cap 7

84 13 0
                                    

El Trío de Oro, decidido a descubrir el paradero del director Dumbledore, se embarcó en una búsqueda desesperada. Hablaron con diferentes personas en Hogwarts, recopilando información sobre la última vez que habían visto al director. Los rumores y las pistas los llevaron a un rincón oscuro y poco transitado del castillo.

Allí, en un pasillo estrecho, encontraron una pared que parecía diferente de las demás. No había cuadros ni adornos, solo una superficie lisa y fría. Hermione, con su mente aguda, notó algo peculiar: una pequeña inscripción(casi invisible) en latín grabada en la piedra.

"Aperi Portam", murmuró Hermione, traduciendo mentalmente. "Significa 'Abre la puerta'".

El Trío de Oro intercambió miradas de asombro. ¿Una puerta oculta? ¿Qué secreto guardaba esa pared? Sin dudarlo, Hermione tocó la superficie con su varita y pronunció las palabras mágicas. La piedra tembló y se desvaneció, revelando una entrada oscura.

Con cautela, Harry, Ron y Hermione entraron al otro lado. La luz tenue iluminó una pequeña habitación, y sus ojos se abrieron incrédulos. Allí, sentados en sillas, estaban un niño y una mujer. El niño tenía cabello oscuro y ojos curiosos, mientras que la mujer tenía una expresión seria y penetrante.

"¿Quiénes son ustedes?" preguntó Harry, sin poder creer lo que veía.

La mujer se levantó, su mirada fija en el Trío de Oro. "Soy Rowena, y este es mi hijo, Caden", dijo con voz firme. "Hemos estado observando sus movimientos, chicos. ¿Por qué están buscando al director Dumbledore?"

Ron tartamudeó, nervioso. "N-necesitamos saber dónde está. Hogwarts está en peligro, y él es nuestra única esperanza".

Rowena frunció el ceño. "Los jóvenes siempre metiéndose en problemas", dijo. "Deberían haberse quedado quietos y callados. Ahora, escuchen bien: no deben buscar más pistas. El director está a salvo, pero su ausencia tiene un propósito. No interfieran".

El Trío de Oro se sintió como niños regañados. Rowena se acercó a ellos, su mirada intensa. "No todos los secretos deben ser revelados", susurró. "A veces, la ignorancia es la verdadera sabiduría".

Antes de que pudieran protestar, Rowena los empujó hacia la puerta y la cerró con un gesto de su mano. El Trío de Oro quedó atrapado en la pequeña habitación, sintiendo la gravedad de su error. La peor regañada de sus vidas estaba por venir, y Hogwarts seguía envuelto en misterio.

una niña. !?!COMO PROFESORA!?(pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora