¿Me juego el corazón?

Capitulo 1 ¿De donde vengo?

De pronto una puerta en mi se abrió, la ilusión, la que ya estaba agonizando en el fondo de mis sentimientos, patoteado por el miedo, la mentira y el dolor. ¿Pero porque esta se había cerrado? Antes de contar tanto mi desgracia, comienzo por mi gracia. Me llamo Leonardo Matuk, si Leonardo y si Matuk, composición de nombres, palabras y sílabas muy raras para variar. Tengo 17 años recién egresado de la secundaría, carcel que me tuvo 6 años en su merced, ahora me dirijo a la Universidad de Palermo, finalizar una etapa para iniciar otra es la rutina de la vida. Básicamente mi adolescencia fue una bazofia, si eso o en palabras mejores entendidas una mierda. Me pase de los 10 años rodeado de amigos falsos, padres que no entendían mi estilo de vida, comparaciones de mi destino a futuro, de todo un poco se podría decir ( Vale aclarar que estaba teniendo la vida de un rey para muchos tenia viajes, ropa, celulares etc. Cosas materiales no me faltaban para nada, tenia mas de lo que me merecía, si mas que mis compañeros mismos pero ese nunca fue el problema de mi inestabilidad en grupos de amistades) Vivía en provincia en aquel entonces, a principios de marzo comencé, como lo era normalmente, la escuela. Levantarse a las 5 de la mañana porque te tenia que pasar a buscar un espantoso colectivo escolar era la gloria, creanme, no soy sarcástico, era como una previa de escuela con amigos, te contabas como fue tu verano y que cosas espectaculares iban a pasar este año. Concurría a una escuela católica de la localidad de Morón, una pésima decisión de mis padres pensando que este pobre diablito iba a cambiar si estudiaba como Jesus se le dio por crear una humanidad con defectos y toda la bola, patético. Todos los días concurrían igual, me despertaba temprano, nunca desayunaba, me pasaban a buscar, conversaba con mis compañeros de juegos y cartas, llegábamos a ese horrible instituto y mi cabeza se ponía en off, si se auto apagaba porque no me gusto jamas estudiar era un castigo inútil porque yo con 9 años ya me las sabia todas ( Jajaja claro que si campeón), luego al salir de la escuela había varias opciones:
1- Me retiraba mi papá = Nunca pasaba, siempre se olvidaba o tenia otras excusas. No importa. Lo supere.
2- Me pasaba a buscar mi abuela, mi gloriosa abuela que me cuido desde que tengo conciencia o memoria. Mi diosa de la transformación.
3- Llegaba mi mamá con alfajores y jugos alegrándome la tarde.

Mayormente lo mas factible a suceder era la opción dos, mi abuela era una verdadera salvadora, se podría decir que jamas le dije abuela, siempre fue mi mamá y punto. Llegar a su casa después de varios viajes, esperar hasta horas de la noche a que me apareciera mi mamá con su flamante novio, un tipaso no me quejo e irnos a nuestra morada. Ese era mi día los trescientos sesenta y cinco días del año. Una rutina.

Cuestión de luego de treinta y pico de días después, ocurría un milagro, esta vez mi papá si iba a venir, si me iba a buscar, si lo iba a ver y si de verdad. Pero como toda verdad esta tenia sus peros, pocos relevantes para mi ya que me acostumbre a la larga, este pero era que iba a llegar tarde y todo se desmoronó por sus llegadas tardes. Me encontraba en el patio bochornoso de la institución, era sucio solo eso recuerdo, nunca volvía con la ropa limpia a mi casa, trabajo del cual mi madre se quejaba sin cesar. Pero no viene al caso el que pagara una cuota con varios ceros y que a menos que seas una de esas nenas "princesas", era imposible salir limpio. Volviendo al tema, ahí me encontraba yo pateando una botella de una gaseosa barata, junto con 5 compañeros, nunca amigos, siempre compañeros recuerden eso. Era año en el que el "Argentinismo" estaba a flor de piel consecuencia de otro mundial de futbol del cual íbamos a quedar afuera nuevamente gracias a nuestros queridos amigos alemanes, en ese entonces todos teníamos un álbum de figuritas auto-adhesivas donde se encontraban los rostros de todas las selecciones que participaban. Yo como todo niño curioso (una vez que quise ser semejante a los demás ¿ven? me salió mal) me acerque a una esquina donde se encontraba uno de aquellos álbumes y lo empecé a hojear, únicamente mirándolo, creo que en ese momento no imaginaba nada mas que querer ser el dueño de este ya que tenia un montón de jugadores que a mi me faltaban. Cosas de nene. Imagino.
No llegue ni a dar vuelta la ultima hoja que por fin surgió el grito de la infumable portera, nunca ame tanto escucharla al llamarme. Llegue al portón y allí estaba la persona que mas me había plantado en un promedio de 9 años, mi fantástico papá, un político de corazón, todo de traje, esos casi dos metros y su porte que lo jactaban a la hora de distinguirlo, mi super héroe. No podes odiar a tu padre, es ilógico y menos por una tontería como el que te deje plantado siempre, absurdo. Así como era mi héroe, también era mi villano, al cual a la hora de enojarse y fruncir el ceño podría lograr hacerme tartamudear. Mi héroe me llevaba por primera vez al psicólogo ya que en la escuela me veían muy cerrado, así que en vez de fijarse en sus métodos de enseñanza pésimos decidieron que era muchísimo mas fácil culpar a mis padres por su separación a mi temprana edad, injusto tener que pagar para que un chico tan tímido como yo contase todo lo que le pasaba por la cabeza a la edad de los casi 10 años.

Al llegar me recibió esta psicoanalista profesional metiéndome el mismo verso que todos los demás "Nosotros hicimos un juramento" bla bla bla "yo no voy a contar nada" bla bla bla " confía en mi"...
Ja ¿Sabes cuantas veces me pidieron que confíe? "Confía, tus papas van a volver a estar juntos" " Confía, cuando crezcas vas a pegar un estirón y vas a bajar de peso" "Confía...." Paso señorita.
Me pregunto porque llegue tarde, eso desembocó toda mi historia con mi padre, que lo único que logro en mi ese día una especial antipatía hacia el, ya había encontrado responsable a todo. Al salir le agradecí tal como ella lo hizo hacia mi por "confiar" en ella. Nunca mas la volví a ver.
Entre al auto de mi papá, un Ka gris de tres puertas, el silenció me sabía raro pero le estaba empezando a tomar odio, imagine que iba a ser así hasta que hablo.

- Leo me llamaron de la escuela a mi y a tu mamá. - Remarcó el que la hayan llamado a mi madre como si pasara algo. Cosa que si estaba pasando-
- ¿Para que?
-Mira...-Freno el auto estacionándolo en una de las calles camino a su casa- Nos avisaron que varios chicos te vieron robarte un álbum de figuritas en el recreo.
- Pero si yo no me lo lleve, ¿quién dijo que fui yo?
- Tus compañeros, Leo no me mientas, te doy la oportunidad de que me digas la verdad y así lo devolvemos.
- No lo tengo papá.

Acto seguido le pregunte si quería revisar mi mochila, lo cual hizo y en el no encontró mas que dibujos de armas súper galácticas. Yo sabia que decía la verdad, a mi padre le chocaba bastante que me tuvieran de punto así que a toda velocidad me llevo de nuevo hacia el maldito colegio. Al entrar me quede nuevamente como hacia unas horas atrás, esperando y solo se escuchaban frases entrecerradas en una pequeña oficina.
"Lo culpan sin razón a mi hijo" "Tiene comportamientos raros, no tiene amigos por algo es" "El no robo" "Sus compañeros no dicen lo mismo...". Y tras un portazo salió mi casi héroe, en su momento, flamante en furia para agarrarme de la mano y llevarme hasta el estacionamiento. Yo mas que callado no quise acotar nada, hasta que me freno y me dijo tan serio que solo supe asentir.

- Es una escuela de mierda, yo no quiero que seas como ellos y no voy a pagar por eso. Acá no volves mas ¿entendido?
-Asentí varias veces con algo de miedo, me tenia sujetado de los dos brazos y me miraba con odio casi, pero no hacia mi por suerte.-
- ¿Queres si o no? -Me sacudió un poco al tenerme agarrado, ya me estaba dando miedo-
- Si papá, basta...

Me senté con rapidez en el auto, pensando en porque me culpaban y porque pensaban que era raro. Sin darme cuenta salí de ese colegio por ultima vez, sin saludar a nadie, sin hacer ninguna maldad, no quedo ninguna marca mía en ese maldito colegio. Pero si ese era un mal instituto, siendo de los mejores del partido ¿Que me podía deparar?