Advertencias: Esta historia es para un reto de escritura de los Escritores inefables que estoy haciendo para conseguirnos más publicidad, perdón a todos los lectores de Sin City... ya que es un extracto de esta *Guiño, guiño, codazo, codazo* a los nuevos.
Disclaimer: blablablá, Neil, no seas capullo que tú nos diste permiso para escribir fanfiction.
Premisa: Pereza, A ha dejado de lado sus deberes sin razón aparente.
Crowley se va a la mesa donde pone generalmente el portátil pare redactar informes que mantiene INMACULADA, se sienta frente a la pantalla con una hoja de Word en blanco y así vamos a estar... piernas estiradas bajo la mesa, resbalándose por la silla como un espagueti colgando del colador de pasta.
Por algún motivo, Belcebú le ha pedido un reporte sobre sus actividades con Aziraphale, así que ahora tenía que escribir un ridículo reporte sobre "Cómo se seduce y enamora a un ángel. Por A.J. Crowley. Una lista detallada y contrastada de acciones con resultados cotejados."
"Lo primero es imprescindible que el ángel no sea un IMBÉCIL que se ofenda por TODO y te deje en la MIERDA y ashfkaskjkjakauak"
Vale, lo borra todo. Título incluido.
Vamos a ver que hay en la nevera. Nada.
Fuck this. Un rato de Instagram.
Piernas recogidas, subidas a la silla, con su tacita de té súper protegida entre las manos. Hoja en blanco.
Vamos a ver que hay en la nevera. Nada.
Fuck this. Un rato de Twitter.
Piernas por encima del reposa brazos, tirado sobre la silla mirando el techo, jugando con un lápiz en la boca. Hoja con una sola línea "Odio hacer reportes".
Vamos a ver que hay en la nevera. Nada.
Fuck this. Un rato de Facebook.
De pie, dando vueltas por el cuarto haciendo movimientos con las manos palmas juntas, dedos estirados y murmurando formas de explicar eso. Hoja en blanco.
Vamos a ver que hay en la nevera. Nada.
Fuck this. Un rato de Tik tok.
De nuevo a la silla, sentado en el suelo con la espalda apoyada en ella. Hoja con varias líneas repetidas una tras otra "A lot of work and a lack of play makes Anthony a boring guy"
Vamos a ver que hay en la nevera. Nada.
Fuck this. Nueva búsqueda de google sobre cómo hacer reportes. Va a hacerse otro té.
¿Y si toma un reporte antiguo y cambia algunas palabras? ¿Qué tal este de las teorías conspiratorias sobre que el hombre no llegó a la luna? Ese le quedó de puta madre. Además aún tenía que terminar el de que la tierra era plana y que las vacunas eran un engaño de las farmacéuticas.
Venga, lo de la tierra plana... alguien tendría que haberle dado un Publisher por eso como mínimo. Era una puñetera obra de arte.
Lo de las vacunas no acababa de gustarle, porque estaban muriendo niños y todo eso, ni siquiera había sido su idea, pero ahí abajo se corrían solo con esa clase de cosas y de tanto en tanto no estaba mal para acallar rumores sobre que es blanda y todo eso.
El problema es que no podía usar esos reportes como plantilla porque esto que le había pedido Belcebú no tenía nada que ver con eso. Se mete bajo la mesa con el portátil a tomarse el té y se envuelve completo en una manta ahí abajo.
Sigue procrastinando un buen rato leyendo sus otros informes y acaba viendo videos de gatos en Youtube. Esto es como lo de los grandes éxitos de Queen en el coche. Cualquier lista de reproducción de videos de Youtube acaba en un video de gatos a los veinte minutos.
Por cierto, sí, ha pasado por el video tutorial de un sudamericano antes de eso, porque es una ley de internet. Si no hay un video tutorial de un sudamericano en youtube, es que lo que quieres hacer NO SE PUEDE HACER. Y punto.
Después de un laaaargo lapso de tiempo vuelve a estar el portátil sobre la mesa y él estirado también sobre la mesa, a su lado. Ahora toma lógica lo de tener la mesa clínicamente vacía para esta actividad.
Va a la nevera a abrir la puerta y mirar el interior sin tomar nada por vez ochocientas doce y se vueeeelve con su portátil, otra vez sentado en la silla con las piernas estiradas.
Es que además, esto es estúpido, ¿para qué quiere Belcebú un reporte detallado? ¡Que le pregunté y ya! Nunca le pide... o sea, siempre le piden reportes pero son sobre todo para archivar en el registro y ya está.
Ya... ya. Pero si no lo empiezas no lo vas a acabar nunca. Además Belcebú JUSTO ESTE sí que lo va a leer.
Sí, o sea... después de todo ese rollo de Gabriel desaparecido parecía que ella estaba como muy insistente con esto. Tal vez en vez de dar un reporte sobre lo que había hecho con Aziraphale, debería escribir algo que funcionara con Gabriel. Tal vez eso los distraería a ambos lo suficiente para que los dejaran a ellos en paz.
Eso SIN DUDA sería mucho más útil y te lo agradecería Belcebú mucho más que el que le dijeras qué funciona con Aziraphale.
Pero para eso necesitaría saber qué funcionaría con Gabriel. Probablemente algún tipo de kink mega raro rollo... eso de comerse la mierda de otros o de esos a los que le iba el sexo con ancianos.
Joder.
La verdad, le hace gracia imaginárselo así y se ríe él solo.
Nueva búsqueda de google, Kinks sexuales más rar... no. NO. Mejor no, ni siquiera él es tan idiota.
Gracias a Dios.
Igualmente se distrae con la búsqueda en google y decide mejor llamar a Aziraphale por teléfono, habiéndosele olvidado ya que estaba súper ofendido con él.
—Angel!
—Mmmm? —responde este sin haber dejado el libro que leía al descolgar el teléfono.
—Estoy cansado de trabajar todo el día, ¿vamos a cenar por ahí? —pero que morro tienes, si ni una línea has escrito.
Vale... es que... no puede. Aziraphale levanta la vista del libro y se le escapa un poco la sonrisa sin poder evitarlo.
—¿Has terminado ya? —pregunta.
—S-Seh, bueno... más o menos... me quedan un par de detalles pero... —el demonio se encoge de hombros.
—¿Puedo leerlo?
—Ahora no. Después, cuando volvamos.
—¿A qué hora nos vamos?
—Ahora —se levanta—. Voy por el coche y paso por ti.
—¿A dónde vas a llevarme? —que quede claro que esto es una cita y tú me vas a llevar.
—Pues... ¿Algún lugar que quieras ir? —estira los brazos y se pone los zapatos que se ha quitado en algún punto.
—De querer, ya sabes a dónde quiero ir... pero por qué no vamos a...
—Me apetece comida india —se va hacia la entrada.
—¡India! Está el Dishoom —cierra su libro y lo pone en el escritorio—. Casi nunca se te antoja nada, así que...
—Pero me gusta el picante.
—Vale, vale... lo que se te antoje —sonríe un poquito.
—Diez minutos y ahí estoy —le cuelga.