I'm yours. {ls}

dos

Se encontraba de nuevo, ingiriendo de ese polvo blanco que tanto le gustaba a él y a su organismo. Ya se había hecho una paja y ahora estaba volviendo a hacer una linea para volver a consumir de la cocaína.

Había tenido un trabajo sumamente agotador, hoy uno de sus trabajadores colapsó de nervios y tuvo que darle una bolsa de cocaína para que se calmará.

Su prometida estaba en el baño, le dijo hace unos minutos que le daría una sorpresa, espero y no sea algo como "compre un nuevo jarrón o una nueva estufa" por que seguro va y rompe el jarrón, el quería una mamada en estos momentos.

Y es como si los dioses lo hubieran escuchado por que lo primero que hizo Rosie, fue inclinarse y hacerla la gran y esperada mamada.

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Esperaba ansiosamente la llegada de su amigo Liam, hoy le había llamado por teléfono diciéndole que había conseguido una nueva droga en forma de pastillas, no consumió cocaína por esperar de las pastillas pero su amigo no llegaba, Michael ya estaba sentado y se estaba comiendo los dulces.

"Michael detente, así nunca bajaras de peso" gruñó, rodando los ojos y casi gritaba de felicidad cuando vio entrar a Liam vistiendo un gran traje.

"Señoras y señores, he llegado" anuncio mostrando una bolsa con muchas pastillas blancas, dando una pequeña reverencia.

Debe estar bromeando.

"Vamos gordo, dame eso." se levanto de la silla acercándose a tomar la bolsa en su mano.

"Eh, eh Styles, tranquilízate, hay cosas que debes saber sobre estas pastillas." apartó la bolsa de las manos del rizado, dando un paso para atrás. "Estas pastillas son muy especiales, tanto.. que ya nadie puede conseguirlas"

El rizado se cruzó de brazos, si que estaba bromeando.

"¿Qué tienen de especial?"

"Ahí voy mi amigo, deberás que eres una de las personas más desesperantes que he conocido en mi vida." hablaba mientras caminaba hacia la otra silla y se sentaba frente al gran escritorio Styles.

"Liam.." gruñó regresando a su lugar sin quitar sus brazos cruzados. "Ya de una vez."

"Bien" dejó la bolsa frente a sus ojos y saca dos pastillas dándoselas a Harry. "Si permaneces 15 minutos sin dormirte, créeme, estarás en los cielos." puntualizó con una gran sonrisa.

Sonrío con las dos pastillas en su mano. "¿Me tomó dos del tiro o solo una?" preguntó con su ceja alzada. "Tampoco me quiero morir."

El castaño río junto con Michael demasiado fuerte. "Amigo, de todos modos te vas a morir."

"Bien." metió las dos pastillas en la bolsa y la cerró después guardándolo en su bolsillo del saco.

"¿Cuando la probaremos?" anunció Michael, sacudiendo su nariz mientras miraba a Liam.

"Dame cocaína gordo" le quito del sobre a Michael y empezó a hacer una fila seguido de Harry.

Los tres salieron de la oficina para ir a comer, cada quien eligió su comida y se sentaron en un gran mesa a disfrutar de la comida.

"Hay que ir a una fiesta y ya saben, con putas incluido" puntualizó Michael mientras comía una hamburguesa.

"Opino lo mismo. Harry, le puedes decir a Nick, creo que con gusto estaría ahí" ríe y luego toma de su lata de cerveza.

"Si, me gusta la idea, le diré pero, ¿A donde iremos? En esa discoteca ya nos hemos metido con todas, realmente no quiero repetir el día de hoy." habló Harry, jugando con el papel de la envoltura.