¿Un pato para la depresión...? (AppleRadio. Alastor y Lucifer)

3

Los días habían pasado y la cercanía del demonio de la radio y el soberano del infierno era cada vez más.

A tal punto que Alastor podía ir y venir de la habitación de Lucifer como Lucifer también podía ir y venir a la Habitación de Alastor.
La cercanía era tal, pero nadie en el hotel lo notaba, seguían siendo muy discretos así que de ahí la siguiente escena.

Alastor se encontraba con Lucifer, ambos detrás de una pared coqueteando muy juntos

—Usted es muy bajito su alteza...tal vez necesite sujetarlo para que me vea mejor — Insinuó Alastor mientras su mano recorría la cintura del otro

—No creó que puedas conmigo, no tienes tanta fuerza...

Alastor no lo dejó terminar ya que había sujetado ambas piernas del soberano por sus muslos, poniéndolo contra la pared y al mismo tiempo levantando un poco más a Lucifer

—¿Así esta mejor? — Su voz se hacia cada vez más profunda, mientras apretaba un poco los muslos de Lucifer haciendo que soltará un jadeo

—Si..., pero estaría mucho mejor si...— Lucifer se iba acercando más a la boca del demonio

—¡Papá! ¡Papá! — Pero todo se vio interrumpido cuando la voz de Charlie se escuchó demasiado cerca de ellos

— Bajame, bajame — Decía desesperado y avergonzado de que Charlie lo viera así

—¿Esta seguro que quiere estar frente a Charlie de esta manera? — Preguntó Alastor ya que el rostro de su majestad estaba demasiado sonrojado y también por su ropa desordenada

—¿Entonces que hago? — Preguntó molesto

Alastor lo bajo y después de dejarle unos cuantos besos en la cara y decirle que se quedará ahí se alejó para ir con Charlie.

—Oh mi querida Charlie — Saludo Alastor frente a la hija de Lucifer

—Hola Alastor — Le regalo una de sus linda y amables sonrisas para después preguntar por su padre — ¿Has visto a mi papá? Quería saber si comerá con nosotros pero no lo encuentro

—No lo eh visto, pero creo recordar que salio esta mañana — Claro que era mentira, quería más tiempo con su querido Lucifer

—Oh..., no lo sabía. ¿Si lo vez puedes decirle que lo espero en mi habitación? Tenemos que hablar de algo del hotel.

—Claro. Si lo veo le diré

—¡Gracias Alastor! — y se retiró con su peculiar entusiasmo

Cuando Todo quedó en silencio, anunciando que Charlie se había ido Lucifer suspiro y dejó que su espalda se quedara en la pared.
Para luego ver a Alastor a su lado

—Debemos dejar de hacer esto en lugares abiertos —se escuchó un poco de humor en la voz del soberano

—¿Me esta pidiendo que lo hagamos en su habitación? — Dijo Alastor con tono sugerente

—¡Oh, no me refería a eso! — Su sonrojó volvió ya que su mente no podía evitar verse a sí mismo y Alastor juntos en su habitación

Pero Alastor interrumpió aquellos pensamientos sujetándolo de la mano trayendo al rey a su lado

—No me molestaría la idea — Susurró cerca suyo

—Estas loco... — Sonrió Lucifer

Estaban en su pequeña burbuja que no se dieron cuenta de una tercera presencia ahí.
Alguien que no podía creer que al parecer no era odio lo que se tenían si no ¿amor?