Ayudame a sobrevivir (Attack on titan/SNK)

Capitulo 1

Mensiones de abandono, negligencia infantil y secuestro.

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A veces, la vida puede llegar a ser muy cruel con la gente. Unos corren más suerte que otras viviendo cómodamente en una buena familia con una economía estable. Mientras que el resto vive de sus migajas y luchan a diario por despertar y seguir viviendo mientras sueñan porque un día todo mejore y todo sea un mal sueño.

Lamentablemente en este lugar esto es muy normalizado, ¿terrible no?

Me gustaría profundizar un poco más en este momento, pero sería un relleno algo innecesario por el momento.

Mejor dejemos este tema de lado un rato y centrémonos en lo importante. Y no se preocupen mis queridos espectadores, se retomará esto más adelante; sin más que decir, disfruten de su entretenimiento diario para algunos y programado para otros.

Era una tarde muy soleada y los rayos del sol golpeaban con brutalidad. Los guardias que se encargaban del mantenimiento de las murallas sudaban a mares, los vendedores a pesar de no estar tan expuestos sentían el calor que le enviaba el sol, y las familias que se hallaban en sus casas estaban acaloradas por el bochorno.

En una parte de la muralla María, mas específicamente en una zona descampada y abundante pasto, una pequeña niña castaña (casi rubia) de no más de 6 años y contextura excesivamente delgada se hallaba en el suelo totalmente inconsciente. Pero de ella lo que más destacaban en estos momentos eran un par de cuernitos negros sobresalientes de su cabellera blanquecina y su vestimenta casi totalmente destrozada por lo que parecer ser cortes.

No había nadie más ahí, solo estaba ella y la naturaleza misma... o bueno, eso fue hasta que llego alguien más.

Esta persona solo iba de regreso a su hogar después de un pequeño paseo por el lugar cuando vio a la pequeña niña. Lo dudo, pero termino por llevarse a la pequeña desviándose de su destino un poco.

Como no quería causarle problemas a su hermanita con su progenitora, decidió dejarla en el pequeño establo que tenían. La dejo encima de un poco de heno y se fue, dejándola ahí solitaria. Solo ella y los animales del establo.

La joven no regreso hasta horas más tarde con un balde lleno de agua, trapos y algunas vendas. Reviso que todo estuviera en orden y curo como pudo a la pequeña niña. Limpio sus heridas y las vendo. Lo que no se esperaba es que la albina se despertara justo cuando ya estaba por retirarse.

Uno de sus ojos terminó quedando ciego por lo que parecía ser una cortada o una apuñalada en este mismo. Su único ojo bueno la miraba, analizándola y estudiándola con la amatista tan reluciente que era su ojo. Esto la ponía nerviosa, era como si la estuviera juzgando por algo que no hizo.

Por unos segundos considero la idea de irse y dejarla ahí hasta que se valla por su cuenta, pero decidió quedarse y esperar cualquier accionar del infante.

Por muy extraño que fuera, sintió un gran alivio cuando la niña sonrió y comenzó a reír, era una risa normal y risueña, como el de una niña normal. Un detalle que noto eran los diminutos y filudos dientes que la niña poseía.

No le tomo importancia y solo se acercó a ella apenas agarro algo de confianza en sí misma.

- ¿Cómo te llamas? - Pregunto lo primero que se le vino a la cabeza una vez estuvo más cerca, pero a una distancia prudente.

La niña no respondió, solo miraba su entorno y a la chica. Miraba y se reía de todo. Parecía un bebe...

La joven llevo su mano a la cabellera de la pequeña, notando lo suave y sucio que se hallaba, le dio unas pequeñas caricias por reflejo. Ante esto, la menor no pudo evitar inclinarse hacia la mano ajena con tal de recibir un poco más de aquel afecto, que, para su fortuna, se los dio.