Hoja 1

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Hola, bonito, espero estés bien... Yo, la verdad es que no tanto, pues se cumple un mes más desde tu partida; Y a pesar del tiempo transcurrido, yo todavía no me acostumbro a tu ausencia, y eso que me queda el resto de mi vida sin ti a mi lado...

Anteriormente he estado recurriendo a este método de escribirte textos en desesperación por desahogar mi mente, pero esta tiene que ser la última vez. No puedo seguir aferrándome tan solo a tu recuerdo, así que prometo que esta es mi ultima carta dirigida a ti.

Comienzo narrando que nuestra historia fue tan fugas, pero demasiado significativa para mi existencia, no sé que tuvo de diferente a mis relaciones anteriores que está especialmente me está costando soltarla.

Todo comenzó por ahí de octubre en nuestro último año de preparatoria, esto gracias a Seungmin, mi mejor amigo, con quien estuve en primer y segundo año. Como sabias, él fue el único amigo que puede hacer durante todo ese lapso de tiempo, puesto que realmente me costaba interactuar con mis demás compañeros. Tristemente para tercer año, él y yo estuvimos en salones diferentes, así que a ambos nos tocó sí o sí hacer nuevas amistades, ahí es donde entras tú junto al resto.

Fue a Linho el único amigo cercano que logre hacer en mi salón, te puedo decir que realmente era sencillo estar con él, nada complicado, eso sí, era muy sociable, por lo que tenía más amigos fuera de nuestra clase, siendo esa misma la razón por la que seguí buscando a Seungmin durante los descansos, igual no es como que planeaba dejar de hacerlo.

Las primeras semanas transcurrieron con normalidad, nada fuera de orden, pero de pronto Seungmin comenzó a mencionarte a ti y a tus otros dos amigos. Al parecer habían estado haciendo un trabajo en equipo y por ende esto los unió como amigos, pero yo en un principio no supe como tomarme esto, aunque siendo honesto contigo, creo que en ese momento temí por perder a mi mejor amigo.

Con forme las semanas pasaban, Seungmin comenzaba a insistir en que yo también los conociera, pues al parecer compartíamos cosas en común, siendo eso lo que Min considero como un buen motivo para integrarme a su, ahora, grupo. Yo por mi parte ya les había estado observándoles a lo lejos, y era cierto, tanto tú como Felix y Han eran fans de la saga que tanto me gusta, cosa que por contrario Seungmin no... Sin embargo, no fue lo único que pude notar, pues también me percate de como comenzaban a hablarle con tanta familiaridad a mi amigo, y bueno, admito que eso me dio algo de celos, pues yo ya no podía estar tan cercas de él como antes, como ustedes ahora lo hacían, además que soy una persona que le cuesta compartir a sus "personas especiales". Puedo decir que eso incluso me hizo comenzar a destetarlos un poco.

Un día Seungmin simplemente no llego a la biblioteca, lugar donde por cierto acostumbrábamos reunirnos, así que decidí salir a caminar, mínimo para aprovechar el receso. Mientras me encontraba dando mi pequeño paseo, sin querer, puede alcanzar a reconocerlo sentado junto a ustedes en una banca algo lejana, los mire por unos segundos mientras se reían y chalaban, parecían divertirse... Fue entonces que no hice más que darme media vuelta y volver a mi salón, igual pronto sonaría la campana para volver a clase. Que patético, ¿verdad?

Luego de aquello reflexioné bien las cosas al respecto, la verdad es que no podía ser algo malo como tal, no tenía por qué ser así, entonces un par de días después hablando con Min le di luz verde para acceder a conocerlos; Sí, a pesar de mi pequeño resentimiento hacia ustedes, pero esto por contrario y evidentemente hacia feliz a mi amigo, el cual muy gustoso me presento oficialmente ante ustedes.

Pero... ¿te digo algo acá entre nos?

Tú eras el que menos me agradaba de los tres.

Ghosting: Última carta para ÉLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora