guerra fría ( natasha y steve )

parte 1: en el cementerio.

steve y natasha caminaron sin rumbo fijo durante un largo rato, se miraban ocasionalmente pero sin dirigirse la palabra.  el invierno había llegado, y como un digno invierno en Londres, fue frió y lluvioso. steve miro a natasha una vez mas pero no le hablo, solo se detuvo a mirarla con los ojos llenos de lagrimas que no se animaban a salir. no existía manera que el pudiera expresar su dolor, nunca la tubo, ni cuando sus padres fallecieron y mucho menos ahora que peggy su gran amor no estaba. natasha sabia que tenia que hablar ¿pero que le podia decir? 

ella solo lo miro y  lo acompaño en su dolor, quizas de algo servia, quizas algo aliviaba . el entendio el esfuerzo de su amiga y sonrió, no porque quisiera sino porque ella lo intentaba.

-quizás deberías hablar con sam, yo no soy muy buena en esto de ... - bajo la mirada y la volvió a levantar para mirar los comprensivos ojos de steve- de consolar. 

- esta bien, tu presencia me ayuda, fuiste mi primera amiga en este mundo nuevo, y es lindo tenerte cerca.

steve sonrió dando por entendido la gran verdad que acababa de pronunciar, la rusa correspondió su sonrisa y mostró sus lindos dientes.

-amiga ¿tuya? esperemos que  hayas tomado una buena decisión

-claro que si- y ambos se rieron.

volvió el silencio, ya habían recorrido todo el cementerio. reconocían ya las lapidas, lucas había muerto a los seis años en 1998, se lamentaron por el, otra vez. entonces steve rompió el silencio y hablo.

-¿alguna vez enterraste a alguien que te importaba y por una extraña razón te amaba?- pregunto timidamente a natasha, era su amiga pero en realidad sabia muy poco de ella, la pregunta era para una respuesta, pero el silencio se prolongo, y no la había insistir, los ojos de ella se humedecieron y bajo la mirada. steve sabia que habia una lagrima. lo mejor era dejar morir su irrespetuoso rompimiento de su calmada caminata. entonces ella levanto la cabeza.

-si- dijo en un suspiro y con una sonrisa quebrada por la tristeza- mi esposo- steve la miraba sorprendido, claramente no sabia nada sobre la espia. ella sonrio con viveza al notar la sorpresa del capitan- black widow, es mas que un lindo nombre o... un... se me olvido esta jodida palabra- ambos rieron- si lo se el lenguaje- volvieron a reír- vos sabes, en honor a una araña. estuve casada no el tiempo que hubiera preferido- la sonrisa quebrada volvió, desde que bruce se fue, ya eran típicas de ella, el rubio se dolía por eso y muchas veces aprovechaba su propia ignorancia para hacerla reír- ... pero, lo siento por la exprecion, fui jodidamente feliz.  eramos jóvenes, y en ese momento no entendía lo feliz que era, hasta que el falleció, y entendí que nunca mas iba a ser tan feliz, cuando lo enterré una parte de mi se quedo con el, la parte que mas me gustaba. cuando me di cuenta era tarde me había equivocado, matado, yo también estuve mucho tiempo congelada, era difícil ver que un mundo había seguido sin el, yo había seguido muy torpemente, y el, seguía ahí con 27 años enterrado. 

natasha bajo bruscamente la cabeza, quería llorar pero estaba steve y ella no se permitía mostrarse débil de verdad, sin nada de juegos o extraños interrogatorios, y esta vez se encontraba frágil, capaz de romperse con un suspiro y steve suspiraba mucho en ese momento, el tampoco servia para consolar.

-entonces no era solo un lindo nombre- natasha sonrió por solidaridad y el también.

-no.

un largo rato rato de silencio.

- la enfermera es linda, deberías llamarla pero esta vez llamarla de verdad. seguro esta muy triste y necesita unos fuertes brazos para llorar- sugirió.

el capitán sonrió con la ocurrencia, había vuelto la natasha que lo incomodaba pero no le disgustaba.

- en primer lugar, no es enfermera y se llama sharon y en segundo lugar no creo que sea el momento. no soy de esos tipos,, vos lo sabes

- si lo se, pero yo si. y quizás alguien hipotéticamente hablando, le mando un mensaje diciendo que la quería ver para tomar un café.

- ¿vos?- pregunto entre sorprendido, alarmado y ingenuo.

- si, obvio. me parece muy linda. no, tonto vos- natasha empezó a tocarse sus pechos buscando  algo- no mires- steve no pudo controlar ponerse rojo y  desvió la mirada- toma- dijo acercándole el celular de steve.

-pero... ¿como lo hiciste? 

- menos preguntas y  mas acción. si es por vos te vas a morir virgen, algo que tenia que hacer, y este era una opción, la otra aunque agradable creo que tendría tu negativa.

steve se puso completamente colorado.  el telefono de natasha sono.

- si, wanda...- dijo decepcionada no era la persona que queria que fuera- okay ya vamos- colgo- steve nos tenemos que ir. hay un pequeño problema.

- ¿que paso?- pregunto preocupado.

- nada grave en el camino te cuento, ya tengo los boletos nuentro avion sale en tres horas.

-sharon va tener que esperar.

- nunca te dije que la cita era en londres, no te vas a librar tan rápido de mi- natasha rió con una claro intento de risa malvada.