guerra fría ( natasha y steve )

Parte 2 : la pesadilla de Natasha.

Natasha  fue sincera con ella,debía aceptar que el aire le faltaba, su cuerpo había sucumbido a un dolor interminable, el fuego inexistente la quemaba de la cabeza hasta los pies.

soñaba, ella sabia que soñaba, incontables veces esta pesadilla la seguía como un perro faldero a todos lados. pero lo que mas odiaba que sus pesadillas era, que solo  eran rincones de sus recuerdos, y ella la cruel viuda negra se describía como  ese fuego que la consumía hasta dejar solo cenizas de lo que una vez quiso ser. necesitaba ese dolor necesitaba su carne quemada, el olor agrio y amargo de la desesperación. lo que la definía, lo que mas temía.

¿cuantos podrían decir que su mayor miedo eran ellos mismo? y no como bruce ,  con su bestia hulk sino ella misma sonriendo con el dolor ajeno, sonriendo con la sangre de inocentes en sus manos, con ese hospital en llamas...

natasha despertó de golpe pero sin gritar, ella nunca lo hacia solo dejaba que el miedo se acomodara en lo mas profundo de su ser. steve dormía a su lado plácidamente, ¿como era capaz que un ser humano ya adulto, sea tan tierno mientras dormía? no lo entendía pero ahí estaba como un niño amado por madre, durmiendo. uno  podría mirarlo y pensar que no existía dolor en esa sonrisa, pero si la había. por primera vez la rusa lo miro con otro destello en sus ojos. quiso acariciar su rostro acostarse lo mas cerca de el, solo para soñar lo mismo y no despertar abrumada por los gritos y su sonrisa. levanto su mano para acomodarle el cabello, pero sus traumas infantiles la detuvieron, no se había dado cuenta antes pero tenia su mano hábil, la izquierda, atada con una bufanda a la silla. 

¿en que momento paso esto? se pregunto agobiada, simplemente no lo recordaba, pero ahí estaba su mano atada como cuando era chica. 

 esto esta empeorando. 

era la tercer noche seguida, rasco su cabeza en un claro síntoma de preocupación, se desato la mano y rápidamente guardo la bufanda en su cartera, que estaba bajo sus pies. miro a steve, que dormía tranquilamente sin inmutarse del infierno que se formaba al lado suyo, y lo miraba y miraba intentando de alguna forma adueñarse por un rato de sus sueños, faltaban unas agobiantes 3 horas de viaje y para su mala suerte tenia sueño, ni siquiera mostró deseo de imaginarse como estaba en ese momento, y mucho menos verse en el espejo. la idea de tener que levantarse, pedirle permiso a steve para pasar, arruinar su cara satisfacción al soñar ( lo cual le parecía sumamente egoísta) y caminar un par de metros, la cansaba. ya estaba demasiado débil por sus  pesadillas.

solo cerro los ojos  teniendo temor de sus miedos aunque necesitaba dormir y eso intento, pero fallo maravillosamente. 3 horas con los ojos cerrados fingiendo hacer algo que anhelaba. 

steve la "despertó" de su sueño   , mejor dicho su  actuación, con la misma sonrisa de siempre.

-llegamos bella durmiente- le dijo con una tierna voz.

- que bueno, mi espalda ya me estaba pidiendo un descanso de este asiento.

agarraron ambos sus cosas y bajaron, el capitán trato de llevar las cosas de la espía pero ella se negó, argumentando que ella era capaz de hacerlo por si misma, y no necesitaba la ayuda de un hombre. steven solo sonrió aunque por adentro le quería decir que solo intentaba ser un caballero pero no lo hizo lo ultimo que le faltaba era discutir  con nat por una tontería y solo se callo por el bien mayor de su amistad.

ya en el auto y después de un largo rato silencio, hablaron de cosas sin mucha relevancia y de la academia.

-debemos intensificar las horas de entrenamiento de los reclutas mas avanzados, y también probar con ellos la nuevo maquinaria de que nos dio stark de peleas...- otra vez se olvidaba las palabras, maldijo a sus pesadillas, y sus tres semanas sin un sueño corrido.

- virtuales... si tenes razón cuando lleguemos preparamos la grilla horaria para cada grupo.

natasha asintió de afirmación y por gratitud.

-¿dormiste bien anoche?- pregunto steve

-si, como una niña en los brazos de su madre- dijo sonriendo y miro rápidamente por la ventanilla.

me estas mintiendo natasha, lo se. 

- ¿vos?- pregunto nat sin apartar la mirada de la pradera suponiendo la respuesta.

- excelente- sonrió a natasha aun sabiendo que ella no lo miraba y dirigió la mirada al camino.

ella lo miro sorprendida  por unos segundos casi incontables y fingió estar en lo suyo. 

me estas mintiendo capitán, pero ¿que pasaba por tu mente mientras sonreías?

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desde ya muchas gracias a todos los que empezaron a leer  mi historia dedicada hasta hermosa pareja.

obviamente acepto sugerencias, voy a intentar subir un capitulo cada tres días.

y otra vez muchas gracias.