"tienes un corazón tan dulce que podría jurar que es miel"
"tus palabras son dulces, ¿puedo comerlas con pan tostado?"
"¿pan tostado?"
"si, me servirán como miel para acompañarlo"
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"pon tu mano en mi mano, por la eternidad"
Goemon garp
━━¿PUEDES jurarme amor eterno hasta que tú corazón deje de latir?, hasta que sientas que ese pequeño latido está por desaparecer, pero ámame después con fuerza hasta donde tu alma viva en mis recuerdos, hasta que cada beso quedé plasmado en mi piel y cada nota de voz quedé grabada en mi cabeza y corazón recordándote eternamente en casa suspiro.
¿Amar?, nunca me había hecho esa pregunta, pero un día llegó un niño llamado agares que parecía de mal humor, mi curiosidad me invitó a hablar con el, quería saber por qué parecía molesto pero también quiere saber por qué todos decían que era antisocial y malhumorado, no sabía que al hablar con aquel niño de hebras naranjas mi vida se plantearía nuevamente buscando tenerlo a él en mi futuro
Pasado versión niños
━━UN menor estaba escondió detrás de un árbol mirando curiosamente a otro menor dormido en lo que parecía ser una nube, su curiosidad era tan grande que buscaba la forma de hablarle sin sentirse nervioso, no quería guiarse de lo que los demás contaban del mismo
—ya se que estás ahí, así que sal—dijo el pelinaranja aún con sus ojos cerrados tomando desprevenido a gaap—¿Qué quieres?
Cuestionó el pelinaranja mientras lo miraba desde aquella nube con su cabeza hacia abajo, garp no sabía que responder a Aquella pregunta
—Queria. . . quería saber si podíamos ser amigos—susurro suavemente el albino
—¿Amigos?—cuestiono nuevamente el más bajo a la defensiva—¿por qué querrías ser mi amigo?
—Por qué. . .todos dicen que eres un grosero y muy aparte antisocial. . .pero yo no quiero quedarme con esa imagen de ti—explico suavemente con sus mejillas sonrojadas por la vergüenza
—¿Mmm?, no quiero, vete—dijo el más bajito dándose la vuelta para seguir durmiendo ignorando la presencia del mas alto
Cualquier niño se hubiera puesto a llorar en ese instante por el rechazo, pero garp no, el solo pensaba en algo, que ese niño de hebras naranjas sería su amigo costará lo que costará el sería suyo completamente y viceversa
—¡Haré que quieras ser mi amigo!—dijo con determinación haciendo que el menor lo mirase con curiosidad
—eso quiero verlo—dijo de forma burlona el menor de hebras naranjas dándole una sonrisita divertida
Uno pensó en no encariñarse y otro pensó en no rendirse tan fácil. . .
Sin darse cuenta que ambos se enamoraron con el tiempo que Pasarón juntos. . .
Dulces corazónes de miel unidos por la determinación de su contrario. . .
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