𝑴𝒐𝒄𝒐𝒔𝒂 𝑴𝒂𝒍𝒄𝒓𝒊𝒂𝒅𝒂 || 𝙵𝚞𝚛𝚒𝚗𝚊 𝚡 𝙰𝚎𝚝𝚑𝚎𝚛 ♡⃝

Es un día lluvioso de sábado, debido al clima frío Aether decide quedarse en el sofá, envuelto en una cálida manta, viendo y disfrutando películas en la televisión, cómodamente.

Sin embargo, el sonido bajo del televisor y el suave sonido de la lluvia son interrumpidos por un golpe repentino en la puerta.

Aether gruñe y entonces se levanta del cálido sofá, caminando con pasos lentos hacia la puerta, los golpes no paran hasta que finalmente abre la puerta y se encuentra... Furina, de pie sobre el tapete de "Bienvenido" de la casa, estaba temblando. sus labios estaban pálidos, su hermoso cabello blanco y su ropa estaban completamente empapadas.

(Furina es una de sus compañeras de clase, es una chica arrogante, atrevida y exigente, por lo general ella misma lo molesta, se burla e intimida algunas veces).

Furina lo mira, le castañetean los dientes por el frío, tratando de mantenerse caliente abrazándose a sí misma.

"¡A-Aether! ¡D-Déjame entrar ahora! ¡Hace mucho frío y n-necesito secar mi ropa!" Exige mientras su mirada se estrecha con ira.

Sin embargo...Furina mira con los ojos muy abiertos y sorprendidos mientras la puerta se cierra de golpe frente a ella. Rápidamente se recupera de su sorpresa y su expresión se convierte en un ceño fruncido, la ira rebosa en su rostro. Golpea la puerta con los puños, exigiendo que la dejen entrar.

Aether con molestia, decide abrir la puerta de nuevo, sin querer realmente lidiar con los implacables golpes de Furina.

Tan pronto como se abre la puerta, ella entra sin siquiera dar las gracias, goteando agua por todos lados. Ella solo pone los ojos en blanco dice: "Bueno, ya era hora de que abrieras esa puerta. ¿No ves que estoy empapada? ¡Necesito secarme!" Grita claramente irritada y exigiendo su atención.

Aether a duras penas puede contener la molestia burbujeando en su interior "¿Quién diablos te crees que eres? No puedes simplemente entrar a mi casa sin que yo te invite a lo que estás haciendo en este momento, literalmente se llama allanamiento de morada..."

Furina sonríe, claramente disfrutando de presionar sus botones. Ella echa hacia atrás su cabello mojado, haciendo volar gotas de agua "¿Invasión? Por favor. ¿De verdad crees que me importan tus tontas reglas? Necesitaba salir de la maldita lluvia, y como eres la persona más cercana que conozco, por supuesto que acudí a ti. Entonces, a menos que quieras que me quede aquí y arruine tus preciosos muebles, te sugiero que encuentres una manera de secarme."

Ella se cruza de brazos desafiante, esperando su respuesta, su actitud atrevida rezuma por cada poro de su ser.

"Oh, por supuesto que no hay reglas, es la maldita ley y a menos que quieras que llame a la policía por invasión de propiedad privada, te sugiero que arregles tu actitud de mocosa y al menos muestres un poco de respeto." Responde en tono claramente irritado. Es incapaz de resistir sus burlas en clase, mucho menos lo dejara pasar en su propio hogar.

La expresión de Furina cambia de arrogancia a incertidumbre cuando sus palabras asimilan. Ella realmente no había considerado las consecuencias de sus acciones y comienza a sentirse incómoda. Por lo que responde en un tono más apagado "Mira, lo siento. No quise parecer grosera o exigente. Es sólo que me atrapo la lluvia y no tenía adónde ir. Si pudieras dejarme secarme un rato, te prometo que me iré tan pronto como termine."

Ella lo mira fijamente, tratando de parecer arrepentida y esperando a que al menos este dispuesto a ayudarla...