Find a Mom

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El auditorio del colegio estaba adornado a detalle; con mesas y sillas ocupadas por los padres, y estudiantes más grandes de la escuela. A simple vista era muy bonito lo que se podía apreciar.

Había muchas personas hablando entre ellas, todos adultos ya que los niños jugaban en otro sitio del lugar.

— Buenas noches a todos. Espero que estén disfrutando de esta velada. Ha llegado el momento de uno de nuestros eventos más especiales: el baile exclusivo para madres e hijos.

Liam, un pequeño de cabellos rubios y ojos de un color claro, se abstuvo de jugar con sus compañeros después de un rato, dado que todos ellos corrieron a la pista de baile, quedándose solo entre unas mesas observando, como siempre.

Por otro lado, los niños emocionados corrieron hacia sus madres, ansiosos por estar entre sus brazos sintiendo su calorcito y amor. Liam, se quedó en su lugar, entre unas mesas, observando cuando todos se reunieron con sus madres. La música comenzó a sonar, llenando el auditorio con la dulce melodía de "When Your Love" de Sinéad O'Connor.

Nunca experimento tal sentimiento como el de ese día, se supone que estaba feliz de celebrar ese baile en la escuela, quería pensar que jugar con sus compañeros lo haría sonreír, sin embargo, las emociones eran muy complejas para un niño de siete años.

Tal vez el maestro Checo lo escucharía, pero no estaba ahí al menos no a su lado, además, su papá platicaba con su tío Daniel, sentado en la misma mesa. Liam sabía que cuando los adultos hablaban entre ellos no debía interferir, pues eran cosas de mayores.

Sin embargo, se sentía increíblemente solo, no tenía exactamente una descripción como tal para entender la soledad a su corta edad, pero su maestro dijo que sentirse solo es cuando no tienes a nadie acompañándote, eso sentía a pesar de que su padre lo acompañara, no era suficiente.

Todos sus amiguitos y compañeros tenían una madre excepto él, no tenía recuerdos de su mamá, solo el vacío de su ausencia.

Su carita cambio a una expresión triste, preguntándose por qué él no tenía mamá. Ver a sus compañeros de clase bailar con sus mamis y papis, lo hizo sentir así, él también quería estar ahí, ¿Por qué era el único sin su mami?

Suspiro resignado a ver solo el baile, cuando notó a Michelle, su prima (postiza) corriendo cerca de él. Ella era la hija de su tío Daniel y Lando, y una de las pocas personas en quien confiaba.

— ¡Michelle!

Llamó, pero la niña parecía no escucharlo.

Finalmente, Michelle se detuvo cuando Liam se puso frente a ella.

— ¿Liam?

— ¿Recuerdas los deseos? Ahora sé cuál es mi deseo. Quiero tener una nueva mami.

El niño había oído a Michelle, cuando jugaban, hablar sobre cómo podían cumplir todos sus deseos, y ahora confiaba en ella para ayudarlo a encontrar lo que más anhelaba en el mundo, pidiéndole asi su deseo. Liam era pequeño e ingenuo al creer en eso.

Michelle suspiró, dándole un vistazo compasivo antes de pasar junto a él.

— Lo siento mini Verstappen, el juego ha terminado. Además, voy a la pista de baile. De verdad, perdón. El tío Max sabrá qué hacer.

Se disculpó la pequeña, caminando hacia la pista.

— ¡Mich!

— ¡Papi!

Reconoció la voz de su tío Lando encontrándose con su prima (postiza), presenciando la reunión de Mich con él. Se limito a darse un abrazo solito buscando reconfortarse.