Nota de autor: He de admitir que la parte emocionante se encuentra al final😁
"Si, ahora estoy viva....
Aunque sí quieres encontrarme, tendrás que morir..."Me levante como si de un sueño se tratara. Aunque juraría que lo era.
Sentía que había muerto.
Era extraño, pero me reconfortaba.Me detengo a pensar donde me encuentro... Lo que parecía ser la habitación de un hotel bastante lustroso.
Eso me sorprendió porque no recordaba como había llegado a parar ahí.
Intento de hacer un poco de inca pie con respecto a lo que había hecho ayer y sentía todo se difuminaba; como mis sentidos no respondían a estímulos ... Lo cual me hacia deducir que había tenido una alocada noche de borrachera.
Lo tanto,esta conforme de almenos no sentirme con signos de resaca y estar en un lugar seguro.
¿Seguro? En principio lo parecía... Una habitación espaciosa con una ventana que daban alegres vistas a una ciudad,caracterizada por tener tonalidades claras.
Era un día soleado y desde la cama podia escuchar la vida de todo ese bullicio.Me levante casi de un salto y empezó a acosarme la resaca.
La gravedad en estos momentos no era buena compañera; y mas ahora que no dejaba de atosigarme con el cansancio.Me tambalee en dirección al porche de la puerta para salir de esta extraña estancia.
Llego, siempre a tropezones empeze a tambalearme por los pasillos, aunque intentando conseguir conpostura en mi cuerpo."Tiene un encanto extraño."
Fue lo primero que puede pensar con claridad cuando una frágil chica se deslizaba entre los pasillos en dirección a las escaleras.
La melena azul y el vestido negro.
Siento que fue mas una ilusión que una realidad, pero mientras caminaba no le pude quitar la vista.Me sorprendió encontrarmela hablando con el recepcionista.
El cual fue un rato bastante corto, pero me dio a mi el tiempo suficiente para fijarme un poco mas atentamente en (propiamente) ella.Luego me aproxime a recepción.
- ¡Cristian! Me alegra que estés ahora despierto, aunque deduzco que no tienes muy buena cara, carbón.
Lo primero que hize fue quedarme un poco descolocado. No entendía como este tío me hablaba como si los conociéramos de toda la vida y yo no tuviera idea de quien era.
- Bueno... - me atreví a decir- ¿Tu eres?
Al principio me observo expectante, pero después de unos segundos casi interminables, aclaro su mente.
- ¡Aaah! ¡¿Como es que no te lo dije?! - dijo con tono sarcástico- Supongo que no te acordadas de mi ¿verdad? Aunque bueno... Ayer nos conocimos. Y resumiendo un poco, tienes una reserva de una semana.
- ¿Una semana?¿cómo?¿en qué momento he hecho yo algo así? - tenia cara de incrédulo- ¿A nombre de quien?
El tipo razonaba de manera concisa y rápida. Aun con sus deslices de estupidez y sonrrisitas.
- ¿Habitación?
- Eehh- medite intentando recordar en numero aun con la resaca encima- Creo que la 234.
Asiente y en unos segundos deparó en su ordenador, buscando los datos.
- Tienes la reserva a nombre de Cristian Wert - dejo de mirar la pantalla del monitor y me dedico una sonrisa divertida- ¡Jo tío! ¡De verdad que no te acuerdas de nada!
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Daylight Moon
Teen FictionLuna de Verano La chica del hotel. El alma de los pasillos y el espiritu de los recuerdos. Quien diría que los propios demonios existen...