desventajas.

—Te notó más distraído joven Shin–Gowasu lo había sacado de sus pensamientos y el menor se disculpó apenado–la noticia de que el gran sacerdote esta por volver te alegra demasiado joven Shin.

—Es mi pareja señor Gowasu–le dijo el menor con una leve sonrisa mientras veía la taza de té que se había enfriado.

—Lo sé, aunque eso no quita el hecho de que sigue siendo el gran sacerdote–corrigió Gowasu sirviéndole otra taza de té a Shin.

—Me queda bastante claro–musitó encogiendose de hombros.

Se quedaron hablando por unos momentos luego Shin se despidió y volvió al palacio de Zeno-zama. Al llegar vio a ambos Zeno-zama jugando y cuando lo vieron le saludaron con una sonrisa, mismo gesto Shin les dedico.

—¿No a llegado Daishinkan?–preguntó Shin.

—No, todavía no llega–le dijeron ambos Zeno-zama.

—Ya veo...–se desánimo Shin–ire a mi habitación si se les ofrece algo no duden en buscarme.

—Claro Shin–sonrieren ambos dioses.

No sabia cuan cansado estaba, solo recordaba haberse recostado en la cama y lentamente cerro sus ojos. Los volvió abrir cuando escuchó la puerta abrirse y vio que era su pareja, se levanto de la cama y lo recibió con un abrazo como era de costumbre entre ellos.

—Dai volviste, dime como te fue ¿Estas cansado?

—No

Fue la respuesta del mayor.

—¿Éstas bien?–le preguntó Shin.

—Por que no debería de estarlo?–le dijo Daishinkan apartándose del abrazo–Haces preguntas tontas querido–decia mientras lo miraba de pies a cabeza–te has vuelto más enano me parece.

—Que...

—Recuedo que eran un poco más alto–decia con una mano en la barbilla y la otra en la espalda–“Enano” es la palabra que mejor te describe.

—¿Por qué me dices eso?–Preguntó el menor confundido y a la vez herido por ese calificativo de parte de su pareja.

—Solo digo la verdad–señaló–no es mi problema que seas enano–admitió.

—Nunca me habías dicho algo así–decía mirando al suelo, el mayor notó esa acción y se acercó al menor tomándole de la barbilla y dándole un beso.

—Es una broma querido, nunca me atrevería a decirte algo así–le dijo mirándole a los ojos.

—Una broma?.... Tu nunca haces bromas–decia aún dolido.

—Lo siento si te ofendí querido no era mi intensión ¿Me perdonas?

El menor dudo pero luego dando un respiro perdonó a su pareja, aún le dolía pero decidió tomarlo como una broma. Como según su pareja le dijo, una broma... Pero lo sintió como una Broma hiriente.

“¡Ten cuidado! La violencia aumentará

Quien te ama no aprovechará un defecto tuyo
Para volverlo una broma, una broma
Que por más simple que parezca
es capas de herirte...

Frase de Lord_199

ViolentóMetroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora