Dolor

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Las lágrimas brotaban intensamente de sus ojos cada vez que pasaba por su mente aquel recuerdo,la infamia de la que acababa de ser víctima hace tan solo unos momentos y de la que definitivamente quedaría marcada en su memoria para el resto de sus días.
Aún con la sangre escurriendo sobre sus piernas y el dolor físico presente en ella seguía caminando la joven sin rumbo fijó por todo aquel inmenso bosque con la única esperanza y propósito de encontrar un pequeño momento feliz.

Aquella intenza caminata culminó al visualizar un lago a lo lejos.
Tal y como si de una niña pequeña se tratara, corrió lo más rápido que sus adoloridas piernas le permitieron para llegar a esté, con una inocente sonrisa se quitó los ya desgastados zapatos y se sentó en el borde de la tierra para después alzarse el vestido azul que traía puesto y finalmente meter los pies en el agua.

Estonia por fin había obtenido su tan ansiada paz temporal. Aún sabiendo que no duraría mucho estaba feliz, observaba encantada todo lo que estaba a su alrededor, contemplaba cada detalle como si de un preciado tesoro se tratará.

El cielo estaba ya nublado, claro ejemplo de que pronto llovería pero eso a Estonia no la inmutaba en lo más mínimo, al contrario. Ella se quedaría allí para observar la belleza de la lluvia caer del cielo.

Algo curiosa arranco una pequeña flor que estaba cerca suyo al mismo tiempo que movía sus pies en el agua pataleando de vez en cuando, río por lo bajo al notar como salpicaba el agua cada vez que movía los pies agitadamente. Suspiro feliz al mismo tiempo que acercaba la flor a su nariz notando su nula aroma.

Ella Estaba enamorada de la vida pero ese amor no era correspondido.

Sin más nada que hacer solo se dedicó estar sentada observando la sangre situada en sus piernas bajo el agua al mismo tiempo que se preguntaba el porque su padre era tan cruel con ella y con todos sus hermanos.

No lograba formular una respuesta ante esa pregunta pero... Tal vez había una razón de la cual nadie era conocedor.

Los minutos pasaron y tal como lo predijo comenzó a llover, no quería irse. No quería regresar al infierno al que estaba obligada a tener que llamar "hogar" suspiro pesadamente y decidió seguir allí aún sin importarle que su vestido ya estaba totalmente empapado por las rápidas gotas de lluvia.

Todo parecía ser tranquilo hasta que la voz de alguien la saco de su fase de relajacion.

-.. No deberías estar aquí y mucho menos sola.

Aquella voz la hizo voltear hacia su derecha donde se topo con un hombre alto, de tez y cabellera blanquecina con una cruz azul sobre su rostro símbolo de su bandera.

-..Realmente eso no me importa Respondió educadamente sin quitar la vista de enfrente.

-.. Mmh, ya veo. Bueno me presento soy Fin.

-.. Usted es Finlandia
- Interrumpió sin pensarlo mucho.

El Finlandés se quedó callado unos momentos sorprendido por la inesperada reacción de la joven.

-.. Ammh, como es que sabes que ese es mi nombre?
- Pregunto al mismo tiempo que se sentaba a su lado sin importarle en absoluto las gotas de la lluvia.

-.. Eso no importa
El desinterés se había notado en su habla.

-.. Por lo menos podrías decirme cómo fue que terminaste así?

Estonia volteó a verlo asustada, aquella pregunta la había tomado de sorpresa. Miro por última vez sus ensangrentadas piernas bajo el agua antes de responder.

Gardenias blancas {Finlandia x Estonia}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora