Cautivados Por El Destino

Capítulo 1 Encuentro En El Orfanato

En un mundo donde los omegas son considerados superiores a los alfas, las familias que no tienen alfas dominantes a menudo se ven obligadas a tomar decisiones difíciles. Muchos alfas son abandonados o enviados a orfanatos, donde enfrentan un futuro incierto.

Li Wei, un omega dominante de tan solo cinco años, se encontraba en una situación complicada. Su abuela Xiuying lo había llevado al orfanato como castigo por su actitud desafiante. El castigo había sido consecuencia de un incidente en el que Li Wei había golpeado a compañeros que eran alfas, un acto que su abuela consideró inaceptable y que la llevó a tomar esta drástica medida.

Mientras Li Wei observaba con desgana cómo su abuela preparaba los alimentos para los niños del orfanato, no podía evitar sentirse resentido. Estaba allí como resultado de sus propias acciones, pero eso no lo hacía más fácil de aceptar.

A sus cinco años, Li Wei estaba más interesado en explorar que en ayudar en la cocina. Mientras su abuela estaba ocupada, se deslizó fuera de la vista y se aventuró hacia un cobertizo en el patio trasero. Pero su aventura pronto se convirtió en una pesadilla cuando la puerta se cerró detrás de él, dejándolo atrapado dentro.

Mientras Li Wei luchaba por liberarse, un niño mayor se acercó cautelosamente. Era Chen Liu, un alfa de unos doce años que Li Wei había notado en el orfanato, pero nunca había hablado con él. Chen, quien se había escondido en el cobertizo para evitar el acoso de los otros niños, encontró a Li Wei y le ofreció un caramelo que era su bien más preciado.

Li Wei, molesto por la situación y sintiéndose superior, rechazó el gesto de Chen con desdén tirando el dulce. Pero cuando vio la mirada triste en los ojos de Chen, algo dentro de él se removió. Después de que el caramelo fuera lanzado al suelo y Chen lo recogiera con cuidado, Li Wei observó cómo lo envolvía en un pañuelo limpio con gestos delicados.

En ese momento, Chen sacó un trozo de pan seco y mohoso que había guardado para sí mismo y comenzó a comer.

Aunque inicialmente lo había rechazado con arrogancia, la compasión de Li Wei y su propia conciencia lo conmovieron profundamente.

A medida que el tiempo pasaba, Li Wei regresaba al orfanato ocasionalmente con pequeños regalos para Chen, pero siempre mostraba distancia hacia él. A pesar de eso, estos gestos, aunque pequeños, hicieron que el corazón de Chen se sintiera cálido.

Para Chen Liu, cada visita de Li Wei al cobertizo se convirtió en un rayo de luz en su oscuro mundo. A medida que Li Wei crecía y se alejaba, Chen esperaba el día en que finalmente pudiera salir del orfanato y encontrar su propio camino en el mundo.

Mientras Li Wei y Chen Liu compartían momentos fugaces en el cobertizo, el resto del orfanato bullía con la vida cotidiana. Los niños corrían y jugaban en el patio, algunos compartían risas mientras otros se enfrentaban en peleas infantiles.

La supervisora del orfanato, la Sra. Zhang, observaba desde la distancia, con una mirada cansada pero compasiva.A medida que las semanas pasaban, Li Wei se encontraba cada vez más intrigado por Chen Liu. Aunque inicialmente había mostrado resistencia hacia él, pronto comenzó a preguntarse sobre su vida y sus pensamientos.

¿Qué lo había llevado a vivir en el cobertizo? ¿Por qué estaba tan solo? En una de sus visitas al cobertizo, Li Wei se atrevió a hacerle preguntas a Chen Liu.

Sentados en el suelo, compartiendo un momento de intimidad entre las sombras, Li Wei se aventuró a preguntar sobre el pasado de Chen Liu. Con voz suave y tímida, Chen Liu compartió su historia, hablando de padres que nunca conoció y de un mundo que siempre lo había rechazado. Li Wei escuchaba en silencio, asimilando las palabras de Chen Liu y sintiendo una punzada de empatía en su corazón.

A medida que su amistad con Chen Liu crecía, Li Wei comenzó a cuestionar las creencias que había mantenido durante toda su vida. ¿Realmente eran los omegas superiores a los alfas? ¿Era justo que algunos niños fueran abandonados simplemente por ser alfas? Estas preguntas lo atormentaban por la noche, haciendo que se removiera inquieto en su cama mientras luchaba por encontrar respuestas.

Sin embargo, a pesar de sus dudas, Li Wei seguía siendo cauteloso en su relación con Chen Liu. Sabía que su posición como omega dominante le otorgaba ciertos privilegios en la sociedad, pero también entendía que eso no lo eximía de enfrentar las expectativas y presiones de su familia.

Un día, mientras Li Wei estaba en el cobertizo con Chen Liu, la Sra. Zhang los sorprendió con una sonrisa amable. Se acercó a ellos y les ofreció galletas recién horneadas, creando un momento de ternura y camaradería entre los tres.

Con el tiempo, Li Wei comenzó a visitar el cobertizo con más frecuencia, encontrando consuelo y compañía en la presencia de Chen Liu. A pesar de sus diferencias en edad y posición social, descubrieron una conexión única que trascendía las barreras impuestas por la sociedad.

Sin embargo, a medida que el tiempo pasaba, Li Wei comenzó a sentir la presión de las expectativas familiares. Su abuela Xiuying lo presionaba para que se enfocara en su educación y en prepararse para asumir su lugar en la sociedad. Aunque Li Wei quería seguir pasando tiempo con Chen Liu, se sentía atrapado entre sus responsabilidades familiares y su deseo de explorar su amistad con el joven alfa.

Finalmente, llegó el día en que Li Wei tuvo que partir al extranjero para continuar sus estudios. Aunque prometió mantenerse en contacto con Chen Liu, sabía que su vida estaba a punto de tomar un rumbo diferente. Con un nudo en la garganta y un corazón pesado, se despidió de su amigo, preguntándose qué depararía el futuro para ambos.

Mientras se alejaba del orfanato en el automóvil de su familia, Li Wei miraba por la ventana con nostalgia, preguntándose si volvería a ver a Chen Liu algún día. A pesar de la distancia y las responsabilidades que lo esperaban en el extranjero, una parte de él siempre estaría con el joven alfa que había dejado atrás en el cobertizo.