Capítulo 24

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Connor

Listo, lo tengo— habló Emily después de haberme tocado el culo para obtener la maldita tarjeta.

Lo disfruté.

No hay nada mejor que tener a Emily sentada encima de mi.

Que ganas tengo de hacerle...

¿Se puede saber qué hacen?— la fina voz de mamá hizo que Emily y yo levantáramos la cabeza.

Oliver nos miraba sorprendido y lo entiendo. Alguien que esté viendo esto en el reluciente piso de un hotel pensaría mal. La rodilla de Emily estaba justo en mis huevos y en su otra rodilla estaba mi mano mientras que su forma de estar encima de mi lo interpretaría de otra forma cualquiera.

¿Y bien?— preguntó nuevamente mamá, no iba a responder porque quería ver que excusa decía Emily.

La cara de Emily era de lo mejor hasta que ella decidió pellizcarme en mi entrepierna que me hizo quejar por el dolor y luego se inventó la excusa de que me tiré al suelo porque mis piernas me fallaron pero con tal pellizco hasta yo me lo creo.

Me levanté de mi silla y brindé con todos de mi alrededor para luego beber de mi copa de champaña.

Después de que cada estudiante, incluyendo a Emily, haya dicho sus palabras sobre algunas de las cosas que le pasaron a lo largo de los años, sobre lecciones que aprendieron y su nuevas metas, es donde de verdad empezó la fiesta.

La luz tenue de la pista de baile resaltaba los contornos de su cuerpo mientras se movía al ritmo frenético de la música electrónica.

Cada paso, cada movimiento, parecía coreografiado por el mismísimo deseo. Sus compañeros la rodeaban, pero para mí, ella era el único punto de atracción en ese instante.

Su cabello ondeaba suavemente al compás de la melodía, y sus ojos brillaban con una intensidad que hipnotizaba. Era como si el tiempo se detuviera solo para permitirme apreciar la perfección de su danza, una sensualidad que trascendía lo físico y se adentraba en lo etéreo.

Luego se acercó en donde estaba para beber de su copa que estaba justo al lado mío.

—No veo que te diviertes, solo te me fijé que te estabas riendo solo.

—Pero si lo hago, al contrario yo si veo que te diviertes en tu graduación.

Ella toma asiento al lado mío y nos quedamos en silencio por unos minutos.

—¿No quieres ir a bailar?— me preguntó.

—Me encantaría bailar contigo pero ahora no quiero— fui sincero, no tenía ganas de bailar aunque la idea de bailar con ella no sonaba tan mal.

—¿Sigues enfermo?— preguntó, preocupada.

—No— le dije, hace una semana que ya me había mejorado.

Volvimos al pequeño silencio que claramente no me incomodaba, hasta que volvió a hablar.

—¿Quieres ir a buscar comida?— inquirió.

—No tengo hambre de comida— le sonreí.

—¿A qué te refieres?— me miró confundida.

—Tengo hambre pero no se encuentra en la comida.

—¿Y en dónde se encuentra?— cuestionó, ¿será que aún no capta el doble sentido?

—Se encuentra hablándome, justo al lado mío— le sonrío al ver su cara.

Amor Amenazante #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora