LASST DIE HUNDE LOS (UNLEASHED)

V. HUNDE

Febrero. 22. 2018

Alemania nos rompió todos los huesos del cuerpo, Tom y yo éramos mucho más jóvenes para entenderlo, pero ahora a los 28 años por primera vez sentimos que el lado oscuro del sol ha sido iluminado. Decidimos mudarnos hace 8 años a Los Ángeles y aún nos sentimos como aliens incognitos. En Hamburgo, éramos la atracción favorita de las fans, siempre estaban mirando por la ventana, listas para enviar mensajes de texto a sus otras traumadas amigas. Nada de esto formaba parte del pacto...

La verdadera razón por la que decidimos huir fue por el rechazo y odio de la única mujer que solía importarme: Simone, ahora se hace llamar Charlotte porque al igual que Tom y yo, esta avergonzada de su pasado. Aún tengo presente ese 13 de mayo de 2007, la primera vez que la desafié. No era nuestra intención que se enterara de esa manera, ni mucho menos tan rápido, pero ella estaba en todas partes, siempre tratando de controlar nuestra vida. Me enferma recordar cuanto la amaba y admiraba, nos quería separar cuando fue ella quien nos trajo juntos desde el principio.

Todos sus intentos fueron en vano, incluso cuando descubrió la enorme caja llena de juguetes sexuales que nos enviaron desde Japón, ella estaba segura que habíamos conquistado a unas cuantas japonesas, no estaba equivocada. El aeropuerto de Tokio estaba lleno de fans, todas estaban eufóricas de vernos, no podía escuchar mi propia voz entre tanta felicidad y amor que nos expresaban las fans. Lo habíamos conseguido, Tokio Hotel en Tokio. Era una verdadera lástima que no nos sintiéramos atraídos por nada de su cultura, ni siquiera me gusta el anime y sigo sin comprender la fascinación que tienen algunas fans en relacionarnos con eso.

La soledad es mi gran enemigo, ninguna de esas chicas en frente de mi hotel podía mirar dentro de mí. Nunca he podido estar con la única persona que siempre he amado, todo el tiempo Tom tenía una nueva novia. La perrita Paige fue la peor de todas, siempre queriendo lo que me pertenece y mi pobre Tom tenía que ser amable con ella para que los medios y nuestro propio equipo se creyeran esa mentira: Tom Kaulitz y Chantelle Paige "la pareja del momento." Nuestra madre llamo para felicitarlo y de paso para cuestionarme una vez más cuando encontraría a mi "persona especial", no importa cuánto nos esforcemos en ser buenos y en demostrar que nuestro amor es más fuerte que nuestro lazo de gemelos, ella no lo entiende.

Ninguna persona en realidad. Georg y Gustav fingen entenderlo, pero aún siento sus miradas juzgándonos, a veces desearía que ellos también nos dieran la espalda para que Tom y yo logremos romper todas las cadenas que cada año son más difícil de romper. Nuestro esfuerzo por seguir contando nuestra historia en las canciones ha sido en vano, las ventas son más bajas y los enormes estadios se convirtieron en bares locales, es como si nadie nos escuchara.

Y aquí estoy en el Chateau Marmont, el hotel más prestigioso de Los Ángeles. Estoy solo con una copa de Champagne en la mano mientras intento descifrar el número exacto de globos de corazón rojo que decoran el techo del gran salón. Tom esta terminando un asunto pendiente en la habitación 483. Ese asunto se llama Shermine zorrita Shahrivar, cuando Ria nos la presento acordamos que seriamos pareja, estaba listo para declararme bisexual. Cuando salieron las primeras fotografías los comentarios fueron negativos, recuerdo uno en particular: "Vendiste tu alma, espero que tu bonito bolso caro valga la pena después de perder el verdadero amor"

Todas las chicas que fantaseaban con tocarme estaban detrás de todas esas cuentas llamándome homosexual y cobarde. Exigían mi libertad, estúpidas. Shermine me estaba ayudando para que Tom y yo fuéramos libres de nuestra madre. Nadie se tragaba esa mentira: el gran marica de Bill Kaulitz saliendo con una mujer. Tom siente lo que yo siento y por eso asumió la responsabilidad. Jamás creímos que Shermine nos chantajeara, a diferencia de Ria, ella es más inteligente. Esta presente incluso en mis sueños mas dulces, su obsesión por Tom sobrepasa todas las barreras, estoy aburrido de ella y es tiempo de desecharla. El único que puede resolver ese asunto con delicadeza es Tom, así que yo tengo que esperar pacientemente mientras todas las personas a mi alrededor fingen ser felices.

-Estoy segura que son más de 1000 globos rojos.- Un escalofrió recorre mi columna vertebral, volteó de inmediato y me encuentro con un rostro familiar, Heidi Klum, la alemana que está conquistando Estados Unidos con sus miles de millones de dólares.

-Son 1989, pero estoy tan borracho que puedo estar equivocado. -Le sonrió porque es lo correcto y no porque sea auténtico.

Ella me sonríe devuelta y se acerca más a mí. Comienzo a sentir miedo, hay algo en ella que no me termina de convencer.

-Cariño, llevas toda la noche con la misma copa, ¿Dónde está tu amante? ¿Escondido en un closet detrás de los abrigos? – Suelta una carcajada infantil, intento alejarme, pero ella es más rápida.

-No estoy saliendo con nadie, vine con mi hermano gemelo, pero está discutiendo con su novia en una de las grandes habitaciones. – Le explico mientras bebo un sorbo para disimular mi nerviosismo.

-No te había visto desde hace 4 años, en aquel show donde casualmente coincidimos. – Me quita la fina copa de la mano y se termina mi trago. Me la regresa vacía y se acerca aún más. ¿A caso no conoce el concepto de espacio personal?

-Si, bueno han pasado muchas cosas. De hecho, nos conocimos hace muchos años, mi hermano y yo éramos adolescentes, tal vez tu no lo recuerdes, pero...

-Lo recuerdo.Me mira a los ojos mientras ríe como una pequeña niña. -Tom era tan encantador a esa edad, ese clip diciendo que me deseaba es mi favorito.

En realidad, Tom no dijo eso, pero no me atrevo a corregirla. A mi me gustaba Heidi, se lo conté a Tom unas horas antes, jamás pensamos que la opinión de un grupo de niños fuera interesante para los medios, le permití a Tom usar mi confesión, quedo grabado y más de una vez malinterpretado por todos. "Tom Kaulitz está enamorado del ángel de Victoria Secret, Heidi Klum"

-Aún es encantador. –Le sostengo la mirada, respondo con tono neutro, ella huele mi miedo, es como un perro cazador.

-Jamás pensé encontrarme con gemelos igual de interesantes como Dean y Dan Caten. – Me sonríe mostrándome todos sus afilados dientes falsos. Ella lo sabe.

Dean y Dan son los dueños de la prestigiosa empresa DSQUARED2, ellos diseñaron mi vestuario para la gira Humanoid City y me abrieron las puertas de la pasarela en Milán. Les guardo un inmenso amor y al mismo tiempo odio. Odio que ellos si puedan ser libres de mostrar su amor y que nadie los juzgue o más bien que a ellos no les interese la opinión de nadie.

-No sé de lo que hablas, disculpa. –Intento alejarme educadamente, pero me toma del brazo y me obliga a acercarme nuevamente a ella. La distancia es la correcta para compartir cualquier secreto y nadie ajeno sea capaz de escuchar.

-Billy, no te estoy juzgando. Todo lo contario, quiero ayudarlos a que al fin puedan ser libres. No es justo que tengan que encontrarse aquí cada semana, tomen la misma habitación que tiene una cama matrimonial y no salgan ni siquiera a cenar. Su amor no debe ser tolerado, debe ser celebrado. –Por primera vez en 11 años alguien que no es Tom me está susurrando mis secretos. Estoy en shock, ella sabe más de lo que pensaba, sabía que no éramos cuidadosos, pero de eso se trata el Chateau, todo está permitido.

-¿Cómo lo descubriste? – Me atrevo a preguntar estúpidamente, ella esta tan cerca de mis labios que incluso me ha ensuciado la mejilla con su pegajoso gloss de fresa.

-Estoy interesada en los dos cachorritos incomprendidos, su historia del dolor de amor me tiene destrozada, son tan jóvenes para seguir viviendo en una mentira, poniendo el letrero de no molestar en la habitación 483 convenciéndose de que su amor es asqueroso. –Me responde en tono sarcástico con una pequeña sonrisa. Al menos no es la típica rubia estúpida que siempre idealice, de verdad escucha nuestra música, ella si está escuchando... ­­­

- ¿Cuál es tu plan? - Le pregunto entre susurros, al parecer le agrada mi respuesta porque se acerca aún más y me besa suavemente los labios de la misma manera en la que besa a sus propios hijos. Se separa lentamente y me susurra directamente al oído. Saco mi iPhone de mi bolsillo y busco entre mis contactos "Maus".

-Tom, amor. Deshazte pronto de la perrita y reúnete conmigo en la habitación 1973, quiero presentarte a alguien. Te amo, ven pronto. -Cuelgo sin esperar respuesta.

Heidi toma mi mano y entrelaza nuestros dedos, caminamos juntos mientras todos nos sonríen con aprobación. Por primera vez siento esperanza y me permito sentir felicidad auténtica.