Por fin he conseguido lo que quería. Ya no soy virgen y he conseguido que sea él quien se lleve mi cereza y me llene con su crema. Ahora solo tengo un único problema y es que quiero más. No podre renunciar nunca a esto ni renunciar a él. No puedo cansarme de esas manos recorriendo mi cuerpo, de esa polla domándome con fuerza o de esa boca dándome placer.
Mi querido jardinero acaba de cometer un error y es que me ha hecho adicta.
Si antes me tenia suspirando en los rincones y tocándome jurando su nombre ahora tendrá que follarme en casa maldito rincón de la casa para que pueda ser feliz. Conseguiré que lo haga así tenga que pillar toda la jodida droga de la tierra para mantener a mis padres a raya.
Me levanto y lo dejo salir de mi interior antes de volver a sentarme sobre el de frente y atacar sus labios.
—Muy bien querida Saddie, eres mi pequeña niña rica.
—Tus amigos pueden robar a mi padre, pero a partir de ahora, tu solo puedes cobrar tu deuda a través de mí.
—Di que eres mía —dice mordiéndome el labio y apretándome el culo.
—Soy tuya para que me folles en cada maldito rincón.
Sonríe mientras lo beso y sé que lo hará encantado. Buscaremos la manera de que no tenga que sacar su polla de mi coño mojado. Haremos que esto funcione, mi querido jardinero.
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Gardener
Short StorySaddie tiene una cosa clara y es que no le ponen los niños ricos. Ella prefiere fantasear con los músculos trabajados y sudorosos de su querido jardinero y nunca se habría imaginado la agradable sorpresa que le esperaba la noche en la que planeaba p...