¿Un pato para la depresión...? (AppleRadio. Alastor y Lucifer)

parte 5 (Después de esto extras?)

La noche aún no terminaba.

Se había sentido como una eternidad para Lucifer y Alastor, la pareja sufriendo de insomnio juntos.

Pero fue una sorpresa para el demonio de la radio escuchar tres golpes en su puerta en plena madrugada, con duda se levantó del cómodo sofá donde estaba hace unos momentos para abrir la puerta de su habitación.
Encontrando al soberano con la mirada baja y con su característica pijama de patos.

—Yo...— Se aclaro la garganta Lucifer para hablar — Yo lo siento, no debí irme de esa manera, pero es que Charlie, de todos no esperaba que ella reaccionará así

Alastor solo lo miró, estaba feliz de ver a su querido acompañante ahí pero sabía que aún faltaba mucho que decir

—Tuve tanto miedo a que Charlie me odiara, pero aún con ese miedo quiero estar aquí contigo.
No quiero estar solo en mi habitación..., quiero que calmes mis pensamientos compulsivos y durmamos juntos. Quiero que me abraces y me sienta mejor..., perdón si te hice sentir mal

El ardor en sus ojos anunciaban próximas lágrimas, lágrimas que no pudieron ser por el abrazo que recibió en medio del pasillo.
Toda tormenta en si se calmo cuando sintió aquellos brazos sujetarle con cariño pero sin dejarle sentir que caería.

—Shhh, ven adentro cariño

Y sin soltarse del abrazo ambos entraron, Alastor como pudo cerró la puerta y se separó de Lucifer.

—Se que esto te tiene muy nervioso, pero si algo me a enseñado estar todos estos meses conviviendo con la princesa Morningstar es que te ama, que su padre aún con la distancia que tuvieron sigue siendo su héroe

Alastor tomó a Lucifer de la mano y ambos se sentaron en el borde la cama.

—Tal vez la princesa se sorprendió de esto porque ni siquiera sospechaba lo nuestro, no había algo que le advirtió ya que fuimos muy discretos, solo dale tiempo y responde sus dudas — Alastor comenzó acariciar algunos mechones del cabello rubio de Lucifer

—Eso tengo que hacer, mañana hablaré con ella y responderé todas sus dudas. — Lucifer solo miro la tranquilidad con la que Alastor acariciaba sus mechones, se veía cansado y somnoliento. Se sintió culpable por ir a esa hora y hacerlo pasar todo aquello.
Pensó en su primer encuentro y como fue que Alastor desde el inicio sabía de sus problemas, que como pudo gustarle aún así.
¿Se cansaría con el tiempo por su actitud...?

—Lo siento Al, perdón por hacerte pasar por cosas así desde que nos conocimos. No tendrías que lidiar con mi insomnio o mis problemas, soy un padre soltero terrible y aún así lidias conmigo, aún así te gustó...

-No tienes que disculparte, Luci te eh dicho que eres una persona excepcional y aunque tienes algunos altibajos yo siempre estaré ahí para apoyarte y amarte.
No debes disculparte por nada de eso, te amo cariño mío

Y Lucifer, oh aquel ángel caído que todo el mundo tenía en un pedestal de ser la maldad en persona, aquel ser que era la personalización del mal.
Aquel ángel solo pudo desviar su rostro por la vergüenza mientras tomaba la mano de su pareja para ambos acostarse en la cama.

—Te amo, realmente lo hago Alastor.

—Lo sé mi querido rey, ahora vamos a dormir ambos tuvimos suficiente por hoy

Y así fue, ambos durmieron en la misma cama abrazando al otro.
La paz y calidez en la habitación era simplemente obra de la pareja.

Y así como en esa habitación la noche se llevó a cabo en la habitación de la princesa Morningstar aún estaba en desveló.
La joven no dejaba de caminar a un lado a otro mientras su novia la veía.