Habían pasado unos días desde la desaparición de Marcy Wu. Lo último que Anne y Sasha supieron, fue que la ambulancia donde transportaban a su amiga, había sufrido un serio percance del cual se omitieron detalles.
El centro de salud mental había levantado un estado de alerta para gestionar el ingreso y salida de todos los pacientes. De igual forma, se había notificado el extravío de Marcy a la policía nacional.
Sencillamente parecía que la tierra se había tragado a la chica Wu de un día para otro.
—Tal vez deberíamos solicitar la ayuda del señor X. —Anne propuso agobiada, revisando sus contactos telefónicos. Dada su tensa situación, había pedido unos días libres en su trabajo. Tiempo que invertía en la búsqueda de su amiga. Si estaba exhausta, no lo demostraba, pese a las enormes ojeras que rodeaban sus párpados.
—No creo que sea buena idea involucrar directamente al gobierno en esto. —Sasha suspiró agotada antes de dejarse caer en la mesa del comedor. Llevaba varias noches en vigilia, su cuerpo pedía a gritos un descanso. —Sin embargo, a estas alturas, no tenemos otra opción.
—Lo sé, pero ha pasado más de una semana y no hay rastros de Marbles. Podría haberle pasado algo... —Tensó la mandíbula y se calló; el hecho de considerar esa posibilidad le llenaba de pavor. —Hablaré con el señor X, es el único que puede ayudarnos ahora. —Informó y Sasha asintió a regañadientes.
Cuando Anne estuvo a punto de realizar la importante llamada, recibió un mensaje de un número desconocido. Creyendo que podrían ser las autoridades con alguna novedad sobre su amiga perdida, priorizó la notificación, pero lo siguiente que leyó, la dejó helada.
—¿Qué pasa? —Indagó la rubia al percatarse de su pálida expresión. —¿Es alguna noticia de Marcy?
La herpetóloga le extendió el celular a su amiga:
Nos vemos a media noche, solo ustedes dos. Les enviaré las coordenadas más tarde.
—¿¡Y si es Marcy!? —Anne infirió aprisa. Una parte de ella anhelaba creer que podría ser la artista.
Pero para Waybright, desde su punto de vista, algo no cuadraba con ese mensaje y tenía un mal presentimiento.
—No lo sé, Anne. —En primer lugar, en caso de que en verdad se tratara de Marcy, ¿por qué las citaría a media noche? Tampoco ofrecía datos del lugar a reunirse. —Suena más como a una trampa.
—¿Una trampa? ¿De quién?
—No sé, no sé... —La rubia se llevó las manos a la cabeza, frustrada. —¿Pero no crees que es muy sospechoso? Si fuera Marcy nos hablaría directamente y sin rodeos.
Sasha tenía un punto a su favor y Anne no podía refutarlo.
—Entonces, ¿qué hacemos? ¿Damos aviso a la policía? —Optó por la idea más sensata, mas Sasha diferió de su opinión.
—No podemos hacer eso. —Suspiró profundo y sus rasgos se endurecieron. —Esperemos las coordenadas, iremos a ese lugar.
—¿¡Estás loca!? ¿¡No acabas de decir que es una trampa!? —Gritó Anne espantada ante su juicio. Se equivocó al creer que la blonda era la más cauta.
—Sí, pero no tenemos otra elección. —Aclaró. —El texto es demasiado claro. Sea quién sea esa persona, nos quiere a ti y a mí. Tenemos que dar la cara. —Se levantó de su asiento y golpeó la mesa con su palma. La implacable determinación que la chica rubia trasmitía, redujo el estrés de la tailandesa. —Sea lo que sea, no nos va a asustar. Hemos enfrentado cosas peores en Amphibia, esto no es nada. —Una sonrisa ladeada, cargada de seguridad, se plantó en sus comisuras. —Además, con algo de suerte, tal vez obtengamos alguna pista sobre Marcy.

ESTÁS LEYENDO
𝗧𝗵𝗲 𝗚𝗵𝗼𝘀𝘁 𝗼𝗳 𝘁𝗵𝗲 𝗣𝗮𝘀𝘁 / 𝔸𝕞𝕡𝕙𝕚𝕓𝕚𝕒 (Pausado)
Fiksi PenggemarA pesar de saber que el Núcleo fue destruido a manos de su mejor amiga, Marcy asegura todavía poder escuchar sus insistentes voces en su cabeza. Aún lo puede ver en sus pesadillas, exigiendo una cosa: venganza. ⚠ Advertencia de contenido sensible...