Capitulo 3: Hijo de la Magia

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Y allí estaba frente a frente al que se hacia llamar su padre.

Un borracho despreciable, tal y como Severus lo recordaba. Parecía que no estaba de muy buen humor, probablemente producto de una apuesta fallida. No era secreto para nadie que Tobias era un idiota vicioso a las apuestas. Apuestas que le traían mas problemas que beneficios, pero que se podía esperar de un ser tan asqueroso.

Eileen se apresuro a atender a su marido a pesar del temor que este enfundaba en ella.

-APARTATE MUJER, QUE NO VES QUE NECESITO DESCANSAR.

-Si querido.

Tobias se dirigió con pasos tambaleantes al sillón principal de la vieja sala de estar.

Tobias vio que no estaban solos, Severus estaba sentado en el comedor, comiendo tranquilamente un pastel de queso. Tobías no soportaba la presencia de Severus, para el no era mas que un producto del demonio, nunca lo reconocería como hijo, odia el solo hecho de pensar que su sangre corría por sus venas. El tan solo verle le hervía la sangre, nunca pensó odiar tanto algo de su propio ser. Pero aquí estaba el engendro sentado comiendo postres, claro que no el no lo permitiría, nunca permitirá que ese mal fuera feliz en su presencia. Tenia el poder para hacerlo después de todo.

TU PEQUEÑO ENGENDRO SIRVE DE ALGO Y TRAEME UNA CERVEZA

Dijo con tono repulsivo a Severus.

Severus arqueo una ceja, se levanto y se dirigió a la refri a sacar una cerveza, camino a entregarle la bebida a su padre, justo antes de depositar la cerveza en la mesa frente al sillón, vio de reojo como la mano de su padre se dirigía a jalar su cabello fueron fracciones de segundos cuando Snape esquivo ágilmente el agarre de su padre. Esta acción enfureció a Severus, pero como se atrevía este idiota a tocarlo, claro que no ya no era el niñito asustadizo, no ahora el sabia defenderse. Al esquivar el agarre, Severus le proporciono a Tobias una mirada que dejaría a cualquiera con los huesos helados. Tobias quedo petrificado ante ta acción.

Un desconcertado Tobias, estaba siendo intimidado por un maldito mocoso. Quien lo diría. Pero esto no quedaría asi, se las cobraría y con creces. Solo esperaría a estar en todos sus sentidos para disfrutar la golpiza que le brindaría a ese mocoso insolente, como se atrevía a retarlo con esa mirada, quien se había creído ese mocoso. Con el seño fruncido miro con desprecio a Severus.

LARGATE DE MI VISTA, NO TE ATREVAS A APARECER MIENTRAS ESTE AQUÍ, NO QUIERO VER TU ASQUEROSO ROSTRO.

Severus le brindo una sonrisa descarada, cosa que enfureció mas a Tobias.

Severus sabia que esto sacaría de quicios a su padre, después de todo lo conocía muy bien, después de tantos años de dolor a su mando. Quería desquitarse tantos años de sufrimiento, pero aun era muy pronto para actuar, debía de planear bien lo que aria con Tobias. No podía simplemente matarlo o si, se ahorraría muchos dolores de cabeza eso si, pero sabia que no era lo correcto, bueno no en esos momentos, por muy tentadora que fuera la propuesta.

Severus se dirigió a la cocina, vio como su madre se apresuraba a tener la cena lista para Tobias, para evitar tener mas problemas con el. Esto lleno de tristeza Severus, el solo recordar todo lo que su madre tenia que sufrir a manos de su esposo.

-Tranquila madre, yo arreglare todo, tu solo deja todo en mis manos.

Dijo Severus para si mismo.

Ya en su recamara Severus empezó a planear el inicio de su estrategia, Si eta era una nueva oportunidad, claro que la aprovecharía. Ahora tenia todo a su favor, la magia, el conocimiento y a la muerte misma.

De regreso a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora