I'm yours. {ls}

cuatro

Capítulo largo. (◡‿◡✿)

Harry y Dylan entraban al prostíbulo Rookie, el rizado con sus manos en los hombros del rubio, adentrándolo hasta la barra y pidió dos preparados para comenzar la noche.

"¿Estas tranquilo, pequeño?" murmuró el rizado lo bastante cerca del rubio para que solo este lo escuchara.

"Si, Edward" sonrió viendo al rizado y cuando los preparados llegaron tomo un gran sorbo.

Unos minutos pasaron y llego al lugar Liam, seguido de Michel y Nick.

"Oh Dios mío" habló Harry casi gritando. "Nick, vives, estas con vida, respiras" tomó a este de los hombros sin dejar de verlo. "No puedo creerlo hombre, estas vivo" exclamó ahora fingiendo llorar y abrazándolo.

Harry era de esos que siempre lucía molesto, no te atreverías a hablarle por que intimidaba su mirada, era mandón, posesivo, egocéntrico, pero con sus amigos, era todo lo contrario, era dulce, gracioso, confiable, consejero, y solo sus amigos tenían permitido esa faceta de él.

"Cálmate Harry, estas mojando mi camisa de Chanel" alejó al rizado riendo, fingiendo limpiar sus mejillas de invisibles lágrimas. "Eres un completo idiota"

Dylan reía exageradamente tanto, que cubrió su rostro que se encontraba rojo a causa de la risa.

El rizado volteó a verlo sonriendo y sin importar lo que dijeran sus amigos, lo abrazó con cariño, dando besos en su frente. "Eso es mi pequeño rubio, hoy la pasarás bien"

El rubio se aferro al abrazo del rizado, y les sonrío a sus amigos dándole la mano a Liam, se separó de Harry para darle un beso en la mejilla al castaño. "Hola, Li."

"Hola, Dylan. Mucho gusto volver a verte" habló Liam.

Los demás también saludaron al rubio, dándole abrazos de afecto.

"Ahora vengo, pediré a un par de mujeres y Dylan.. ¿Cuántos hombres quieres?" sonrío viendo al rubio y Harry dejó salir una pequeña risa.

"Serán dos." sentenció el rizado mirando al rubio, y este asintió. El quería que la pasara bien.

"Dos serán" se separó del grupo perdiéndose entre la gente.

"Mi mujer casi no me deja salir" habló Nick, dejando salir un suspiro. "Cuando le dije que iba a salir con ustedes casi me saca de mi casa"

El rizado junto a Michael y Dylan rieron. "No puedo creer que le tengas que pedir permiso. Yo solo salgo y listo." habló el rizado sonriendo de lado y encogiéndose de hombros.

"Muy mal, Hazz. Estas comprometido" murmuró Dylan.

"Sh.. calla, pequeño" negó el rizado con la cabeza levantando su mano hacía a el. "Mejor vamos a tomar de estas pastillas que nuestro amigo Liam nos regalo" sacó la bolsita de plástico transparente mostrando esta.

Liam se les acercó y caminaron a un cuarto, ahora ya algo drogados por la sustancia que acababan de consumir.

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9:45 am.

Rosie lo levantó como de costumbre, tratando de no ser grosera esta mañana, el rizado había regresado a casa a las 2 de la mañana, raramente mostrándose tranquilo.

El efecto de la droga había desaparecido de su organismo, y procuró que ninguna chica le dijera su nombre y que no le dejaran marcas. Se llenó de loción el cuerpo y le sonrió a Rosie cuando está abrió la puerta.

"Harry, cariño tienes que levantarte, tienes que ir a trabajar"

El rizado se levantó asintiendo con la cabeza, se dirigió al baño y prendió la ducha, quitándose su ropa, procurando cerrar la puerta para que Rosie no viera la marca rojiza de la otra noche.