Capítulo 3 En la Actualidad

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Ya habían pasado 20 años desde aquellos días en el orfanato, y el mundo había cambiado drásticamente para Li Wei y Chen Liu. Sus vidas habían tomado rumbos divergentes, y el tiempo y la distancia habían desgastado los lazos que una vez los unieron.

Li Wei, ahora en la cima de su juventud, se encontraba al frente de la editorial de la familia. Después de la repentina muerte de su padre, Li Wei había asumido el control con una mezcla de ambición y despiadada determinación.

Desde entonces, había transformado la empresa en un imperio editorial, expandiéndola más allá de las fronteras nacionales y consolidando su posición como una de las figuras más influyentes del mundo de los negocios.

Pero el éxito de Li Wei no se limitaba solo al ámbito empresarial. Fuera de la oficina, llevaba una vida de excesos y desenfreno. Tenía múltiples amantes, entre ellos un actor alfa dominante llamado Chen Hong. A pesar de tener una relación formal con Chen Hong, Li Wei seguía saliendo por las noches a divertirse en clubes y fiestas, buscando emociones y placer en los brazos de alfas anónimos.

La vida libertina de Li Wei no pasaba desapercibida para su familia ni para el público en general. Aunque la familia había aceptado en cierta medida su estilo de vida, la presión para que se casara y formara una familia seguía siendo constante. Los rumores sobre sus numerosas relaciones y su comportamiento extravagante solo alimentaban el fuego de la especulación y la crítica, y había quienes lo veían con malos ojos, esperando el momento adecuado para derribarlo de su pedestal.

Mientras tanto, en el tranquilo restaurante de los ancianos Wang, Chen Liu había encontrado un hogar y una familia. Durante años, había luchado por sobrevivir, trabajando en una serie de empleos mal remunerados y viviendo al día. Pero todo eso cambió el día en que conoció a los ancianos Wang. Al ver el talento y la determinación de Chen, lo acogieron en su pequeño restaurante de comida casera y lo ayudaron a aprender el oficio de la cocina.

Aunque el trabajo en el restaurante era agotador y los días eran largos, Chen Liu se aferró a su sueño de convertirse en un chef. Estudiaba duro por las noches, después de cerrar el restaurante, y dedicaba cada momento libre a perfeccionar sus habilidades culinarias. A pesar de los muchos obstáculos que enfrentaba, Chen nunca perdió la esperanza ni la determinación de alcanzar sus metas.

En el tranquilo restaurante de los ancianos Wang, Chen Liu había encontrado algo que nunca había tenido antes: un sentido de pertenencia y una comunidad que lo apoyaba. Aunque todavía luchaba con los recuerdos dolorosos de su pasado, había aprendido a encontrar la felicidad en las pequeñas cosas de la vida: una comida casera compartida con amigos, una tarde tranquila en la cocina, el aroma reconfortante de un plato recién preparado.

Pero incluso en medio de la paz y la estabilidad del restaurante de los ancianos Wang, Chen Liu seguía sintiendo la ausencia de algo en su vida. Había momentos en los que se encontraba mirando furtivamente por la ventana, preguntándose qué había sido de aquel omega travieso que una vez había conocido en el orfanato.

Aunque habían pasado muchos años desde su última reunión, Chen no había olvidado al joven Li Wei. Recordaba la mirada fría y distante en los ojos del joven omega, la arrogancia en su voz, la sensación de estar siempre un paso por delante de todos los demás.

Mientras Chen Liu continuaba trabajando en el restaurante de los ancianos Wang, su relación con Liang, el cocinero omega que trabajaba junto a él, se fortalecía cada día más. Liang había llegado al restaurante en busca de trabajo y refugio, al igual que Chen, y pronto se convirtió en un amigo cercano y confidente.

Chen y Liang compartían una conexión especial, una comprensión mutua que trascendía las palabras. A medida que pasaban tiempo juntos en la cocina, preparando deliciosos platos para los clientes del restaurante, descubrieron que tenían mucho en común: un amor compartido por la cocina, una pasión por la vida y un deseo de encontrar la felicidad en medio de la adversidad.

Pero fue más allá de la cocina donde su relación realmente floreció. En las noches tranquilas después de cerrar el restaurante, Chen y Liang se encontraban juntos, compartiendo sus sueños y aspiraciones más íntimas. Fue durante una de esas noches que Liang finalmente se atrevió a confesar sus sentimientos por Chen, expresando su amor y admiración de una manera que dejó a Chen sin aliento.

Aunque al principio Chen había sido reacio a abrir su corazón a alguien, el amor y el afecto de Liang gradualmente lo conquistaron. Con el tiempo, los dos se convirtieron en amantes, compartiendo no solo su amor mutuo, sino también sus esperanzas y sueños para el futuro.

Juntos, Chen y Liang soñaban con abrir su propio restaurante algún día, un lugar donde pudieran compartir su pasión por la comida con el mundo y construir una vida juntos. Aunque sabían que el camino por delante sería difícil y lleno de desafíos, estaban dispuestos a enfrentarlo juntos, con amor y determinación.

Mientras tanto, en el mundo de Li Wei, las cosas estaban lejos de ser perfectas. A pesar de su éxito en el mundo de los negocios y su aparente satisfacción con su estilo de vida libertino, Li Wei se encontraba cada vez más atrapado en un torbellino de emociones y expectativas no cumplidas.

A pesar de tener múltiples amantes y una carrera en ascenso, Li Wei seguía sintiendo un vacío en su vida, una sensación de que algo importante le faltaba.

Y así, mientras Li Wei y Chen Liu continuaban por caminos separados, el destino los empujaba cada vez más cerca el uno del otro, preparando el escenario para un encuentro que cambiaría el curso de sus vidas para siempre.

Mientras tanto, en el tranquilo restaurante de los ancianos Wang, Chen Liu y Liang se encontraban en medio de los preparativos para una gran sorpresa. Después de meses de planificación y trabajo duro, estaban a punto de presentar su creación más ambiciosa hasta la fecha: un menú especial de cocina fusión que combinaba lo mejor de la cocina tradicional con toques innovadores y creativos.

Con la apertura del nuevo menú programada para la próxima semana, Chen y Liang estaban llenos de emoción y anticipación. Habían trabajado incansablemente para perfeccionar cada detalle, desde la selección de ingredientes hasta la presentación de los platos, y estaban ansiosos por compartir su pasión por la comida con sus clientes.

Mientras terminaban los últimos preparativos para la gran noche, Chen y Liang se miraron el uno al otro con una mezcla de orgullo y afecto. A pesar de los muchos desafíos que habían enfrentado en el camino, habían perseverado juntos, apoyándose mutuamente en cada paso del camino.

Y mientras se preparaban para dar la bienvenida a una nueva era en el restaurante de los ancianos Wang, no podían evitar preguntarse qué depararía el futuro para ellos y para su relación. Pero por ahora, estaban decididos a disfrutar del momento presente, celebrando su amor y su pasión por la cocina mientras se preparaban para enfrentar los desafíos que vendrían en el camino.

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