𝙈𝙉𝘾𝙃𝙇𝘿 | Naju está rodeada de un espeso y húmedo bosque, dónde animales y otros seres corren a la velocidad de la luz. La presencia de los hermanos Park ha comenzado a agitar todo lo sobrenatural del lugar, así como uno de ellos descubre poco...
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El diluvio había cesado y ya solo quedaba una llovizna silenciosa. Las calles del pueblo estaban completamente mojadas y algunas incluso inundadas a causa de las hojas que taponaban las alcantarillas. No había una sola persona afuera, cosa que facilitó a Seonghwa y a Yeosang el recorrer las aceras sin ser mirados con extrañeza al estar empapados de pies a cabeza.
Seonghwa arrastró los pies los últimos metros antes de llegar a la calle donde se encontraba su destino, sintiendo como el agua se metía dentro de sus zapatos. Con cada respiración los huesos le dolían por el frío y el cansancio, y eso que el vampiro lo había cargado en la espalda hasta el inicio del puente del pueblo, luego de separarse de Haejoong y Mingi quienes desaparecieron dentro del bosque. Soltó un suspiro que quedó a medias luego de casi chocar con la espalda de Yeosang, quien se detuvo de golpe.
Ambos giraron hacia la esquina de la calle, encontrando un reconocido Aston Martin, y luego, la puerta de la casa se abrió tan de golpe que les pegó un susto a los dos.
El rostro hosco de Jongho se posó frente al par, y fue tan repentino que los dejó sin habla. Seonghwa lo miró de arriba abajo con sorpresa, como si hubieran pasado meses sin verlo, cuando en realidad solo fueron casi dos días. Y Yeosang pasó de mirarlo a la cara, decidiéndose por bajar la cabeza al recordar la que fue su última conversación. La voz del doctor Junmyeon sonó desde adentro, sobresaltando por segunda vez a los dos recién llegados. Un par de segundos después su figura aparece detrás de Jongho, con el semblante tranquilo y reservado de siempre, aunque quizás con algo de preocupación que se evaporaba de apoco.
ㅡ¿Hay algo de lo que deberíamos hablar? ㅡpregunta el mayor de todos con tono sereno.
Seonghwa lo miró directo al rostro pálido y luego devolvió los ojos a su hermano y al vampiro frente a él, entendiendo que se refería a lo que sea que se hubieran dicho el día anterior. Notó la duda de Jongho cuando lo vio mover la cabeza hacia un lado, cosa rara en él, quien nunca es de evadir las situaciones. Y, a asombro de todos, la voz de Yeosang es la que responde la pregunta.
ㅡVoy a volver a la casa, papá. ㅡmencionó en voz bajita, retomando el caminar y pasando de largo a Jongho para entrar.
Los labios de Seonghwa se abrieron luego de ver al rubio desaparecer dentro. ㅡ¿Qué? ㅡpreguntó sin entender e intentó buscar en la mirada de su hermano alguna respuesta pero él seguía mirando al final de la calle.
Se apresuró a seguir a Yeosang, recibiendo de golpe el calor que hacía dentro de la sala y escuchando como el agua que chorreaba de su cabello y ropa cayó al suelo. No se detuvo para ver a Junmyeon, y subió las escaleras de dos en dos. Ya arriba se asomó rápidamente por las dos habitaciones y es en la que pertenecía al vampiro donde lo encontró cerrando una de las mochilas ya llenas. La respiración se le había agitado, y tardó unos segundos en volver a hablar, pero lo logró.
