Cap 3

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Espero que este capítulo os guste, poco a poco esto toma forma.

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𝒞𝑜𝓃𝓈𝑒𝒿𝑜𝓈 𝒹𝑒 𝒶𝒸𝓉𝑜𝓇𝑒𝓈

Poco a poco las prácticas avanzaban y la amistad de las chicas con el equipo iba creciendo, pronto todos compartían anécdotas graciosas y miradas cómplices cuando se hacían comentarios.

Aurora trabajaba día y noche en los planes de redes sociales, mientras que Verónica trataba de hacer que Juani no publicará tanto en Twitter y que Aurora dejará a su novio, estos dos habían pasado las últimas semanas discutiendo intensamente, la chica se encontraba bastante afectada y eso hacia que se encerrara más entre los libros y los apuntes, incluso algunos participantes del cast estaban al corriente de la situación amorosa de Aurora y trataban de ayudarla.

-Chiquita deja de llorar por eso no vale la pena-Le decía Paula Baldini, una actriz, acunándola entre sus brazos tratando de calmar los sollozos leves de Aurora-.

-Lo siento, de normal no lloro, así como así, solo es demasiado-Dijo con la voz entre cortada la morena-.

-No te disculpes Aurora, deberías relajarte un poco, sacarte peso de encima-Dijo Paula, peinando con las manos a la chica, aún caracterizada como su personaje la actriz le recordaba a su madre-.

Aurora solo asintió, cosa que no paso por alto ante los ojos de Verónica.

-La solución es que dejes al imbécil de tu novio-Dijo con voz severa su compañera de piso-.

-Ya hemos hablado de eso Vero-Le contesto Aurora sorbiendo la nariz mientras Paula le acariciaba de forma suave la espalda-.

-Que le quieres, si, si, ¿pero ¿cuál es esta oportunidad? ¿La numero 15? -Preguntó de forma retorica Verónica-.

Aurora solo negó secándose con un pañuelo de papel las pocas lagrimas que salían de sus ojos.

A la larga las discusiones habían provocado un mal estar en el piso de ambas estudiantes, lo cual había resultado en la disminución de sus conversaciones. Aurora se sentía un poco perdida en este aspecto, cuando más necesitaba el apoyo de alguien este desaparecía, no podía negar que entendía la parte de Verónica, pues cada día era lo mismo, oír una y otra vez los mismos argumentos de amor que hasta cierto punto llegaba a ser tóxico.

Con la falta de las conversaciones con Verónica en su vida, Aurora se había refugiado en hablar con los actores, estos la apoyaban y contaban sus propias experiencias o la hacían reír, la habían incluido sin pensárselo dos veces en un concurso animado de ping-pong, y era participe de algunos ensayos, admirando el trabajo entre cámaras que como fotógrafa frustrada solo podía soñar con ver.

Hoy tenían de nuevo dichas prácticas, las dos chicas sin hablarse realizaron el mismo recorrido de siempre, andar hasta el metro, pasar minutos casi infinitos como sardinas en el transporte, caminar hacia el plató y allí trabajar las horas previstas.

Verónica no ignoraba a la otra chica, pero si que le respondía de forma seca, Aurora al no querer que se le hablara de esa forma iba a hacer otras cosas, fotografías para la campaña, estudio de medios, otras cosas que la mantuvieran alejada del ambiente tenso que ya se respiraba en el lugar donde residía. Ahora estaba sentada en una silla negra algo incomoda en el plató, trataba de ignorar los ruidos a su alrededor, y redactaba en su ordenador un largo plan de medios, explicando con la mayor claridad posible los objetivos.

-Hola, como estas? -Dijo una voz masculina con acento argentino cerca de ella-.

Al levantar la vista de su ordenador se encontró con la mirada tierna pero penetrante de Agustín, este la miraba con una sonrisa que en parte parecía preocupada.

-Bien, voy tirando, ¿y tú? -Le respondió con educación la chica-.

-Estoy bien, estresado con las grabaciones, pero cada vez sintiéndome más cómodo con el proyecto-Dijo él sonriendo, señalando de forma leve el vestuario que llevaba-.

-Bueno, poco a poco todo toma forma, será un proyecto largo-Comentó Aurora-.

-Eso es cierto, ¿cómo van las practicas? -Le pregunto de nuevo el chico, genuinamente interesado en los temas que rodeaban a la chica-.

-Van, es algo raro no hablarte del todo con tu compañera, pero supongo que es lo que hay-Dijo Aurora encogiéndose levemente de hombros-.

Agustín al ver que se abría el tema para hablar tomó una silla cercana y se sentó al lado de la chica.

-Sobre eso, todo el mundo comenta que lo estas pasando mal con tu pololo-Dijo Agustín mirando a la chica-.

Aurora solo pudo asentir: -Las cosas no están siendo fáciles, él no termina de entender porque no puedo estar tanto tiempo con él, pero tampoco hace nada para que me sea más fácil poder ir a verle, ni siquiera se esfuerza en venir a casa para poder hablar las cosas, espera que yo le llame-Empezó a relatar sus problemas-.

-Realmente vale la pena estar con alguien así? -Le preguntó Agustín a Aurora-.

La chica solo pudo mirarle a sus ojos azules.

-No lo se Agustín, llevamos bastante tiempo juntos, y le quiero-.

-Pero le amas? Te trata mal, ¿y tú le amas? -Volvió a preguntarle el chico-.

Aurora volvió a mirarle a los ojos enfrascándose en la mirada del chico, los ojos azules que ahora le hacían tantas preguntas, que ella se sentía incapaz de responder, sus ojos azules eran como una ventana hacia un cielo despejado en una mañana soleada, eran cálidos, acogedores y rebosantes de bondad que esperaba ser compartida.

-Creo que no, que ya no lo amo, pero no se como dejarle-Admitió Aurora en un susurro-.

-Aurora, sos una mujer increíble, encontraras una solución para todo lo que te esta pasando en este momento-Dijo Agustín, acariciándole suavemente la espalda-.

Estuvieron algunos minutos así, Agustín transmitiéndole una calma que era imposible de describir y Aurora enfrascada en sus propios pensamientos enmarañados como de costumbre, al poco tiempo el chico fue llamado a escena y Aurora centro su vista de nuevo en el trabajo.

A la hora Verónica se plantó delante de la chica, que seguía escribiendo en su ordenador.

-Ya se han terminado las horas, vámonos-Le dijo su compañera de piso-.

-De acuerdo vamos-Dijo con simpleza Aurora-.

Las dos se dirigieron al metro de nuevo, no era muy de noche, pero la falta de sol se hacía presente con el frio que empezaba a hacer, en la estación de metro, casi vacía, Aurora miró a Verónica mientras de fondo se escuchaban los ecos de los pasos de algunas personas.

-Verónica-La llamo con delicadeza Aurora-.

-Qué? -Le respondió seca su compañera-.

-Voy a dejarlo-Dijo la morena-.

-A tu novio? -Le pregunto Verónica con sorpresa-.

Aurora asintió, sintiendo como un peso se levantaba de su cuerpo.

Verónica no pudo contenerse y abrazo a su amiga, aún con Aurora en los brazos Verónica la susurro: "No soportaba seguir viéndote llorar". Aurora entendió que Verónica no se había distanciado de ella porque sus problemas fueran siempre los mismos, sino porque estos la destrozaban y Verónica no soportaba verla de esa forma.

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Una amiga que te quiera como Verónica quiere a Aurora por favor.

Recuerdo que podéis votar, comentar, y que tenéis mi Twitter en la bio.

AGUSTÍN PARDELLA // 𝒟𝒪 𝒟𝑅𝐸𝒜𝑀𝒮 𝒞𝒪𝑀𝐸 𝒯𝒰𝑅𝐸?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora