«Mom, you broke my heart» 🖤🥀

I. ¿Por qué?

Sigo sin entender el porqué del daño.

Siempre quise hacer y ser lo mejor para ti.

Quise y cumpli todas tus órdenes.

Incluso si no eran de mi agrado.

Te obedecí.

Aún si eso significaba no hacerme feliz.

Pero no fue suficiente.

No fue suficiente porque aún así seguiste presionándome.

Seguiste haciéndome sentir mal.

Tus palabras no pararon, así como mis lágrimas no dejaron de salir.

Seguiste hiriendome.

Seguiste golpeándome.

Si, mamá.

Los golpes duelen menos que las palabras.

Por eso aún sonreía sabiendo que eso me dejaría marca.

Quise ser suficiente por ti.

Pero aún así no te sentiste orgullosa.

Nada te hacía feliz.

Solo veías mis fracasos y no mis logros.

Solo te enfrascabas en una sola cosa y eliminabas la otra.

Es como si solo quisieses quedarte con lo malo.

No lo entiendo madre.

¿Que hice mal?

Te seguí y hice caso.

Pero ni aún así te hice feliz.

Y ahora que soy libre y quiero hacer lo que quiero, aún así, que quiero contarte emocionada mis logros o metas...

Nada te alegra.

Me cansé.

Me aleje de ti.

Quise hacer mi vida.

Pero inesperadamente, me faltabas tu.

Me faltabas porque me habías hecho crear una necesidad avariciosa de tener tu aprobación.

Y si... Jamás la tuve.

Madre. Si no te gustaba lo que hacía...

Si no te gusto ahora...

¿Entonces para qué me creaste? 

Si ni siquiera eres feliz tú, de tu propia creación...

No te sirvo.

Y tú tampoco me sirves a mi.

Así que, ¿que hacemos?

¿Que seguimos haciendo ahora?

No hacemos más que gritar y pelear.

Y todo porque tú me provocas.

Me haces daño.

Yo te grito.

Porque no me lo merezco.

No me merezco lo que estás haciendo.

Yo a ti no te hice nada.

Sin embargo, solo traes dolor y desdicha a mi corazón.

Me dueles, mamá.

Siempre me vas a doler.

>> Porque hubiera preferido pensar... que era todo mi culpa... a siquiera saber que al final, la culpable eras tú de todo.