UNA HUÍDA CON ESTILO
—Pinchi Lucien dramático... ¿Dónde carajito se ha metío?—Se quejaba Faye por debajo de su aliento.
Era la noche en la que debía huir a la Corte Noche. Todo estaba frívolamente calculado. Feyre había engañado a Ianthe con las piedras para que le diera el sol. Tamlin mantenía entretenidos a los gemelos malvados. Jurian aplicaría el "ojos que no ven, corazón que no siente". Y Lucien debía esperarla bajo el sauce llorón de hojas rojas con dos caballos.
Pero adivinen quién no estaba donde debía de estar...
—Voy a tener la cogida de mi vida cuando vaya pa' la Corte Noche y el Lucy este se me pierde por el camino de la vida como el Kakashi Pelo de Trapeador—Resopló indignada para esconder su preocupación.
Mientras más se tardaba buscando, más nerviosa se ponía Faye. Y mientras más nerviosa, sobrepensaba aún más las cosas. Se le habían pasado millones de escenarios por su cabeza de escritora en los que Lucien terminaba muerto, encarcelado o violado.
¿¡O tal vez sea que estás viendo a la perra doble cara tratando de violar a Lucien justo delante de tus chingados ojos!?
Ay, no mames, es cierto.
Su voz interior y la vista delante suya fueron suficientes para regresarla a la realidad. En efecto, Ianthe era tremenda rubia acosadora manipuladora de mierda. Tenía a Lucien atado a un árbol con la piedra azul de Hybern capaz de anular la magia.
—Nos divertimos, tú y yo—Llegó a escuchar el ronroneo de Ianthe a lo lejos.
—Ahora soy un macho apa-... comprometido—Lucien rectificó inmediatamente su error.
Nadie sabía que Lucien estaba apareado con Elain. Faye ni siquiera se lo había dicho a Feyre. Después de todo, el vínculo entre ellos era... en efecto, DE ELLOS. Si decidían revelarles su lazo de compañeros, iba a respetar su decisión. Asimismo si decidían ignorarlo y no decirle a nadie.
Aunque probablemente Faye le recriminaría un par de cosas a Lucien y Elain porque ignorar algo tan... instintivo... tan... abrumador como lo era el vínculo... no podía ser sano.
—Por favor—Resopló con desdén—Sé que comparten cuarto, pero no lo hacen. Imposible hacerlo con una defectuosa como ella. La "pobrecita" está traumada por culpa de Rhysand. No sientes deseo por ella... no como yo por ti...
—¡No me toques!—Gruñó Lucien y eso fue todo lo que necesitó Faye para actuar.
—Alto—No gritó la palabra, pero no fue necesario puesto que su voz resonó autoritaria en medio de la noche.
Ianthe detuvo sus movimientos, pero no porque se sorprendiera de la nueva presencia. No... Fue porque esa orden... Fue una orden mental realizada con poderes de daemati.
—Ponte en cuatro patas y ladra como la pinche perra que sos, culera—Faye apuntó el suelo con su dedo índice y la sacerdotisa ejecutó.
En circunstancias normales, Faye se reiría de la imitación canina que estaba haciendo la rubia. Pero las palabras de Ianthe la habían encabronado con demasía. Especialmente porque aquel insulto, "defectuosa", le traía horribles recuerdos de Amarantha.
Sobre todo... Lo que más le enojó fue... Que por ser mujer, se creyera que no estaba violando a Lucien.
—Tienes prohibido tan siquiera atreverte a decir su nombre. Y rézale a Diosito porque yo no me entere que has vuelto a acosar o tratar de violar a otro macho... No, tacha eso. Ni siquiera vas a acosar a otro macho. Porque cada que, tan siquiera, se te parezca atractivo algún macho, vas a sentir miedo... un miedo inmenso y desconocido que te aterrará aún más porque no sabrás de dónde salió.
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A COURT OF SILENT AND STARS (UNA CORTE DE SILENCIO Y ESTRELLAS)
Fanfiction-¿Qué está haciendo una mujer mortal en la Noche de los Fuegos?-La voz era el ronroneo de un amante, acariciándole la piel, los músculos, los huesos, los nervios y el alma misma. Un único pensamiento sobresalió entre todos en la cabecita de Faye: ¡¡...