— ¡Kyle! ¡Kyle!
La mirada de un pelirrojo se desvió hacia el llamado, sonriendo al ver a su hermanito acercandose a él.
El pequeño de cinco años corrió hacia su hermano que acababa de llegar del colegio y se abalnzó abrazándolo. Era algo sumamente gratificante para Ike recibir caricias en el cabello por su hermano mayor mientras era cargado.
Todo era tan perfecto.
Tenía al mejor hermano mayor, tan atento, divertido y que siempre lo protegía. Bueno quitando cuando le decía "¿Listo Ike?" Dios, gracias a Dios esa frase quedó en el olvido una vez que cumplió los tres años.
Pero igual estaba feliz con su hermano, lo quería mucho, lo mejor era que solo era de él.
— Oh, tienes un hermano menor.
¿Qué?
— Sí, se llama Ike.
Ike estaba sorprendido.
¿Quién era ese niño con cara de idiota?
¿Qué hacía fuera de su casa y por qué su hermano le hablaba?
— ¿Tú qué? — Ike no dudó en formular esa pregunta hacia el pelinegro de abrigo café.
— Ike, él se llama Stan. — El nombrado sonrió levemente y saludó al pequeño. — Es un amigo del colegio.
Ike se apegó más a su hermano mientras miraba con recelo a Stan, quien solo lo miró un poco nervioso al notar que quizás el hermano menor de su amigo parecía disgustarle su presencia.
— Hola...
— Jaja... hola.
Todo quedó en un silencio mientras Ike le dirigía una mala mirada a Stan, una mala mirada que de inmediato fue reemplazada por una sonrisa al ver a su hermano.
— Kyle, mamá dijo que saldríamos un rato al parque. — El pelinegro de menor edad sonrió. — Vamos a comer helado también.
— ¿De verdad?
— Oye Kyle, le dije a mi mamá que estaría contigo. — Stan tomó el brazo de Kyle, ganándose una mirada fulminante por parte de Ike. — ¿Puedo ir...con ustedes?
— Ah, claro. — Ike miró sorprendido. — De todas maneras, debes conocer a mamá.
— Sí, ah, solo por hoy.
Los dos se miraron y sonrieron, Ike añadió una raya a la ficha mental que había hecho.
"Votos para desaparecer a Stan"
Ike sonrió un poco cuando entraron a casa y Kyle llamó a su madre, la mujer bajó ante el llamado de su hijo mientras alzaba una ceja al ver a un muchacho pelinegro parado al lado de su hijo con la mirada en el suelo.
— Hola cariño ¿y la visita?
— M-Me llamo Stan, Stan Marsh. — El pelinegro tartamudeó un poco ante la presencia de la señora. — Estoy en el mismo curso de Kyle...un gusto conocerla.
Ike frunció el ceño, no, definitivamente ese niño no le agradaba nada.
Stan bajó la mirada apenado escuchando como su amigo le pedía a su madre que lo dejara acompañarlos, al rato su mirada se dirigió a la de Ike, quien no paraba de observarlo.
El menor le sonrió con sorna.
Stan quedó en blanco y su boca se abrió ligeramente. ¡Ese niño lo odiaba!
Y él ni si quiera sabía el por qué.
Pero a Ike no podría importarle menos la cara de Stan, mantenía su sonrisa porque sabía que su mamá no dejaría ir a ese niño, extraño, feo, con cara de bobo.
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Cuñado.
FanfictionIke odiaba a Stan Marsh. A él y su manera de robarle fácilmente la atención de su hermano.