-CAPÍTULO 22-

15 4 3
                                    

Preparé unos macarrones, un poco quemados pero comestibles.
Paré la mesa y llamé a Carlos y a mi hermana, Tania.
Al cabo de unos minutos bajó Carlos con mi hermana en brazos.
Se sentaron y empezamos a comer.

-Un poco quemados, no?

-A la otra los haces tu niñero.

-Tranquila nena solo opinaba.

-No me hace falta tu opinión.

Esbozó una sonrisa.

Nos pasamos el resto de la comida callados.
Después recogí la mesa mientras Carlos dormía a mi hermana.
Estaba lavando los platos cuando alguien me cogió de las caderas y se pegó lo máximo a mi.

-Por fin estamos solos - me susurro a la oreja.

-Madre mía estás enfermo!

-Jajajaja.

-A mi no me hace risa y sueltame.

-Por que debería hacerlo?

-Simplemente porque te lo digo yo.

-Así no me convences.

-Venga va, me puedes soltar por favor?

Finalmente cedió, menos mal.
Me fuí a mi cuarto a cambiarme y él se quedó abajo.

De repente abrieron la puerta.

-No sabes llamar? - dije gritando

-Perdón señorita lo tendré en cuenta para la próxima vez.

-No creas que habrá ...

-Te aseguro que sí.
Y por favor se un poco más ordenada y guarda tu ropa interior en los cajones, no me provoques.

-Vete a la mierda - dije roja como un tomate mientras recogía mi ropa interior y la guardaba.

-Oh mi niña, no te me pongas así.- dijo acercándose a mí.

-No me toques.

-O sino que?

-No empezemos otra vez.- le dije furiosa.

Soltó una carcajada.

-Hasta que hora se supone que te tengo que aguantar?

-Hasta la que tu quieras amor.

-Ya te puedes ir entonces.

-De acuerdo nena, mañana nos vemos.- Dijo dandome otra palmada en el culo.

-No me toques el culo!

-Lo siento, pero ya es costumbre.

-Como vuelvas a tocarme verás la costumbre que tengo yo.

Soltó otra carcaja y se fue.

Vaya Jueves.

Ya eran las 6.
Jugué un rato con mi hermana, cenamos y me dormí.

《CRUEL REALIDAD》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora