En una sociedad injusta, donde los omegas se quedan en casa y los alfas trabajan. Yeonjun se sorprende al ver que Soobin es el primer alfa en llevar a su hijo a la guardería en la que trabaja, asistir a las reuniones y cuidar del pequeño cachorro...
El fin de semana llego más rápido de lo que Yeonjun esperaba y con él la típica crisis en la que no sabes que ponerte. El peli rosa sabía que estaba mal querer verse bien para Choi Soobin, pero era un sentimiento que no podía reprimir, por lo que estuvo casi dos horas alistándose.
Reviso la hora, eran las nueve de la mañana, tenía treinta minutos para llegar a la cafetería donde quedo de encontrarse con el alfa y luego este lo llevaría a con el pediatra de Beomgyu.
-¿Hijo seguro no prefieres irte en carro?- Preguntó el hombre moreno de cabello blanco y porte intimidante .
-Estaré bien padre- Le respondió saliendo del sitio.
Aún si tenía tapa bocas Yeonjun llamaba la atención ¿y como no? si traía puesto un saco corto rosado y unos jeans claros ajustados a sus largas piernas, estas prendas resaltando su hermosa figura, aunque el peli rosa no sabía esto, pensaba que todos lo observaban debido a su cabello .
Al entrar al local acordado con el alfa se sintió un poco fuera de lugar, era muy ostentoso , no es como sí no le gustaran ese tipo de lugares, solo que la ropa que traía era más casual, sin embargo todas sus inseguridades se fueron al notar la mirada de Choi Soobin sobre el, prácticamente escaneándolo mientras se mordía el labio. Eso hizo que Yeonjun se sintiera bonito, algo que hace mucho no le pasaba.
Se acerco al peli azul con una sonrisa y lo saludo, cuándo el contrario estaba apunto de estrecharle la mano, Beomgyu se le adelanto saltando a los brazos del omega.
-¡papi!- Grito el niño.
Yeonjun nuevamente sintió ganas de llorar al escuchar esto, miles de recuerdos pasando por su mente, la cantidad de veces que deseo escuchar ese sustantivo , sin embargo siendo remplazados por gritos y regaños . Pero no lo hizo, tenía que controlarse, no podía llorar cada vez que Beom lo llamara así y menos si es en un lugar publico.
Se sentó en la mesa al frente del alfa quitándose el tapabocas. Beomgyu nuevamente no quería estar lejos de él, así que tuvo que sentarlo en su regazo - Buenos días señor Choi- Dijo mientras revisaba el menú que le entregó el mesero -Deme un salted caramel cream cold brew por favor -Aunque su pedido era costoso él estaba dispuesto a pagar el precio.
-A mi un té verde y un jugo de naranja , gracias- Le entregó con amabilidad los menús al mesero-No sabe cuánto le agradezco que haya aceptado venir a la consulta con nosotros.
-No es nada, Beom es un niño muy tierno así que no tengo problemas en hacer este tipo de cosas- Soobin le sonrió mostrando sus lindo hoyuelos.
-Beomgyu llevaba todo un año sin pronunciar ninguna palabra, aun cuándo el ya había empezado hablar. El pediatra me dijo que era un efecto postraumático- Yeonjun sintió curiosidad al oír esto ¿Qué tipo de trauma tenía beom y por que? - Por eso me sorprendió cuándo lo llamo papi.
-Entiendo- Yeonjun se encontraba muy nervioso, nunca fue buena lidiando con los problemas de otros , no quería estar involucrado con Soobin y su hijo, debido a que no creía que pudiera soportarlo, cada vez que Beomgyu lo llamamaba papi, su mente le trajo muy malos recuerdos.
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-según lo que me han dicho, todo indica en que Beomgyu confundió a Yeonjun con su verdadero padre - Explicó el doctor- Tal vez la voz de su padre lo relajaba y como la voz de omega causa ese mismo efecto pensó que eras su padre, además de que lo más probable es que el no recuerde el rostro del omega que lo dio a luz.
Yeonjun se sentía muy confundido. ¿Acaso beom no conoce al omega que le dio la vida? ¿Cómo era eso posible? Para yeonjun Soobin no se veía como el tipo de persona de la que alguien se separaría y aún menos después de tener un hijo ¿ ósea quien no quisiera tener un bebe con ese sexi hombre? También estaba la posibilidad de que fuera el peli azul el que abandono a su omega, o que la familia de este los haya separado, sin embargo no parecía ser eso, aunque como dice el dicho, no juzgues a un libro por su portada.
-Muchas gracias doctor- Dijeron los dos adultos al mismo tiempo mientras salían del consultorio.
Beomgyu, los estaba esperando en la sala de espera acompañado de la señorita encargada de cuidar a los niños que lleguen al sitio, la cuál observaba que no se lastimara mientras jugaba a hacer una torre con bloques de plástico. El castaño dejo rápidamente su actividad al sentir el olor de algodón de azúcar cerca, corriendo a abrazar al lindo chico de pelo rosado que él consideraba su papa, el cuál lo recibió con una sonrisa en sus brazos.
-Papi- Grito emocionado el pequeño- Altame, Altame- Dijo estirando sus bracitos hacia arriba y dando pequeños saltitos.
-Esta bien bebe- Expresó Yeonjun mientras lo alzaba.
- Profesor Choi. Déjeme llevarlo a su casa.
-No hace falta- Se negó sonrojado.
-Permítame, es lo mínimo que puedo hacer, por quitarle parte de su tiempo.
Yeon se quería negar por respeto, pero muy en el fondo de su corazón deseaba poder ver el lindo rostro de Choi Soobin, por eso mismo acepto la propuesta de este.
Al subirse en el Ferrari negro del peli azul yeonjun, dejo a un durmiente beomgyu en la silla trasera, luego se sentó en el puesto de copiloto y revisó su celular, desde hace rato le habían estado llegando notificaciones. Tal como esperaba eran mensajes de su padre, todos pidiéndole que llegara lo más rápido posible a su casa, pues necesitaba ayuda con un asunto supremamente urgente. Suspiró agotado, esperaba poder descansar, tal vez ir a comprar un poco de ropa o algo así, pero al parecer no iba a ser posible. Yeonjun estaba apunto de responder los mensajes cuándo sintió la respiración de Soobin cerca a la suya. Levantó la vista del aparato electrónico, encontrándose con la mirada del contrario a tan solo unos centímetros suyos, su mirada bajo a los sus lindos y carnosos labios rosados , desenado que de una vez por todas esa distancia se cortara.
