¿¡SOY HOPE MIKAELSON!? The Originals

Capitulo 6

FUE UNA VOZ FAMILIAR A LA QUE ABRÉ LOS OJOS. "¿Se está despertando?"

No tengo ni idea de cuándo dormí. Recuerdo jugar con mis supuestos padres.

Mi mamá le pidió a mi padre que le prometiera que siempre me protegerá, pase lo que pase, y así lo hizo. Entonces estaba jugando en los brazos de mi papá, después de eso no tengo idea.

"Me sorprende que esté despierta tanto tiempo. Generalmente se queda dormida alrededor de la una". Escuché a Bekah decir. Bostecé y estiré un poco los músculos. Luego miré a mi alrededor y vi que me había quedado dormido sobre mi papá, todo el tiempo. Arrullé al verlo, a lo que él sonrió. De repente sentí hambre y llamé al único nombre que me había alimentado durante los últimos 9 meses.

"Be...kah."

"¿Acaba...acaba de decir sus primeras palabras?" Escuché a mi madre decir a mi lado.

"Sí, ella acaba de pronunciarlas esta mañana. He estado tratando de que ella hable durante los últimos 9 meses, y finalmente decidió decirlo en Navidad", dijo Bekah, sonriendo.

"Me perdí mucho", dijo mi mamá, arrepentida.

"¡Aw! ¡No fue tu culpa!" Intenté decirlo, pero sabiendo que sería un galimatías, tomé su mano para consolarla.

"Todavía hay muchas cosas por primera vez en las que puedes ver a Hayley", dijo Bekah, apretando el hombro de mi madre para tranquilizarla. "Traeré un poco de leche para la pequeña... Estoy seguro de que tiene hambre".

"¿Estás bien?" Mi mamá le preguntó a mi papá después de un minuto.

"Sí. Sólo estaba pensando", dijo, sin dejar de mirarme.

Parece que realmente los lastimé. Quizás debería decir mamá y papá. No, No. Puede resultar sospechoso si digo todo en un día. Probablemente debería decirlo en el momento adecuado. Tal vez cuando se sienten deprimidos o algo así. Puede mejorar su estado de ánimo.

"Ahí tienes", dijo Bekah, entregándole la botella de leche a mi mamá. "Estaré fuera, ayudando a Elijah con la leña".

Mi papá me entregó a mi mamá después de besarme en la mejilla. Luego me recostó en su regazo y mantuvo la botella en mi boca. Odiaba absolutamente la leche antes de venir aquí, y ahora es lo único en lo que confío.

en.

Si pudiera escribir con mis dedos rechonchos y tambaleantes... definitivamente pediría que mis dientes se desarrollaran rápidamente. Y quemar el papel en la hoguera como está a punto de hacer mi familia. No me importa si la dentición es dolorosa. Siento dolor desde el sexto mes.

"¿Puedo retener a mi hija ahora?", preguntó mi papá tan pronto como la botella estuvo vacía.

"¿No tienes deseos de escribir?", Dijo mi mamá negándose a pasarme.

"El tonto juego de los deseos puede esperar", dijo, "y te das cuenta de que no soy yo quien será el marido al que puedas mandar, ¿verdad?"

"¿Te das cuenta de que tuve que soportar un parto horrendo y una muerte real al dar a luz al niño que tengo en brazos?" Mi mamá respondió con descaro.

"Bien", resopló y tomó un lápiz y papel para narrar en voz alta lo que escribe.

"Me gustaría que le dijeras a Elijah que te vas a casar con tu pretendiente hombre lobo... en ese momento le serviré un whisky y lo felicitaré por la bala que esquivó". Luego le pasa la página a mi madre, quien le devuelve la mirada, sin que le diviertan sus chistes. Arrugó el papel y salió de la habitación conmigo. Miré por encima del hombro de mi mamá y vi a mi papá sonriendo, demasiado satisfecho consigo mismo.

Olvidé que se casa con Jackson. ¡Oh! Eso significa que me iré a Nueva Orleans en poco tiempo.

Más drama. Mi vida nunca había sido tan emocionante. Estoy muy seguro de que nadie lo es.

"Hayley, estamos listos", le dijo Bekah a mi arrulladora madre.

"Nos vamos, cariño", me preguntó mi mamá mientras se levantaba conmigo en sus brazos.

"Volveré enseguida, pídele a Nik que encienda el fuego para entonces", dijo Bekah, yendo a Dios sabe dónde.

Mi mamá y yo nos quedamos a cierta distancia de la fogata, junto a mi tío, mientras mi papá encendía la leña. Realmente quería intentar usar mi magia para dispararlos. Sabía con certeza que Bonnie encendió las velas sin usar ningún hechizo, la primera vez. Pero luego recordé que Dhalia intentará rastrearme si lo uso. Entonces decidí pasar.

"Mira, lo que encontré", gritó Bekah a distancia, interrumpiendo mis pensamientos. "Me pregunto si funcionará".

"Oh, maldito infierno." dijo mi papá mientras ambos hombres gemían, mirando la cámara polaroid en las manos de Bekah.

"Vamos. ¡Intentémoslo! Oye, Nik, ¿crees que puedes meternos a todos en una selfie?" —preguntó Bekah, esperanzada.

"Oh, Niklaus es un virtuoso a la hora de meter a sus hermanos en espacios reducidos", dijo Elijah divertido.

"Bueno, me alegro de haber viajado cientos de kilómetros para visitar a mi hermano, un enfermo mental, sólo para que me insultara en la cara", dijo papá con sarcasmo.

"Oh, vamos, solo toma la foto", dijo Bekah, harta de sus peleas. Y luego nos tomamos una selfie. Mi primer selfie con mis padres.

La imagen era hermosa. Personalmente, me alegro de que mi nueva cara de bebé fuera fotogénica. Todos sonreían excepto mi papá, que tenía el ceño fruncido.

"¡Oh! ¿Ves? Desearía que siempre pudiéramos ser así", dijo Bekah.

"Si los deseos fueran caballos..." dijo Elijah con un suspiro.

"Los mendigos cabalgaban." Mi papá lo completa.

"Te das cuenta de que tendremos que quemarlo. ¿Quieres que le pida un deseo a la familia, Rebekah? Desearía que no tuviera que ser así. Pero así es", dijo mi papá, entregándole la foto. mi madre.

Inmediatamente entendí lo que quería decir, así que tomé la foto de mi madre y la apreté con fuerza.

Vamos. Esa es nuestra primera foto familiar. No voy a dejar que se queme. Definitivamente no por culpa de una bruja vengativa.

"No podemos arriesgarnos a caer en manos equivocadas", dijo mi papá, mirando con remordimiento la foto en mis manos.

Cuando mi mamá intentó quitármelo con expresión culpable, comencé a llorar, esperando que ella lo dejara así. Pero ella no lo hizo. Lo arrojó al fuego ardiente. Haciéndome llorar más fuerte.

"Oh, cariño. No llores. Aún tienes tu caballero, ¿no?" Bekah arrulló.

En lugar de eso, dejaría que el caballero ardiese.

¿Por qué cada vez que pienso que algo va bien en mi vida se me escapa?

"No tiene por qué ser así. Nos lo merecemos. Nos lo hemos ganado". Bekah dijo en tono triste al ver que mi madre intentaba hacerme dejar de llorar. "No dejaré que se me escape. Sé qué hacer para detener a Esther".

"Rebekah, no..." Elijah intentó reprender a su hermana.

"Voy a aceptar su trato. Y cuando lo haga, me la llevaré conmigo", dijo mi tia decidida.