OUTCAST || Yoonmin

01

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Nadie lo había preparado para enfrentar una situación como esa, nadie lo había preparado para sentirse como una presa escapando de su depredador.

Todo había sido tan repentino y él solamente había obedecido a su hermano cuando le había gritado que debía correr hasta perder de vista a las criaturas que los seguían.

Yoongi...

Su cabeza dolió. Su hombro dolió, su cuerpo entero parecía envuelto en llamas.

Yoongi...

El solo debía pensar en sobrevivir...

— ¿Yoongi?

Soltó un quejido ahogado cuando comenzó a moverse con cuidado, despertando sus articulaciones a pesar de sentir tirones dolorosos en sus músculos. No abrió los ojos completamente, la luz lo estaba molestando pero aún así intentó ver la habitación en la que se encontraba, estaba demasiado confundido y desorientado.

— ¿Estás despierto? — escuchó la misma voz, dirigió su mirada al hombre que lo veía desde los pies de la cama en la que estaba — Que bobo, claramente estás despierto, ya vuelvo - dijo con una ligera risa.

Yoongi se quedó unos segundos viendo el camino que esa persona hizo antes de echar un vistazo rápido a su cuerpo, habían cambiado su ropa a una más cómoda. Llevó su mano derecha a su hombro izquierdo cuando sintió una punzada de dolor, se dio cuenta de que llevaba una venda, lo habían curado.

Soltó un quejido sonoro cuando logró sentarse, revisando nuevamente su cuerpo, sentía como si le hubiesen dado la golpiza de su vida. Se sentía mareado y, además, tenía migraña. En resumen, se sentía hecho mierda.

Cuando terminó de asegurarse de que todo su cuerpo aún tenía movilidad, aunque le doliera, dio un vistazo al lugar donde estaba. Era un lugar que estaba dividido por cortinas, estaba condicionado para ser algún tipo de espacio médico por lo que podía ver. No había mucho, solo lo necesario, incluso no podía decir que oliera a un hospital o clínica como tal.

Se tensó y se puso en alerta cuando escuchó una puerta seguido de un par de pisadas, apretó la tela de su pantalón esperando, escuchando como se acercaban a él.

— Hola, otra vez - saludó la misma persona, ahora acompañado — Él es Jimin, yo soy Namjoon, y no te preocupes, no te haremos daño, estás bien.

Yoongi relajó poco a poco su cuerpo, dándose cuenta recién de lo tenso que se encontraba. Namjoon volvió a irse mientras Jimin se acercaba a él, avisándole en voz baja que iba a tocarlo antes de sentir su mano en su omóplato izquierdo, simplemente dejándola ahí sin hacer más hasta que escuchó un leve murmullo afirmativo.

— Que desastre — murmuró con fastidio el más alto cuando había regresado con dos sillas en cada una de sus manos y estás se habían enredado en una de las cortinas.

— Te ayudo — Jimin se acercó a él, jaló la tela con simpleza liberando las sillas. Yoongi no tenía idea de si era a causa del aura visual que le provocaba la migraña o si se lo estaba imaginando, pero podía ver reflejos de colores en el cabello castaño de Jimin, casi como un efecto tornasol, vio el cabello de Namjoon también solo para comparar.