IMAGINE

Terrible crimen

Revuelvo los huevos en la cazuela y unos cuantos pasos se adentran la cocina. Afuera ya amaneció, pero la lluvia cae a cántaros, envolviéndolo todo en un atmósfera fría y silenciosa. El olor a café se mezcla con el aire frío, con el sonido de la lluvia azotando las ventanas.

Mi cuerpo se pone rígido cuando su enorme cuerpo estrecha al mío, deslizando sus manos de mi pecho a mi estómago, el cual frota con cariño.

—Buen día, mon chère —Susurra en mi cabello, seguido de un beso—. ¿Cómo está mi pequeño retoño?

Sus dedos tantean el dobladillo de mi camisa. Su camisa. Lo sube lentamente, con la tela rozando mis muslos hasta llegar a mi estómago. Sus manos acunan mi pequeño estómago abultado, dejando un trazo de caricias amorosas.

Mandarlo de regreso a la cárcel era mi plan. Sin reproches. Pero este maldito francés torció todo, de nuevo. Mis labios se curvan en una sonrisa, mientras apago el fogón. Sus manos siguen acariciando mi estómago de cinco meses de embarazo.

—Tu cuerpo es una maravilla ­—Susurra, su cuerpo presionando más el mío.

—¿Incluso con una enorme barriga, los pies hinchados y unas tetas llenas? —Me río, colocando el desayuno en cada plato.

—Sí —Se agacha, apoyando su barbilla en mi hombro—. Sigues siendo maravillosamente sexy, mon age.

Finalmente sucumbí ante este hombre. Escapamos para iniciar de nuevo. Alany estuvo más que encantada cuando supo que sus padres ahora estaban juntos y seríamos una familia. Vivimos en los suburbios, lejos de cualquier lugar que Aron sea conocido.

Me tomo de las caderas, girándome a él, con nuestros rostros a escasos centímetros. Sus manos me envuelven la nuca, apretando ligeramente el cuello. Su boca cae sobre la mía en un beso suave y lento.

—Te dije que de una u otra forma haríamos la vida como debía ser para nosotros —Dice contra mis labios y vuelve a apretarme el cuello—. Y aquí estamos y así será siempre, mon chère.

Me mira con los ojos entrecerrados y vuelve a atacar mi boca. Me pregunto si todo esto valió la pena. Casándome de nuevo con este hombre criminal.

Todo aquello es borrado cuando mi mente se agita al recordar que tenemos una hija y pronto, otro integrante entre nosotros. Sí, definitivamente vale la pena tener a mi esposo criminal.

Nota: 

Y así termina esta historia con su esposo criminal. A ustedes les gusta lo oscuro, ¿verdad?, JAJAJAJAJA. No las culpo, yo también. Vivo leyendo historias dark romance, JAJAJAJAJA.

Paso a decir como milésima vez; que gracias por el gran apoyo. Mi mente está seca de ideas para historias, pero logré culminar con esta historia. Espero les guste. Y no olviden que pueden unirse a mi canal de WhatsApp en el link en mi perfil y, seguirme en Instagram y TikTok.

Nos vemos en otra actualización. ¡Abby les manda un gran abrazo!