Capitulo 8

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Me levanté y fui hasta la cocina sin hacer ruido, no quería despertar a nadie

Gire la llave y salí

Empeze a caminar con el viento moviendo mi pelo y el sol de la mañana pegandome en los ojos

Me subí al edificio donde había conocido a los chicos y me senté para ver el cielo

Estaba sentada con las piernas como indio y mis brazos cruzados

En eso sentí como alguien subió

Gire la cabeza para ver quién era

Era Hernán...

—Que onda chiquita -me dijo acercándose a mi-

—Chiquita la tuya gil -le dije mientras me paraba-

—Ehh, tranquila

—Dale deja de romper los huevos ¿Que querés?

—¿Te acordás cuando te dije que te quería llevar conmigo? -me pregunto- Bueno, lo mismo quiero ahora

Se estaba acercando a mi cada vez más pero yo retrocedía

En un momento no pude retroceder más porque si no me iba a caer

—Hernan, no me jodas dale. Yo no quiero nada con vo' deja de joderme

—Pero yo si quiero algo con vos

En ese momento ya me había dado miedo

No tenía escapatoria, no podía hacer nada

—Dale, dame un besito aunque sea

—Corta, anda pa' 'lla dale

—¿No te vas a venir conmigo?

—No

—Hija de puta

Yo lo mire con bronca y lo empuje

—Tomate el palo -le dije-

—Que me empuja' puta

Él me miró con una cara de psicópata y me empujó haciendo que caiga de arriba del edificio

Grité pero no sirvió de nada. Pude ver cómo danilo se acercaba a mi y mis ojos se cerraron...

Narra Danilo:

Iba caminado por el barrio y justo pase por el edificio donde nos habíamos conocido con la agos

Vi que habían dos personas ahí arriba pero no le di bola

Pude ver cómo una persona caía de ahí arriba gritando y pude reconocer que era Agostina así que corrí hasta ella

—Agos! Agos! Aguanta -le dije arrodillado a su lado-

Salí corriendo muy rápido hasta la casa del Cochi y la Ana

—Abrime cochi ¡Rápido! -le dije golpeando el portón-

Me abrieron y no los dejé decir una palabra

—Agostina, vengan  -les dije a Anabella y cochi-

Ellos me miraron confundidos pero salieron atrás mío y empezamos a correr

Llegamo' a dónde estaba agos

—Agostina! -dijo Anabella arrodillándose al lado de agos-

—Vamo' al hospital rápido -dijo cochi-

Cochi alzó a Agostina y empezamo' a correr hasta el hospital que había por acá cerca

—Por favor un médico! -dijo Ana desesperada-

PerdidamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora