Prólogo

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POV Jennie

-2 años atrás-

-Las elecciones han llegado a su fin, en este momento conoceremos quién será el próximo gobernador de nuestra capital y quien será el responsable de todo Seúl!

Escucho nuevamente al periodista anunciar en el televisor de la pequeña sala donde estábamos mi padre, mi madre y yo. Claro, acompañados de miles de hombres de seguridad y asistentes.

-Por una notable diferencia del 70%...-el canoso anunciaba mientras mi padre se acercaba hacia el televisor rascando su barbilla.-...El nuevo gobernador de Seúl acaba de ser anunciado. ¡Yoon Kim!

-¡CARAJO, SI!-un grito fuerte aturdió a todos los presentes, acompañado de aplausos y todos corriendo a abrazar a mi padre Yoon.

Espere a que mi madre fuera y lo besara con cariño, dándome alguna ilusión de que podría tener un vínculo como el de ellos algún día.

Después, era mi turno de ir y felicitarlo con un fuerte abrazo.

Me presento, soy Jennie Kim, hija de los Kim y del ahora gobernador de Seúl, pero ya deberían saberlo.

Eran las 9 pm, estaba cansada de estar acompañándolo todo el día a sus reuniones y sus asuntos. Pero..estaba más feliz.

Mi padre por fin cumplía su sueño, ¿Saben lo lindo que es ver a tus padres felices? Como cuando les entregas tus calificaciones y ves su sonrisa de orgullo, ese mismo sentimiento.

Bueno, aunque ahora no era por algo mío, era por su esfuerzo. ¿Pero qué importa? ¡Estaba feliz! Y si mamá y papá lo están, yo lo soy.

Ya que en ningún momento mi vida podría ir cuesta abajo..como alguien.

-POV LISA-

-Carajo, el?-grité con enojo apenas salió la foto de ese bastardo, no soportaba ver a su familia en televisión y ahora que ganaron iba a ser más común.

Me llamo Lalisa Manobal, pero llámenme Lisa solamente, no puedo decir mi apellido.

Estaba sola en ese momento, no tengo la autorización de revelarles el porqué, pero que sepan que ahora estoy más sola que la mierda.

No aguante ver a esa familia de idiotas ganar un puesto tan importante, ¿De verdad confiaban en ellos? Lancé el control remoto con enojo y suspiré en un intento de calmar mi rabia.

Si Corea confiaba en el yo debería ser portuguesa o colombiana, no estaba de acuerdo con el 95% de la población.

Más aún porque ellos tienen la culpa de que mi vida se haya ido al carajo desde hace unos meses.

Pero algo prometí, ¿No, Yoon?

Prometí que, el día que los vea, les haría pagar cada humillación que he recibido y recibiré.

Así me cueste la vida.

A Risk Worth Taking (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora