Narra Emma:
Llegamos a la habitación y yo seguía sin entender nada de lo que estaba sucediendo, primero mi tio me bañaba ¿y ahora me iba a poner una crema? Estaba demasiado confundida.
-vas a tener que darte vuelta corazón- dijo Agustín sosteniendo el pote de crema.
-puedo ponérmela sola tio, en serio
-Emma te dije que esto es para poder reforzar la confianza, ¿en serio no confías en mi?- me dijo en un tono triste.
-si que confío tio, pero me da vergüenza que me pongas vos la crema.
-cuando veas que esto es más normal de lo que crees, va a dejar de darte vergüenza, ahora date vuelta Emma, dale.
Lo miré unos segundos preguntándome si estaba haciendo bien en hacerle caso, pero después de todo el es mi tío, se que no haría nada para lastimarme, solo quiere ayudarme.
Le hice caso y me recosté boca abajo en la cama mientras el colocaba la crema en su dedo índice.
-tenes que levantar un poco la cola amor, sino no puedo- me dijo con una risita inocente.
En eso sentí su dedo pasar por mi ano y vagina, esparciendo la crema.
-veo que te gusta que te pase la crema, estas toda mojada- me dijo mostrándome sus dedos llenos de mi flujo.
-perdón tio, en serio, no quería que pase eso- le dije apenada.
-no te preocupes mi amor- me dijo con una risita pícara- es normal
-yo no quería tio, perdoname.
-esta bien princesa, en serio- dijo seguido de una pregunta que me dejó sin palabras- ¿vos ya te metes los deditos? ¿O todavía no?
-no tio, no lo hago- respondí luego de unos segundos.
-entiendo... eso ayuda mucho para esto que te esta pasando ahora, pero como no sabes hacerlo, te puedo ayudar- respondió mientras volvía a meter su manos entre mis piernas y tocaba mi vagina.
No pude decir más nada, simplemente quedé congelada ante la situación, hasta que el nuevamente habló.
-¿por qué estás tan callada mi amor?¿estás nerviosa?
-si- respondí- me dijo miedo.
-¿miedo por qué corazón? Si yo te estoy ayudando nada más.
-es que siento que esto esta mal- respondí mientras mis piernas temblaban de la adrenalina.
-no tenes que sentir eso, el tio te está ayudando nada más- respondió mientras desviaba su dedo a mi ano- veo que esta muy rojo acá, voy a tener que ponerte un poco más de crema ¿si? Pero voy a tener que meterla un poco así se te cura.
- pero, ¿vas a meterme el dedo en la cola? - pregunté asustada
-tengo que hacerlo, sino no se va a curar, voy a hacerlo despacito así no te duele- me dijo mientras espacia la crema alrededor de mi ano.
- tio, ¿me va a doler?
-talvez un poquito, pero si duele mucho me decis y lo saco- me dijo mientras la punta de su dedo entraba- ¿estás bien?
-si- respondí- pero se siente raro.
-es normal eso- respondió mientras metía más su dedo.
-ay, me está doliendo- dije aferrandome a la almohada.
-lo se mi amor- respondió- pero tengo que hacerlo para que te cures, sino te va a seguir doliendo y eso es peor.
Cuando su dedo entró por completo, comenzó a sacarlo casi hasta el final y volver a meterlo muy lentamente hasta el tope, estuvo así unos segundos hasta que dejó de dolerme y esa sensación rara empezó a gustarme.
-¿te duele algo? - preguntó agus
-no, ya no me duele- respondí con la respiración agitada
-esta bien, creo que con eso ya es suficiente como para que se te cure.
-no. - respondí firmemente- quiero que sigas un poco más tio, por favor.
-veo que te gusta esto, me parece que el tio va a tener que pasarte cremita más seguido- dijo mientras metía su dedo un poco más rápido.
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dime papi
RomanceAgustín de 28 años, vive junto a su sobrina Emma de 14 años, ella está bajo su responsabilidad tras la muerte de sus padres en un trágico accidente automovilístico, y ella creyó que luego de su pérdida ya nada podría ser peor, pero aún no sabe las v...