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¿Puedes creer que finalmente estamos aquí? Después de semanas de planificación, ¡el día por fin llegó!.- Sí, es increíble. Y el clima es perfecto para pasar el día en el parque de diversiones.-Definitivamente. ¿Listo para subir a la montaña rusa más alta del parque?- Obviamente Pero espero que no grites muy fuerte -¡Eso lo veremos.

Jon y Damian  habían estado planeando su cita en el parque de diversiones durante semanas. Finalmente, llegó el día esperado. El sol brillaba en el cielo azul mientras entraban al parque, lleno de risas y gritos de emoción.

Su primera parada fue en la montaña rusa más alta del parque. Mientras subían lentamente por la pendiente, Jon se aferraba a la mano de Damian, sintiendo la emoción crecer en su interior. Cuando llegaron a la cima, gritaron de alegría mientras caían a toda velocidad por las vueltas y revueltas de la montaña rusa.

-Wow, ¿viste qué rápida era Se sentia como si estuviéramos volando.-jajsjs lo que más me gustó fue que no dejabas de gritar-dijo con burla el mayor.-almenos yo no te tenía agarrado fuerte de la mano.

Rápidamente Damián cambio de tema.-quieres ir a los juegos a conseguir unos premios?.-claro vamos!.

Después de recuperarse de la adrenalina, decidieron probar suerte en los juegos de habilidad. Damian lanzó con precisión aros alrededor de botellas mientras Jon derribaba los patitos de goma con una pistola de agua. Entre risas y competencia amistosa, ganaron algunos premios que intercambiaron entre ellos como recuerdos de su día juntos.

viste la cara del dueño cuando no fallaste ninguna fue super gracioso.-rie el de ojos azules.-si fue super cómico.-rienron ambos al-quieres ir a comprar un algodón de azúcar.?-pregunto Jon-claro pero creo que es muy grande para uno solo quieres compartir?. dijo Damián viendo el tamaño del dichoso algodón,Jon solo asintió.

Con el sol comenzando a ponerse, Jon y Damian caminaron por el parque, compartiendo un algodón de azúcar gigante y riendo mientras se contaban historias.

El sol comenzaba a descender en el horizonte, pintando el cielo con tonos cálidos y dorados mientras Damián y Jon se encontraban sentados en un banco del parque.

-este lugar es perfecto para ver el atardecer no Cres?.-pregunto Jon a lo que Damian solo asintió viendo de reojo a Jon.

La brisa suave jugueteaba con sus cabellos mientras compartían risas y confidencias, sumergidos en una conversación que fluía fácilmente entre ellos.

A medida que avanzaba la tarde, Damián no podía evitar notar la forma en que la sonrisa de Jon parecía iluminar todo a su alrededor. Cada gesto, cada palabra, parecía resonar con una energía especial que lo atrapaba. Se encontró perdiéndose en la calidez de esos ojos, maravillado por la luz que parecía emanar de ellos.

Jon, al percibir la intensidad de la mirada de Damián, volteó su rostro hacia él con curiosidad. Sus miradas se encontraron y se sostuvieron, creando un instante de silenciosa comunión entre ellos. Entonces, con un gesto suave y natural, Jon tomó la mano de Damián en la suya, entrelazando sus dedos con ternura.

Al sentir el cálido contacto de Jon, Damián experimentó una oleada de emociones que lo inundaron por completo. Su corazón latía con fuerza mientras observaba cómo Jon le dedicaba una sonrisa radiante, y él no pudo evitar devolvérsela, dejando que una pequeña sonrisa juguetease en sus labios.

En ese momento, el mundo parecía detenerse a su alrededor. La brisa susurraba palabras de complicidad, los pájaros cantaban una melodía de amor y el sol derramaba su luz dorada sobre ellos. Con un gesto instintivo, Damián se acercó lentamente a Jon, sintiendo cómo el pulso de ambos latía al unísono.

El beso que compartieron fue más que un simple roce de labios; fue un encuentro de almas, un testimonio de la profunda conexión que había surgido entre ellos. Fue un beso lleno de pasión contenida, ternura infinita y el dulce sabor del amor naciente.

Cuando finalmente se separaron, quedaron envueltos en un silencio cargado de significado, sus miradas aún unidas en un lenguaje que solo ellos podían entender. En ese momento, supieron que lo que habían encontrado el uno en el otro era más que una simple coincidencia; era el comienzo de algo hermoso, algo que trascendía el tiempo y el espacio.

-¿Sabes qué? Eso fue incluso mejor de lo que imaginaba.-dijo Jon- ¿Imaginabas muchos besos conmigo?-riéndose.-Bueno, uno o dos se cruzaron por mi mente.- Solo uno o dos, ¿eh? Debería sentirme halagado.-No te preocupes, solo estoy empezando a calcular la cantidad exacta.dijo Jon tomando su mano.-Supongo que tendremos que seguir practicando para llegar a una cifra precisa-dijo mirándolo con un toque de broma y cariño-No podría estar más de acuerdo-te amo Jonathan Samuel Kent.-dijo Damián con un inmenso cariño en su mirada.-y yo a ti Damián Wayne.-dijo Jon tomando la  mano de Damián con cariño dándose otro cálido beso lleno de cariño.











Gracias por leer espero que les haya gustado:)

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una noche inesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora