Stop crying your heart out

Capítulo 8- Final?

''Antes que nada quiero disculparme porque demore muchísimo en actualizar, lo que paso es que se me rompio la pc y no pude recuperar los cap, tuve que escribir de nuevo este y la verdad lo escribía y borraba porque ya no quedaba como cuando lo escribí por primera vez, tal vez lo haga mas corto de lo que pensaba, porque no es la misma inspiración''

Lejos de la gran casa de campo había dos cuerpos amándose como si fuera la primera y última vez, las caricias y besos calaban en lo más profundo, el sonido del choque de cuerpo con cuerpo, los gemidos eran como una música para sus oídos, tanto Lena como Kara no podían explicar con palabras lo que le hacía sentir la otra y eso las desesperaba tanto que el sexo se volvía más frenético.

Mientras que en la casa Alex buscaba a Lena por todos lados, se acercó al cuarto de Lena y escucho unos gemidos, se le hirvió la sangre que abrió la puerta tan furiosa

– ¡ME TIENEN HARTA QUE ME VEAN LA CARA DE IDIOTA! –grito entrando, Alex vio el vientre de Sam y la rubia cubrió el cuerpo desnudo de Sam

– ¡ALEXANDRA LARGO DE AQUÍ! –grito Sam y la rubia gruño mirándola llena de furia

– ¿Sam? –dijo sin poder creerlo, nunca había sentido gemir así a Sam, ella realmente pensó que Kara y ella no tenían sexo, que Sam le mentía cuando la rechazaba y le decía que Kara la llenaba

– ¡Lárgate! –volvió a decir

– Como puedes cambiarme por un maldito alíen –dijo furiosa y miro a la rubia– no creas que te vas a quedar con ella –la señalo– ella es mía –la rubia en un parpadeo estuvo frente a Alex con los ojos rojos apunto de hacerle un agujero en la cabeza

– ¡Kara no! –la detuvo Sam– no le hagas caso –miro a Alex de arriba abajo– a una pobre mujer envidiosa y lleno de rencor –sus ojos volvieron a la normalidad y Alex miraba con dolor a Sam, esas palabras le llegaron, la hirieron

– Si dejo libre a Lena sabes que este perrito faldero volverá con ella corriendo –dijo con una media sonrisa– y tú te quedaras sola con ese hijo –Sam sintió escalofríos, no por las palabras, sino porque Alex sabia de su embarazo– y correrás a buscarme como lo haces siempre –la rubia apretó su puño

– Si eso pasase, al último lugar que regresaría seria a tu lado, ni muerta volvería contigo –Alex borro su sonría

– Si ven a Lena solo díganle que me fui, no soporto estar un segundo más aquí, rodeada de gente de mierda –lo dijo con la voz llena de rencor, Sam sonrió

– Nos harías un favor, nadie te quiere aquí

Alex miro por última vez a la pareja y se marchó, la rubia volvió al lado de Sam y la abrazo, Sam se acomodó entre sus piernas dándole la espalda, apoyo su cabeza en el pecho de la rubia, mientras esta le daba besos y acariciaba

– No volveré con Lena –dijo la rubia, Sam suspiro

– Se que se aman –la rubia negó

– Te amo a ti, no sé cómo hiciste, pero te metiste en mi corazón –Sam la miro

– Kara –esta le puso el dedo en los labios para que no hablara

– Dime Linda –Sam frunció el ceño– me gusta cuando me dices así –la rubia sonrió

– Linda –susurro Sam mientras volvía a la posición de antes, sintió como su rubia suspiraba y la apretaba más a ella– ¿me amas?

– Te amo –dijo la rubia

Alex no se despidió de nadie, solo se marchó jurando que se vengaría de cada uno de ellos, tomo su celular e hizo una llamada, el plan tenía que ponerse en marcha ya no le importaba nadie, quería lastimas a Kara e iría por lo que más amaba, el plan de matarla lo había descartado, quería que viviese con la culpa de no poder haber salvado a sus seres amados, llego a la casa que compartía con Lena, vio a Lillian con los gemelos