Esta historia no es mía es de @-witchy101 yo solo hago la traducción :)
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NUNCA PENSÓ QUE MORIRÍA TAN JOVEN, NI ESPERABA REENCARNARSE EN UN MUNDO FICCIONAL. CIERTAMENTE NO, A UN MUNDO DEL QUE NO SABE LA MITAD DE LAS COSAS.
¿QUÉ HARÁ LA FAMILIA...
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REBEKAH MIKAELSON ESTÁ PASANDO EL MEJOR MOMENTO de su vida cuidando a su hermosa sobrina. Esto era todo lo que quería... vivir una vida normal y nunca se aburre.
Su pequeña sobrina le muestra maravillas cada día. La niña no deja de sorprender a su tía. Aunque Rebekah no tiene mucha experiencia con bebés, sabe que su sobrina es diferente a los demás niños. Estoy bastante seguro de que una niña de esa edad no puede elegir sus propios vestidos.
Es como si el amorcito entendiera de qué habla la otra persona y expresara muy bien sus sentimientos. Incluso un extraño puede saber el significado detrás de esto si mira lo suficiente.
XXX
"Hola, mi encantadora Hope. ¿Qué estás mirando?" La voz de mi tía sonó cerca de mí.
"Estamos mirando al Caballero de madera otra vez, ¿verdad?" susurró, acercándose a mi cuna, "Aún no entiendo por qué te gusta tanto. ¿Alguna vez no lo dejas a un lado?"
"Entonces probablemente todos moriréis", sollocé.
"¿Qué tal si salimos hoy? Hay una milla de parque más adelante. Podrás conocer a otros niños. ¿Qué te parece?" Preguntó, sin entender realmente mi charla… Como siempre.
"Sí, sí, por favor", dije felizmente aplaudiendo con mis manos y piernas con una enorme sonrisa de comer mierda.
"Te gusta eso, ¿no?" Ella arrulló, sonriéndome.
Hace mucho que no salgo. Realmente me vendría bien un poco de aire fresco y ver algunas caras nuevas.
Las rimas y los programas infantiles del portátil han empezado a volverme loco. La mayor parte del tiempo dormía. Otras veces dejaba que mi tía Bekah me maquillara. Ella realmente empezó a verme como su propia muñeca Barbie.
"¿Qué pasa con esto?" Negué con la cabeza.
"¿Este?" No
"¡Oh! Esto es perfecto", no.
"¿Qué tal esto? Perfecto para el clima" Muy bien.
"Genial", chirrió tía Bekah cuando escuchó mi acuerdo. Luego empezó a vestirme.
"Ahí tienes. Tu Caballero de madera", dijo, colocándolo sobre mí y atandome en el asiento trasero.
Fuimos al parque. Los niños jugaban mientras su madre corría detrás de ellos. Fue un agradable cambio de escenario.
Actué para jugar por un tiempo. Reírse de los extraños hábitos y juegos del niño.
