2. PLANEACION.

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Olvida todo lo que creas saber.

Ese tipo de frases cliché que Jo casi no conocía por que lo ordinario nunca fue su ambiente.

Cada palabra que salía de los labios de Harua se sentía casi con un poquito de soberbia y superioridad a la que Jo no estaba acostumbrada a recibir en su contra.

Ya le estaba picando el nervio, y eso que aun ni siquiera algún libro se había abierto.

Habían quedado de verse en la biblioteca, allá por la esquina del rincón que casi nadie visita y que las mesas son solo ocupadas de vez en cuando en su mayoría por los alumnos con notas sobresalientes (para mas facilidad de concentración). Jo, en este caso, aunque lo hubiera negado varias veces cuando Harua le pregunto el por que de la desolada ubicación, si tenía un poco de resentimiento al ser descubierto. No sabe si por dejar en evidencia su falta de intelecto al estar tomando extracurriculares, o solamente por el simple hecho de ser visto compartiendo tanto tiempo y espacio con el menor. Cualquiera de las dos opciones siendo suficientes para disparar su ansiedad en forma de exaspero.

Harua, sin embargo, no mostraba casi ninguna emoción. Sus movimientos tanto como su vestimenta se notaba estaban pulcramente planeados con anticipación. Sus lentes descansaban justo arriba del tabique de su nariz, el cristal casi pegado a sus ojos y chochando con sus pestañas ante los constantes parpadeos.

Había algo en su postura que casi hacia a Jo querer rodar los ojos si le importara demasiado, y es que aunque el castaño fuera pequeño, tanto en estatura como en corporalidad general, había llegado caminando tan recto como modelo en pasarela, la cabeza ridículamente en alto y casi casi con las rodillas estiradas por completo lo que tal vez en su cabeza le hacía notar más alto. Para Jo, sin embargo, solo lucia como un cervatillo recién parido.

El lenguaje corporal era claro. Harua no tenía intenciones de doblegarse nuevamente ante la hostil actitud de Jo. Entendía a su manera quien necesitaba de quien, y que ahora, en cierta manera, tenia un rango de superioridad en contra del mayor. Todo en él le decía a Jo que si había entonces aceptado su juego, tenia al menos el derecho de cimentar sus propias reglas.

Aun cuando ningún tema académico se había tocado, la comunicación fue casi nula. Jo no es del tipo educado que saluda con cortesía al llegar a un lugar, y el menor ni siquiera intenta ocultar que esta haciendo todo esto por mera obligación.

Jo tomo asiento dispuesto a terminar con el martirio de una vez por todas. Harua, sin embargo, se quedo de pie, una mirada incrédula e inquisitiva dedicada al mayor en desagrado.

''¿Qué?'' fue todo lo que Jo atino a decir, y el rodar de ojos de Harua le costo dos respiraciones para estabilizar su temperamento.

''No se por que esperaba un mino de decencia de tu parte, por lo menos''

Jo frunció las cejas en desconcierto mientras miraba como Harua abría su propia silla y se sentaba, dejándose caer con pesadez en la madera. Bufo, indignado, y comenzó a acomodar las cosas sore la mesa.

'' ¿De qué mierda estás hablando?'' Pregunto aun con la mirada en el menor, viéndole como en espera de que este creciera una segunda cabeza.

Harua ni siquiera se volvió a mirarlo cuando le respondió.

''De modales, los cuales claramente careces''

Su nuez de adán se movió lentamente, y entonces Jo se fijo en como sus manos temblaban vagamente mientras sacaba una computadora de su mochila y su mandíbula se ceñia al sus dientes morder la carne del interior de su mejilla.

Claro que el menor estaba asustado al retarle, pero eso no le estaba deteniendo de hacerlo, queriendo mostrar al menos un poco de fuerza y dignidad en su persona y Jo ciertamente no podía soportar no tener el control de todas las cosas que tocaba.

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⏰ Última actualización: Apr 06 ⏰

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