"tienes un corazón tan dulce que podría jurar que es miel"
"tus palabras son dulces, ¿puedo comerlas con pan tostado?"
"¿pan tostado?"
"si, me servirán como miel para acompañarlo"
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━━AMBOS retomaron su reencuentro con emoción, el corazón de ambos nuevamente comenzó a latir en sincronía, de nuevo agares sentía esa calidez en su pecho sofocante que lo, nuevamente la luna tenía a su sol al cual admirar sin miedo de quemarse.
Solo vivo para ti. . .
—¿Dónde estuviste todo este tiempo?—cuestiono agares tomando sus mejillas temiendo que en cualquier momento el viento se lo llevaría de nuevo
—me mandaron a un internado, no pensé que fuera a durar tanto y no tuve tiempo de avisarte, lo lamento—se disculpo apenado gaap mientras lo miraba con suavidad
La chispa entre ambos era fácil de notar en sus miradas suaves y amorosas que otorgaban a su contrario mientras sus manos acariciaban la suave piel de aquel peliblanco al cual su corazón se estaba aferrándo constantemente a su contraria, la misma que le extendía los brazos y el alma para amarlo incondicionalmente
━━EN cada suspiro que salía de sus labios salía el aliento enamorado de un amor correspondido en el cual ninguno sabía que era así, ambos curaron su alma un hilo rojo cubría sus almas, el hilo estaba completamente enredado entre ellos, había nudos, amarres y demás, con tal de que ambos amados no se separen nunca, las almas se unieron en silencio, esperando el momento adecuado en el que después lo harían los cuerpos de sus dueños, corazónes en sincronía y pasos a la par, sentir ese sentimiento de nerviosismo cada que aquel chico se acercaba y amarlo incondicionalmente lo ahogaba pero guardaba silencio esperando el momento adecuado, cuidándolo a la distancia y amandolo en secreto negado a soltar sus sentimientos de manera desprevenida.
Quería amarlo hasta el cansancio, hasta su muerte, hasta su último suspiro, pero se negaba a decir sus sentimientos por temor, ambos tenían el mismo debate mental sin darse cuenta que su propio silencio delataba sus sentimientos, las manos de agares acariciaron suavemente las mejillas del más alto sin darse cuenta la tensión entre ambos se hacía de notar de sus labios un susurro suave hizo temblar a gaap quien escondido entre sus hebras albinas se sonrojo fuertemente
—. . .Te extrañe, pensé que te habías cansado de mi y extrañe poder amarte nuevamente
Las palabras salieron por inercia mientras sus manos acariciaban aquel rostro tibio que le daba calidez, el albino lo acercó a el abrazándolo mientras ambas alma aprovechan ese acercamiento para aferrarse y abrazarse mutuamente sabiendo que el momento en el cual estarían completamente juntas estaba llegando pronto, donde ambas almas danzarian bajo los copos de nieve que caen en invierno, bajo los pétalos de Sakura durante primavera, sobre las hojas secas del otoño y bajo las gotas de rocio en el verano
Ven a bailar conmigo hasta que simplemente nuestro aliento se acabe
