Capitulo 3.

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Yoongi tardó muy poco tiempo en adaptarse.

Una semana después de llegar empezó a trabajar en lo que lo había llevado hasta ahí inicialmente.

Le gustaba lo que hacía, de cierta forma le daba la paz que perdió cuando dejó ir a Jimin.

Su trabajo era el que más tiempo llevaba, la precisión que debía utilizar en las fotos era muy grande y no cualquiera podía hacerlo.

Se tardaba más de 3 horas en una sola sesión, sacaba un montón de fotos y escogía un par para la empresa, las mejores se las quedaba para su experiencia laboral.

Una vez, el equipo encargado de hacer la búsqueda de los lugares con buena capacidad turística, encontró una modesta playa que estaba escondida detrás de un gran recubrimiento de rocas.

Estando ahí no pudo evitar acordarse de Jimin, todo era demasiado preciso, demasiado igual.

Su mente se transportó casi inmediatamente a la noche en donde todo había empezado. Aquella noche donde finalmente logró expresarse de una forma sincera, declarando sus sentimientos hacia el menor.

El sentimiento que había tenido se sentía diferente, no era dolor. Era algo más grande, como algún presentimiento, una manera de advertir sobre algo.

No le quiso dar más importancia de la debida, pues, sus conocimientos patológicos se lo impedían.

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De vez en cuando llamaba a sus amigos para ponerse al día con ellos.

Se reían de cualquier cosa, Yoongi simplemente los escuchaba, él no estaba nada acostumbrado a reír.

El que más ocurrencias tenía era Taehyung, quien se había vuelto alguien indispensable en su grupo de amigos.

Él tenía tantas anécdotas divertidas, y otras que terminaban en tragicomedias.

Había pasado ya un mes desde que Yoongi viajó a Estados Unidos, y desde aquel día que vio a ese chico en la cafetería, no quiso volver a hacerlo, el sentimiento que eso le causaría iba a ser devastador.

Era tan bueno en su trabajo que solo le faltaba un sesión para terminar el proyecto, él decidió viajar poco después, estar ahí le hacía estar muy incómodo.

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El día finalmente llegó, y con pena pero mucha tranquilidad Yoongi tomó la última foto que la empresa necesitaba.

Sus compañeros quisieron invitarlo a beber un par de tragos para festejar, pero el muy conciente, los rechazó amablemente, sabía a la perfección que eso podía acabar mal.

Iba caminando de regreso al hotel pero un barullo distante le llamó la atención.

La gente se amontonaba en forma circular, rodeando a un par de personas que estaba gritando.

Yoongi prefería seguir con su camino e ignorar eso, quería disfrutar el poco tiempo que le quedaba antes de volver a Corea.

Se disponía a seguir caminando con el mismo ritmo que tenía antes de detenerse, peroun grito en particular le hizo dar la vuelta en dirección a la pelea.

— ¿¡CÓMO PUEDES DECIRME ESO DESPUÉS DE QUE ME HAS ENGAÑADO!?

— Mingyu, eres demasiado ingenuo, además, no me das la atención que merezco, ¿Qué esperabas?

— ¿Te estás escuchando? Me la paso trabajando para que puedas seguir teniendo el mismo estilo de vida que tu padre te daba, ¿¡ y tú dices que no te doy atención!?

— Yo necesito alguien que esté dispuesto a sacrificar todo por mí, y ella está dispuesta.

— Vete al diablo, imbécil.

Yoongi había llegado hasta el centro de la gente que los rodeaba, y miraba atónito la gran discusión que estaba frente a él.

Era él, el chico de la cafetería, junto al mismo chico con el que estaba cuando Yoongi les sacó aquella foto.

Yoongi solo sería un espectador más, hasta que vio al chico levantar la mano con intención de golpear al otro.

— ¡Oye! ¿No te enseñaron a respetar?

— ¿Disculpe? No se meta señor, esto es entre él y yo.

— Me importa lo suficiente como para mandarte a la mierda, pero no lo voy a hacer porque estoy conciente de mi entorno.

— Para empezar ¿Quien es usted? ¿Quien le dio el derecho de meterse en lo que no le incumbe?

— Estamos en un lugar público, y tú estás haciendo un escándalo, prácticamente esto es un disturbio, y si me da la gana, puedo llamar a la policía y te vas preso, es sencillo.

— Oiga.. mejor váyase, deje que nosotros arreglemos esto.. — Dijo el chico que estaba cabizbajo por la vergüenza— No se meta en un problema por defenderme.

— ¿Qué tipo de problema puedo tener? Es un lugar público, además, soy fácilmente 10 años mayor que él. Y tú no tienes que dejar que él te quiera pisotear de esta forma.

— Aish, yo me voy. Mingyu, tú y yo hablaremos en la casa.

Todos observaron como el chico se iba alejando rápidamente acompañando por una mujer.

Yoongi observó al chico que estaba detrás suyo, y notó un pequeño detalle en su abrigo.

Y si no estuviera cansado, podría asegurar fácilmente que él mismo había hecho ese detalle.

— ¿Estás bien?

— S-Sí.. gracias por defenderme, no tenía que hacerlo.

— Tú no tienes por que dejar que él te trate así, cuídate.

Se dio vuelta intentando avanzar, pero fue detenido por el chico, quien dijo algo que lo dejó pensativo.

— ¡Yoongi, espera!

— ¿Cómo sabes mi nombre? No te lo he dicho.

El chico lo miraba fijamente, en su mirada se notaba que intentaba decir algo, sin decir nada al mismo tiempo.

Los puntos se empezaron a unir 1 por 1 en la cabeza de Yoongi, creando un intento de explicación coherente, llegando a una hipótesis que solo tenía una respuesta.

— Jimin..

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Les dejo este cap cortito porque me tengo que levantar temprano.

Nos vemos más pronto esta vez!

XOXO.

— Jay 🫶🏻

Secretos. #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora