Aquella chica gritaba sin parar, rogando por ayuda.
Se forcejeaba ante las personas que la sostenían, pataleaba a más no poder, hasta que sintió un pinchazo en su brazo derecho... Su vista se nubló y su cabeza empezó a dar vueltas... Lo último al mirar fue aquel charco rojo que ella misma había provocado.Sentía como su cuerpo dejaba de forcejear, sintiéndose cada vez más liviana.
Intento no cerrar los ojos, pero se le era imposible... Al final, cayó inconsciente.
Aquellas personas solo la tomaron y la amarraron a la camilla, para después subirla a la camioneta.
Algunos se subieron a la misma camioneta, empezando a manejar y dejando la atroz escena atras, los policías se encargarían del suceso.
La chica ya inconsciente, habría los ojos de vez en cuando, pero se le era difícil mirar, su vista estaba completamente borrosa y nublada.
El líquido que le habían inyectado estaba haciendo un gran impacto en su cuerpo...
A tal punto que la herida en su pierna dejaba de sentirla, y tal vez la de su corazón también.De la nada, su vista se oscureció, solo escuchaba los murmullos de las personas que se encontraban ahí, pero al igual, se le hacía difícil escuchar con claridad lo que decían.
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Sus ojos se abrieron lentamente, acostumbrando a las luces que estaban por toda la habitación.Una vez que sus ojos estuvieran lo suficientemente listos, miro con atención la habitación... Parecía un basurero.
Las paredes tenían rasguños y rayones, también estabas sucias, llenas de líquidos secos que no querían ni pensar el que eran.La puerta era una simple puerta de metal, que tenía como una simple pero pequeña ventana de rejas en ella.
En la habitación ni siquiera había ventanas, a excepción de una que era muy pequeña e igualmente de barrotes con protección de más.No entendía que lugar era ese, ni el donde estaba ni el porque... Pero empezaba a sentir una desesperación por el espacio tan pequeño que era aquel cuarto.
Quería moverse, pero se dio cuenta que estaba amarrada de manos y pies.
Quería gritar, pero ninguna palabra salía de ella... Verdaderamente estaba asustada.Quería salir de ahí, quería gritar, quería moverse.
Parecía como si nadie estuviera ahí, empezaba a tener aun más miedo por el simple hecho de estar sola...
Detestaba estar o sentirse sola.La desesperación que la invadía empezaba a crecer aun más y más, a tal punto que empezaba a marearse.
Lo cual era una molestia, no quería desmayarse de nuevo.Un grito de desesperación salió de ella, comenzaba a gritar por ayuda...
Nadie venía.Era desesperante, sentía como se enloquecía poco a poco.
Escucho pasos acercarse, la puerta fue abierta rápidamente, dejando ver a una enfermera... La cual, preocupada, opto por inyectarle de nuevo.Su forcejeo volvía de nuevo, lo cual provocó que la enfermera ajustará más las cintas... Sentía como su cuerpo era estrujado a más no poder.
Como sus brazos y piernas empezaban a palpitar por la falta de sangre circulando por sus venas.
Su mirada de nuevo empezaba a fallar, empezaba a detestar esta sensación.Cuando su cuerpo dejó de moverse, la enfermera aflojó un poco las cintas, volteo a ver a la chica, le daba un poco de pena verla en ese estado...
Pero era su deber calmarla.Sin más, salió del cuarto, sin olvidar cerrar la puerta con llave, solo por si acaso...
Mientras tanto, la chica quedaba inmóvil... De su boca solo podían salir leves balbuceos, de sus ojos pequeñas lágrimas y de su cuerpo ningún movimiento alguno.
De la nada, le resto importancia a la habitación, su mente empezaba a tornarse de blanco, no tenía imaginación.
Cerró los ojos un momento, esperando poder abrirlos... Pero al parecer el líquido inyectado provoco el no poder abrirlos hasta que pase los síntomas.Su única opción en ese momento fue dormir, aunque sabia que sería imposible... Esa mierda se sentía como una maldita droga.
Me salió bien trikitrakatelas 🙈
Espero que les llame la atención esta historia, me voy a esforzar para que quede bien chingona 🗣️❗
Y ya, bai
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°•𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑𝐈𝐓𝐄•°
FanficHace un año te habían enviado a un centro psiquiátrico, los doctores no notaban logros en ti... Pensaban que solo eran una pérdida de tiempo, ningún medicamento ni ninguna cita psicológica podía hacer cambiar tu mentalidad. Todos los doctores pens...