𝙎𝙪𝙘𝙠 𝙞𝙩

𝟬𝟮

Los ojos de Sana se abren cuando escucha las palabras salir de la boca de Tzuyu. De repente, la sala está en silencio y, aunque el tema musical de Call of Duty Black Ops 3 todavía suena de fondo, se siente muy lejano. Todo se siente lejano y es como si el mundo se hubiera acercado a Sana, observando su ritmo de respiración, la pigmentación de su piel, cómo sus ojos revolotean o simplemente cuán congelada está. La peor parte es que Sana sabe que no quiere decir que no. Ella realmente quiere aceptar.

— ¿Sabes que? Olvídalo yo-

— ¿Estás insinuando que vas a ganar?.

— ¿Qué?

— Dijiste que esperabas una mamada. Eso significa que tú esperas ganar.

Tzuyu finalmente levanta la vista del suelo y se encuentran a los ojos. El ambiente ya no es tranquilo, ya no está contento, es un espectáculo de mierda lleno de tensión. Sana prácticamente puede ver las ondas de energía moviéndose entre ellos.

— Tonta. ¿De verdad crees que voy a dejarte ganar? —Sana dice luego envuelve sus dedos alrededor del control remoto y mira hacia la pantalla nuevamente. Ella comienza el juego y su mente zumba como un tornado.

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El aire se siente tenso, espeso como si estuviera presionando con fuerza contra la piel de Sana, sin darle nada del jodido espacio que simplemente necesita en este momento. Pero no puede pensar con claridad, no puede enfocarse correctamente en la pantalla frente a ella y está claro ¿por qué?.

Ella mira hacia abajo, comparando cuántas muertes tiene con la cantidad que Tzuyu tiene y Sana está ganando. Por supuesto que está ganando, juega este tipo de juegos todo el tiempo. Con demasiada frecuencia. Lamiéndose los labios, evita que su atención vuelva al juego.

La intensidad del ambiente no es lo peor. No, la peor parte es que en el fondo, escondido debajo de muchos pensamientos agotados, Sana sabe que no quiere ganar. Por supuesto, duda que lo admita, pero de nuevo, dudar de que lo admita es que lo admite de alguna manera. Todo depende de la perspectiva que supone.

Entonces sí, Sana quiere perder y ¿qué pasa con eso? No es gran cosa. ¿Verdad?

La habitación está en silencio, pero no en un sentido incómodo, sino porque las dos están atrapadas en el juego, en la pantalla. Pero la japonesa está empezando a pensar que tal vez debería prestar menos atención porque quiere perder y ese deseo solo parece estar creciendo y en cualquier momento la tragará por completo. Un gran abismo negro de simple deseo, que hace que su cabeza se sienta como si estuviera comenzando a dar vueltas, como si las líneas de los píxeles en la pantalla comenzaran a desdibujarse.

Entonces, Sana pierde. Y es todo porque ella quería. ¿Perder voluntariamente un juego contra tu amiga porque quieres chuparle la polla? No puedes rebajarte más bajo que eso, ¿verdad?

Sin embargo, Sana mantiene su orgullo, o al menos un poco, y actúa sorprendida, con un falso ceño fruncido entre sus rasgos mientras observa la tabla de clasificación en la pantalla.

— ¿Qué carajo? Te juro que lo manipulaste o algo así.

— Cállate, sabes que no lo hice. Soy así de buena. —Tzuyu responde y Sana prácticamente puede ver la sonrisa arrogante que tira de sus labios. Quiere decirle que la dejó ganar, pero sabe que lo que le queda de dignidad se desintegrará si habla al respecto. Así que no dice nada.

— ¿Sanashi? Ya sabes, no tienes que hacerlo. —Los ojos de Sana se mueven hacia Tzuyu para descubrir que la otra la está mirando fijamente, con los ojos fijos y luciendo casi como si se disculpara. Las cejas de Sana comienzan a fruncirse: no dejó que Tzuyu ganara por nada. No hay manera.

— Cállate y siéntate en la cama. Dijiste que querías hacerlo más interesante, ¿Sí? —Sana responde rápidamente, tal vez demasiado rápido y lo odia y se siente como si cada fibra de su cuerpo esperara que el entusiasmo en su tono no fuera obvio.

— Oye, no te sientes mal, ¿verdad? Solo estaba bromeando sobre todo el asunto de la chica del dormitorio. Realmente no tienes que-

— No se trata de sentirse mal, hicimos una apuesta, ¿No? —Sana pregunta, aunque la pregunta es retórica. Tzuyu la está mirando fijamente, una mirada calculadora. Se siente como si estuviera tratando de resolver algo, —¿Qué? ¿Crees que no puedo manejar una polla? Por favor, no te halagues, Chewy.

La mirada de Tzuyu se endurece, sus ojos se oscurecen de una manera que envía escalofríos por la columna vertebral de Sana. Ahí es cuando todo comienza a golpearla, sintiendo un calor subir por su cuello pero su expresión permanece neutral. O, al menos, ella espera que así sea.

— ¿Sí? —Tzuyu cambia su peso sobre sus manos antes de levantarse del suelo y moverse para ponerse de pie. Pasa sus dedos por su cabello desordenado, parece que está contemplando algo mientras sus ojos se mueven a un lado y luego de regreso a Sana. Y Sana simplemente la mira fijamente, con la mandíbula bloqueada mientras observa. Tzuyu finalmente se mueve para sentarse en la cama. — Entonces pruébalo. —

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